A dos semanas de dar carpetazo a la temporada, el mercado de fichajes calienta motores. Los grandes objetivos del Barça hace meses que son de sobras conocidos, con tres nombres que están en boca de todos: Cesc Fàbregas, David Villa y Franck Ribéry. Los tres ya han dejado frases y gestos que desde el Camp Nou y su entorno han sido interpretados como guiños a un posible futuro azulgrana, con unas elecciones a la vista.
Fàbregas, probablemente el jugador más deseado del fútbol español por el interés común que tienen en él Barça y Real Madrid, se está recuperando de su lesión en la Ciudad Condal, residiendo en el piso que ocupaba Deco en sus días como jugador culé. El centrocampista catalán del Arsenal está cumpliendo con los plazos de una rehabilitación que le debe llevar hasta el próximo Mundial de Suráfrica. Siempre prudente y respetuoso con el club que le ha catapultado a la élite, Fàbregas ya admitió hace un par de meses que "nunca" ocultó que algún día le gustaría "volver" al Barça. "Desde que tenía nueve meses iba al Camp Nou, toda la vida me la pasé vistiendo esos colores", agregó.
Mucho más recientes y explícitos son los flirteos de Ribéry. Claro que el extremo francés del Bayern depende del día que se levante. Por no cerrarse ninguna puerta dice ahora que su "sueño" es jugar en Barça o Madrid, aunque a la vez cree que "Leo Messi es el mejor del mundo con diferencia" y "Xavi Hernández, el futbolista con el que me gustaría jugar".
A David Villa, siempre elegante en sus comentarios, hay que leerle entre líneas. El goleador del Valencia dijo a Don Balón que si bien Cristiano Ronaldo y Messi son grandes, "me llena más Messi". Más claro, el agua