Con las miras puestas en su crucial choque ante Croacia, el próximo miércoles, la Inglaterra de Fabio Capello
solventó este sábado su amistoso ante Eslovenia, casi un "trámite" para calentar motores, con un 2-1 a su favor gracias a un dudoso penalti que convirtió Frank Lampard y un gol del imparable Jermaine Defoe.
Capello continúa con su récord intacto en los marcadores cosechados en los duelos relevantes. Todo apunta,
a fecha de hoy, a que los pupilos del italiano lograrán un lugar en el Mundial de Sudáfrica 2010. Y mientras llega
el momento, el ex del Real Madrid ultima los retoques en su escuadra.