Hilo oficial Alemania

Recuerdo del primer mensaje :

Todo sobre los alemanes en referencia al Mundial 2010

Klose iguala a Müller y ya amenaza a Ronaldo

Desplazado a un papel secundario en el Bayern Múnich, Miroslav Klose es uno de esos futbolistas especiales, que se transforman al vestir la camiseta de la selección. Como Podolski, otro que ha caminado de puntillas durante todo el curso con el Colonia para explotar en Sudáfrica con Alemania.

Apenas tres días después de anunciar que éste iba a ser su último Mundial e insinuar que en Sudáfrica defendería por última vez a la ‘Mannschaft’, Miro cumplió el centenar de partidos la tarde en que Alemania destrozó a Argentina. Llegó a los cien con dos goles que aumentan su renta hasta un total de 52 con la selección. Después de sumar apenas tres en toda la campaña liguera con el Bayern, en el Mundial ya suma cuatro...

Y Klose, que cabalgó a lomos de una excepcional Alemania hacia las semifinales, ya ha vuelto a hacer historia en el torneo. Llegó al Mundial con un botín de diez goles, la séptima mejor marca de la historia de los realizadores. Y puede abandonarlo como el máximo goleador de todos los mundiales. Ayer igualó con catorce dianas a una leyenda como Gerd Müller y se quedó a un sólo gol de los quince del inigualable Ronaldo.

Máximo goleador en 2006 con cinco dianas, también había marcado cinco en 2002 y acumula ahora cuatro, amenazando con ser el primer futbolista que se proclama máximo goleador del Mundial en dos ocasiones distintas. Y consecutivas.

Un mes después de cumplir los 32 años, este polaco que roza los 160 goles ligueros en su carrera, aparcó el papel secundario al que le ha condenado Olic durante el curso en el Bayern para reafirmarse en la selección. Siempre fue así. Klose es de esos tipos a los que le sienta de maravilla jugar para Alemania. Puede que nunca alcance la categoría de leyenda de Müller. O puede que sí. Está a dos partidos de ello.

Alemania humilla a Argentina y pasa a semifinales

Alemania fulminó a Argentina, la goleó con toda la contundencia con la que venía ganando la albiceleste, puso al descubierto las miserias del equipo de Diego Maradona y, de paso, demostró al mundo que no es un candidato casual al Mundial de Sudáfrica sino un favorito serio.

Como hace cuatro años, Argentina cayó en cuartos y ante el mismo rival. Pero entonces lo hizo en la tanda de penaltis y ahora bajo una tormenta de goles germanos.

Por quinto Mundial consecutivo, Argentina cae ante una selección europea y lo hace un día después de que perdiera Brasil frente a Holanda en la misma ronda, poniendo en duda el presunto dominio futbolístico de Latinoamérica.

Los germanos se cuelan entre los cuatro mejores del mundo tras haber dejado de lado a dos de las favoritas, primero a Inglaterra y luego a una Argentina que no conocía la derrota, que venía dejando muestras de contundencia ofensiva y ambición.

El equipo de Maradona perdió porque se enfrentó a un rival más serio, que sacó partido de todas las carencias que hasta ahora habían quedado tapadas por su contundencia ofensiva, por la potencia de su delantera, auténtica dinamita que había desarbolado a todos sus rivales sin necesidad de orden táctico, de disciplina.

Pero contra Alemania eso no fue suficiente. Las estrellas albicelestes no brillaron. Messi anduvo menos presente y el equipo se derrumbó como un castillo de naipes, como un gigante con los pies de barro. Cuando falló la pegada, no había nada para suplirlo.

Perdió un partido que se puso cuesta arriba desde el minuto 3, cuando Müller, el joven jugador que hace cuatro meses Maradona había confundido con un recogepelotas y que ya lleva cuatro tantos en este Mundial, anotó el primero de la tarde en el minuto tres. No obstante, Muller no marcará en las semifinales, porque vio una amarilla que le impedirá jugar esa ronda.

El marcador en contra pesó como una losa. Argentina descubrió una situación inédita, desconocida para un equipo acostumbrado a remar a favor de corriente, arriba en el marcador y no a verse con prisas, urgencias y obligaciones.

En ese contexto nada funcionó. El equipo empujó con brío, con el corazón que tanto les ha pedido su seleccionador, pero sin orden. Fue una ofensiva apasionada pero tan ineficaz como contundentes habían sido las de los partidos anteriores.

Quien más lo intentó fue Ángel di María, el mejor de su equipo, el más activo en la incorporación al ataque, más acertado que en los partidos anteriores. Dejó en el césped su mejor versión, tanto cuando comenzó por la izquierda, su puesto natural, como cuando se desplazó a la derecha para buscar soluciones al marcador en contra.

Messi apareció menos, perdido en la maraña alemana, obligado a bajar a buscar el balón muy lejos de la portería, donde no se puede ser letal, donde su magia pierde poder y su influjo en el juego es menos determinante.

Tévez le puso genio pero poco más e Higuaín participó menos en el juego.

Fue poca la propuesta argentina. Media docena de jugadas que apenas llegaron a despeinar la tela tejida por Joachin Löw.

Lo intentaron desde lejos pero sin fuerza, trataron de entrar en el área pero sin acierto. Se estrellaron una y otra vez. Y Messi no aparecía.

Impotente, sin respuestas, Argentina se conformó con dominar pero sin crear grandes ocasiones, mientras Alemania acechaba, aguardaba en sus cuarteles de invierno a que la albiceleste dejara sus huecos.

Los tuvo la "Mannschaft", que volvió a demostrar que a la contra es una máquina bien engrasada. Pudo marcar Klose tras una brillante jugada de Müller. Y el propio Müller a pase de Lahm.

Sus ocasiones eran más claras que las argentinas, pero la intensidad la ponían los albicelestes.

En el segundo tiempo buscaron más el gol, con más ahínco, pero con el mismo desacierto. Su empuje rompió el partido, lo hizo de ida y vuelta, sin rumbo, a la merced de cualquiera, un correcalles sin sentido que dejó los minutos más atractivos y emocionantes

Del intercambio de golpes salió beneficiada Alemania, la que tenía un poco más de orden y clarividencia.

En el minuto 68 Müller demostró que está enchufado en el Mundial y, desde el suelo, acertó a servir a Podolski que se internó en el área para centrar a un Klose que marcó libre de marca.

El segundo tanto acabó por quebrar a Argentina. Sólo quedaba la heroica, lanzarse a por todas a la desesperada. Pero Alemania no dio tiempo a Argentina a preparar la respuesta. Siete minutos más tarde Schweinsteiger dejó sentados a cuantos defensas albicelestes le salieron al paso y sirvió para que Friedrich sentenciara el encuentro.

Todavía tuvo tiempo de marcar el cuarto Klose en otra jugada al contragolpe, lo que le deja a las puertas de ser el máximo goleador de toda la historia de los Mundiales.

Era la sentencia a una selección argentina que sucumbió de alto, con estrépito, desarbolada por un equipo ordenado que se mete entre los cuatro mejores del mundo y presenta su candidatura a más, nadie sabe a cuanto más, porque su juventud llena de incertidumbre su suerte.

A tanto como aspiraba hasta ahora la Argentina de Maradona, que vio como sus estrellas dejaban de brillar el día más necesario.

Löw no se cree la gesta de su selección

"Los resultados y el marcador son casi increíbles", dijo un satisfecho Löw tras el partido en el que los germanos aplastaron 4-0 a la albiceleste.

Su equipo, destacó, mostró "la voluntad del campeón". El técnico, sin embargo, evitó la euforia: "Uno no debe estallar ahora emocionalmente", señaló, con la mirada puesta ya en las semifinales frente a Paraguay o España.

La selección, agregó Löw, "puso en práctica casi perfectamente" la disposiciones tácticas, sin permitir casi ninguna acción ofensiva de Argentina.

Bastian Schweinsteiger es de "los mejores del mundo desde hace tiempo", dijo también el entrenador respecto a la actuación del volante del Bayern Múnich, que ha tomado en el campo el puesto del lesionado Michael Ballack.

El mañana es hoy para la selección alemana. Joachim Low ha creado una máquina que funciona coordinadamente en Sudáfrica 2010 y que no ha tenido reparos en dar la cara cuando las dudas crecieron en las semanas previas a la cita. Las bajas de jugadores emblema como Ballack o Rolfes y otras importantes como las de Adler, Enke o Westermann, aceleraron el proyecto del futuro y la nueva generación de jóvenes que había levantado el Europeo Sub 21 el pasado verano, se vio obligado a tomar las riendas (sin estar obligados a lograr el rendimiento ya exhibido puesto que eran una apuesta futurista). No sólo han logrado grandes resultados, sino que han diseñado un nuevo estilo, distinto al teutón de antaño y en el que existe hueco para grandes talentos, algo que había quedado en el olvido. Así es la nueva Alemania de Low.

Los ases: Por encima de las grandes individualidades que está encontrando el combinado teutón, la sensación de bloque unido, compacto y en un momento dulce, es lo que genera mayor sensación de brillantez. Esa dinámica positiva levanta mayores expectativas y ha logrado afrontar ya momentos difíciles en Sudáfrica 2010 pues que, a pesar de que su camino ha sido arrollador, una mala tarde ante Serbia en el segundo partido, les obligó a no ceder más. Ese traspiés (puesto que hasta fallaron un penalti y fueron muy superiores), les motivó y les hizo estar más concentrados, algo que les dio alas para golear nada menos que a Inglaterra y Argentina consecutivamente.

El seleccionador alemán, Joachim Loew, afirmó que el duelo de semifinales contra España será más difícil que los cuartos ante Argentina porque la selección de Vicente del Bosque "tiene más de un Messi".

"Creo que España es la favorita para ganar este torneo. Tienen el equipo más consistente de los últimos dos o tres años y han ganado los partidos importantes", aseguró el técnico.

Para Loew, la semifinal no será una venganza de la final de la Eurocopa de 2008, cuando España se impuso a Alemania.

"Es una situación diferente. Nosotros hemos mejorado mucho desde entonces y creo que tenemos ocasión de ganar ese partido", señaló el técnico.

El seleccionador germano espera un rival que "comete muy pocos errores, menos que Inglaterra o Argentina", sus víctimas en octavos y cuartos de final, respectivamente, además de un equipo "muy peligroso, que no tiene un único Messi, sino varios jugadores que pueden marcar la diferencia en el campo".

"Están muy bien organizados, tienen un equipo muy sólido desde la defensa hasta el ataque y son muy fuertes. Hacen que el fútbol parezca fácil, como si no gastaran energía", señaló.

Caballeros del gol
El técnico aseguró que es difícil comparar a los goleadores de ambos equipos, Miroslav Klose y David Villa, porque tienen características diferentes.

"Klose es un delantero centro puro y Villa se involucra más en el juego del equipo desde el centro del campo. Ambos tienen una habilidad increíble para marcar y los dos han estado muy bien en el Mundial. Me parece que Villa ha sido más determinante, porque ha logrado el 80 por ciento de los goles de su equipo", dijo.

En cuanto al centro del campo, Loew también estableció diferencias entre la pareja formada por Sami Khedira y Bastian Schweinsteiger y la española de Xavi Hernández y Andrés Iniesta. "Ellos han jugado juntos durante mucho tiempo en el Barcelona y eso les da cierta ventaja. Nuestro objetivo es centrar nuestro juego sobre ellos, pero también sobre Xabi Alonso y (Sergio) Busquets, tal y como hicimos sobre Messi en el encuentro de Argentina. Será la clave del partido", afirmó.

Para Loew la clave será dominar el partido, lo que no pasa sólo por tener la pelota, sino también por contrarrestar el juego español.

A diferencia de la Italia de hace cuatro años, que se impuso por su organización perfecta, Loew señaló que España y Holanda son dos equipos que se vuelcan más en el ataque, lo que les hace más peligrosos.

El seleccionador reconoció que la baja de Thomas Mueller, sancionado por haber visto dos tarjetas amarillas, es "un duro golpe" para su equipo, pero se mostró confiado en poder sustituirlo con garantías con hombres que no han jugado muchos minutos y que están en buena forma, como Piotr Tronchowski o Toni Kroos.

Löw "España es la mejor selección del mundo"

¿Qué lectura hace del partido?
Estamos decepcionados, pero felicidades a España y a su entrenador porque ha jugado un gran partido. Han circulado muy bien el balón y nosotros hemos jugado muy tensos y no hemos podido liberarnos de esa tensión.

¿Cuál es el motivo de que Alemania no haya jugado al nivel de los últimos partidos?
Es difícil explicar ahora, porque perdimos bastantes balones en el primer tiempo. Nos faltó la confianza de concretar las ocasiones. Ellos han circulado el balón muy rápido y por eso es difícil pararles. Son muy fuertes en la circulación del balón.

¿España es la mejor selección del mundo?
Sí, en 2008 ellos ganaron la Eurocopa de forma sobresaliente. Juegan juntos en los últimos años y hay automatismos increíbles en sus movimientos. Ellos pueden ganar a cualquier equipo.

¿Qué pasó en el gol?
Es una jugada a balón parado. Puyol llega con mucha fuerza y decisión. Había dos jugadores cerca de él. Habría que haber atacado el balón para interceptarlo.

¿Cómo se levanta el ánimo a este equipo y explicarles que algún día podrán ganar a España?
Son jugadores que dominan extremadamente bien el juego. Esto se ve también en el Barcelona y tienen mucha tranquilidad para circular el balón. Concedimos pocas posibilidades, pero ellos han estado un poco mejor que nosotros y nos han ganado. No estamos desmoralizados y este equipo ha jugado un torneo excelente.

¿Echó en falta a Müller?
En los últimos partidos fue un jugador muy importante, que corre mucho y ha logrado goles importantes. Sabíamos que no le íbamos a tener y nos hubiera venido muy bien.

Lahm: "No tengo ganas de jugar el partido por el tercer puesto"

El capitán de Alemania, Philipp Lahm, aseguró que la decepción de su equipo tras la derrota en semifinales del Mundial de Sudáfrica contra España (0-1) "es inmensa" e indicó que no tiene ganas de jugar el partido por el tercer puesto contra Uruguay el próximo sábado.

"Lo hemos intentado todo pero no nos ha salido. En la primera parte nos faltó algo de coraje para atacar, pero no concedimos muchas ocasiones", analizó el defensa del Bayern de Múnich.

Klose: "España nos ha obligado a correr detrás del balón"

El delantero alemán Miroslav Klose aseguró que su equipo no logró crear problemas a España en el encuentro de semifinales del Mundial de Sudáfrica y que se vieron obligados a "correr detrás del balón".

"Teníamos que haber forzado a España a cometer errores, pero no lo hicimos. Sólo podemos felicitar a España, ha tenido tanto la posesión del balón que hemos corrido detrás de ella sin parar", aseguró.

El jugador del Bayern de Múnich, que participó poco en el juego del equipo, aseguró que Alemania no logró "hacer daño" a España.

"Esta derrota es todavía más dura que la de la final de la Eurocopa de 2008", aseguró.

Sin embargo, el futbolista indicó que el equipo "es joven" y que "tiene mucho tiempo por delante para lograr otros triunfos".

Neuer: "España controló el partido y creó muchas ocasiones"

El portero alemán Manuel Neuer aseguró que su equipo no logró imponer su juego en el duelo de semifinales del Mundial de Sudáfrica contra España (0-1), que "controló el partido y creó muchas ocasiones". "La decepción es muy grande, pero creo que tenemos que estar relativamente satisfechos porque hemos hecho un buen Mundial", afirmó el portero del Shalke 04.

Señaló que contra España "no empujamos lo suficiente en ataque y no creamos suficientes ocasiones", al tiempo que lamentó que les faltó "algo de coraje y de audacia". "En casi todos los partidos marcamos en el primer tiempo y nuestra confianza aumentaba. Ahora es diferente, España controló el partido y creó muchas ocasiones", indicó.

Bierhoff: "No hemos encontrado nuestro juego ante España"

El director técnico de la Federación alemana de Fútbol, Oliver Bierhoff, señaló hoy que su equipo no supo encontrar su juego ante España en las semifinales del Mundial de Sudáfrica. "Para los jugadores que ya estaban en 2006 y para los jóvenes había mucha esperanza, creíamos en nuestras opciones pero no ha podido ser", afirmó.

"España ha sido mejor. No hemos logrado encontrar nuestro juego", agregó. Pese a la derrota, Bierhoff indicó que está muy satisfecho del rendimiento de los jóvenes jugadores que se han incorporado al equipo. "Estoy convencido de que con perspectiva veremos este Mundial con mucho orgullo", comentó.

El partido que nadie quiere jugar en un Mundial se resolvió en favor del equipo más físico. Alemania, víctima de España en semifinales, logró el consuelo en un choque abierto con muchas ocasiones por ambas partes. Müller abrió el marcador para lograr su quinto gol en el campeonato, los mismos que Villa y Sneijder y también que Forlán, quien firmó el 2-1 para Uruguay. Luego llegarían

Sin Klose, que se queda a un gol de igualar los 15 tantos de Ronaldo Nazario da Lima en partidos de Mundial, ni Podolski, ni Lahm, parecía que Alemania entregaba la pugna por acabar tercero. Sin embargo, el conjunto germano, amparado en la velocidad de sus puntas, buscó la portería uruguaya, muy mal defendida por Muslera. La primera ocasión alemana fue de Friedrich, que cabeceó al larguero un saque de esquina (m. 10).

Del primer aviso se pasó al tanto de Müller, que aprovechó un rechace del meta uruguayo (m. 19). La reacción no se hizo esperar y Cavani culminó una contra marcando con la derecha (m. 28). Antes del descanso, Luis Suárez pudo hacer el segundo para Uruguay, pero su disparo cruzado salió algo desviado (m. 42).

GOLAZO DE FORLÁN / La segunda mitad trajo el gol del partido en un empalme de Forlán a centro de Ríos (m. 51). Un gran tanto del jugador del Atlético, que se vio empañado por un grave error de Muslera en un centro de Boateng que Jansen cabeceó al fondo de la portería uruguaya (m. 55). La sentencia llegaría en un saque de esquina lanzado por Özil que terminó en una remate de cabeza de Khedira tras varios rechaces (m. 82).

Aún hubo tiempo para otro milagro uruguayo en una falta al borde del área lanzada por Forlán con el tiempo cumplido. El balón se estrelló en la escuadra y ahí acabaron las esperanzas de Uruguay de subirse al podio mundialista.