Verdasco sacó su mejor tenis para apear al gigante Isner, que se mostró muy fuerte en su servicio,
pero nada combativo cuando le tocaba restar. El madrileño, que fue ganando en confianza a medida que avanzó el partido, encontró el punto de inflexión en el cuarto set, cuando pudo romper el potente saque del americano.
Hasta entonces había sufrido en el primero, donde no pudo hacer nada ante el verdugo de Andy Roddick.
Verdasco cedió por 6-4, pero tuvo capacidad para levantarse cuando encontró fuerzas suficientes
para mover a Isner de lado a lado de la pista. El madrileño pronto se dio cuenta de su superioridad y
esperó al segundo parcial para confirmarla.