Cada partido de Rafael Nadal se está convirtiendo desde su regreso a las pistas en una auténtica reválida.
El número 3 del mundo se clasificó para los octavos de final del US Open 2009 tras aprobar con suficiente
el exámen ante Nicolás Almagro en tercera ronda. El balear lo pasó mal, sobre todo en los compases
iniciales del partido, pero terminó resolviendo el mismo a su favor por un marcador global de 7-5, 6-4 y 6-4
tras dos horas y treinta y ocho minutos de juego en un choque disputado en horario matinal en la Pista Central,
en la Arthur Ashe.