Una ciudad tan deportista como Vitoria no se extrañará el domingo por una nueva invasión de atletas. La disputa de la octava edición del Maratón Martín Fiz servirá de excusa esta vez para ver por las calles de la capital alavesa un nurido pelotón de corredores de todo pelaje. En esta ocasión, el vértice lúdico que pueda tener una San Silvestre quedará aparcado ante el marcado carácter competitivo de la convocatoria. Una cita doble, porque contará con el maratón propiamente dicho, 42,195 kilómetros, y una carrera de 10 denominada Memorial Pedro Ramos, en recuerdo del médico vitoriano fallecido en esta misma prueba el año pasado.
Martín Fiz, el promotor de la iniciativa, confía en alcanzar los 1.300 competidores, que se divide en dos partes; unos 600 participantes en el maratón y el resto en la carrera de los 10 kilómetros. Habrá mucha más gente vestida con ropa de deporte o chándal, puesto que a las 10.30 se organizará una carrera txiki para chavales menores de 12 años (1,1 kilómetros, con salida en Olaguíbel y meta en la Virgen BVlanca). «La inscripción es gratuita y solemos repartir 650 dorsales, pero siempre nos quedamos cortos. Al final corre casi el que quiere», señaló ayer Fiz.
El cariz deportivo de la cita viene remarcado por algunos de los competidores que han confirmado su presencia. El keniano James Moiben se presenta como el máximo candidato al triunfo; un atleta que ya ha saboreado el triunfo en la capital alavesa, cuando se proclamó campeón de la San Silvestre de 2003. En 2010 ya ha engrosado su palmarés con la victoria en el maratón de Pekín y Fiz cree que si las condiciones meteorológicas acompañan podría finalizar el recorrido en 2 horas y 18 minutos. Su principal rival es el marroquí Aimane Eddaifi. Por parte local, Toñín Blanco, de La Blanca Ayuntamiento, es el que se encuentra en mejor forma. Para la carrera de los 10 kilómetros, Gontzal Sanz e Iván Fernández aparecen con opciones de encabezar la prueba. No muy lejos de ellos se encontrará Fabián Roncero, casi retirado del atletismo profesional, pero que aún ostenta el récord de España en esta distancia (27.14.44, marca lograda en 1998 en pista).
Y ya que el recorrido se ha adecuado para facilitar la consecución de marcas y que muchos de los competidores -casi todos- correrán pendientes del cronómetro, Martín sigue estos días con especial atención las previsiones del tiempo. Aunque a cuatro días cualquier estimación es una ruleta rusa, los partes prevén una temperaura de 7 u 8 grados en el arranque del maratón, con máximas de 17 al mediodía. «Ideal para correr. El problema es que existe riesgo de lluvia. Algo que molesta mucho a los atletas, porque se enfrían y también les agarrota los músculos».
Recuerdo a Pedro Ramos
La edición de 2010 cuenta con algunos detalles que aportan la cita un marco más amplio que el reducido a los ganadores, tiempos o número de participantes. La carrera de los 10 kilómetros servirá de recuerdo a Pedro Ramos. El propio Martín Fiz y un grupo de amigos y conocidos del médico depositarán una flor en el punto del recorrido donde el facultativo se sintió mal. «Queremos hacer un pequeño homenaje a una persona que quería el deporte y que apoyó mucho esta carrera».
La cita contará asimismo con la presencia de Mariano Haro, posiblemente el precursor del atletismo en España en los años 60 y 70, con 27 títulos nacionales en distintas modalidades. El ex fondista palentino, que ahora cuenta con 69 años, dará el pistoletazo de salida a las 9.30 de la mañana en la calle Olaguíbely será uno de los invitados de honor .
Lo mismo que Roncero, quien correrá los 10 kilómetros, pero se presentará con sus 4 hijos. «Queremos que el día sea una reivindicación del deporte en familia», dice Fiz, quien tiene motivos para alegrarse. Se han inscrito 70 mujeres, una cifra muy elevada respecto a convocatorias anteriores