Pese a que no está atravesando su mejor momento futbolístico, Zlatan Ibrahimovic continúa teniendo un gran cartel en el fútbol mundial. La mejor prueba es que ya hay clubs que están aprovechando su suplencia para tentarle con un cambio de aires. Con el 'cachet' que tiene el delantero sueco hay, sin embargo, muy pocos equipos en disposición de acometer una operación de la envergadura que requiere un fichaje así. Todos ellos están en Inglaterra, hoy por hoy. Precisamente uno de los que más interesados están en el desarrollo de los acontecimientos alrededor de Ibrahimovic es el Manchester City. Las razones son fundamentalmente dos: la primera es que su salud económica le permite plantearse una incorporación de ese nivel de esfuerzo financiero y la segunda y más importante es que su entrenador es Roberto Mancini, quien tuvo a sus órdenes a Ibra en las filas del Inter de Milán durante dos temporadas y sabe de su potencial futbolístico.
La aclimatación de Ibrahimovic al estilo de juego del Barça no ha sido todo lo satisfactoria que la inmensa categoría del jugador hacía presagiar, pese a sus 21 goles y 9 asistencias. Lo grave, además, es que su evolución en el engranaje colectivo del equipo ha ido de más a menos, hasta el punto que en el tramo final de la temporada, cuando el Barça se estaba jugando los títulos más importantes, Ibrahimovic ha alternado dos situaciones igualmente frustrantes para él: o ha sido sustituido cuando el Barça más necesitaba de goles, como en los dos partidos de semifinales de la Champions League ante el Inter, o se ha sentado en el banquillo en partidos que, como el último Sevilla-Barça, eran definitivos para la suerte del equipo en la Liga. Eso, por mucho que el técnico Pep Guardiola se haya esforzado en salvar al crack sueco en sus ruedas de prensa, pone en el aire su futuro encaje en la plantilla.
El gran final de temporada de Bojan Krkic ha acabado por relegar el papel de Ibra a un nivel secundario. Eso, evidentemente, no tendría sentido la próxima campaña, habida cuenta que Ibrahimovic es junto a Leo Messi el jugador que más cobra en la plantilla.
O pieza clave o adiós
Ibra, por curriculum, por ficha y por ambición personal, solamente puede estar como pieza clave. Así que si además es ya un secreto a voces que el Barça está poniendo toda la carne en el asador para llevarse de Valencia a un goleador de la talla de David Villa cada vez parece más probable que Ibra pueda tener una salida del Camp Nou, aunque su agente, Mino Raiola, por ahora, recuerda que le restan aún cuatro años de contrato. Con equipos como el Manchester City atentos, la clave es saber si el Barça está dispuesto a dar una segunda temporada a Ibrahimovic