Le Mans podría deparar mañana la madre de todas las carreras en MotoGP. La igualdad fue máxima ayer entre los tres primeros, consiguiendo Rossi el mejor tiempo en el último suspiro por sólo 106 milésimas de ventaja sobre Stoner y 140 sobre Lorenzo, el que ofrece un ritmo más constante. Pedrosa aparece algo más atrás, quinto, a medio segundo y con Dovizioso entre medias, pero se le ve más optimista que en Jerez, donde hizo la pole y acabó segundo
Con tanto ingrediente, no es de extrañar que existan ganas en el ambiente de que llegue el domingo ya y, de paso, comprobar si Lorenzo es capaz de derribar otro obstáculo en su camino, el que le ha impedido hasta la fecha ganar dos carreras de manera consecutiva en MotoGP. Con la de Jerez, suma ya siete victorias y en las seis anteriores tuvo que esperar varias carrera para poder repetir. "¿La razón? Porque no corro solo", dice, pero añade: "En 250 tenía rivales muy buenos, como Dovizioso, De Angelis, Barberá y Bautista, pero en MotoGP tengo a Stoner, Valentino y Pedrosa Es la categoría reina, donde están los mejores. Se puede lograr ganar dos seguidas, pero no tengo que volverme loco".
Ayudará a la machada su gran estado anímico: "Estoy en el mejor momento de mi carrera, pero puedo mejorar más". Y la razón no es su condición de líder, con cuatro puntos de ventaja sobre Rossi, porque el liderato "daría alas si estuviésemos con una ventaja más grande y a mitad de año, pero con dos carreras".