El doctor Juan Manuel Rodríguez Bastida, ex médico del Xacobeo, inició ayer una protesta en la Dirección General de Deportes de la Xunta, en el Multiusos de San Lázaro, para exigir al Gobierno gallego el pago de su salario tras ser apartado en la Vuelta de 2009. Así lo explica en AS: "Se me adeudan los gastos de 2008, nueve meses del año pasado y todos los de este 2010 (su sueldo ronda los 140.000 euros anuales). Desde que me sustituyeron por Alberto Beltrán, nadie me ha dado una explicación. Mi vinculación expira en diciembre de 2010. No me han despedido ni me han rescindido el contrato. Simplemente, es como si no existiera para ellos".
¿Y por qué se produjo ese cambio de médico en mitad de la carrera? "Álvaro Pino contactó con el colombiano Beltrán durante la Vuelta a Portugal, en la que tres corredores del Liberty dieron positivo con EPO CERA bajo su tutela. Los propios ciclistas le señalaron como quien les había suministrado el producto. Yo empecé la Vuelta a España, aunque sabía que no me querían. Soy una víctima por no consentir las prácticas de dopaje. Me echaron para poner en mi lugar a un dopador, que fue detenido en Italia por andar con sustancias prohibidas, del que todos conocían su oscuro pasado, y que tuvo que huir de nuestro país. Esos son hechos totalmente demostrables".
Rodríguez Bastida acusa directamente a Álvaro Pino, mánager del equipo: "Sólo debe de concebir el ciclismo con dopaje, mientras que yo no lo entiendo así. Su historial está ahí. No tiene en cuenta los problemas de este deporte, ni pone los medios para su regeneración. Si dijo que no sabía que habían detenido a Beltrán en Italia, miente. Además, ya fue doctor en el Kaiku con Veloso y Mosquera". Cuestionado sobre si él ha dopado a los corredores del Xacobeo, se muestra tajante: "No, yo nunca he recurrido al dopaje. Nunca vi a nadie doparse durante mi etapa, ni me enteré de que hicieran cosas raras".
Demanda.
La Fundación Ciclismo Galego, la estructura que integra al Xacobeo, ha anunciado su intención de demandar al doctor Rodríguez Bastida por "sus infundadas palabras difamatorias". Pedro Alfaro, director gerente de la Fundación, confirmó a AS que la decisión se aprobó ayer y la llevarán a cabo "lo más rápido posible". Álvaro Pino rechazó hablar de las acusaciones.