La frustración se apoderó de los seguidores de los Raptors de Toronto cuando vieron que su equipo, a pesar de la exhibición encestadora que ofrecieron ante los Knicks de Nueva York, a los que ganaron por 131-113, no evitaron la eliminación para la fase final por segundo año consecutivo.
En Charlotte, los Bulls de Chicago, no tuvieron problemas para ganar por 98-89 al equipo local de los Bobcats, que no se jugaban nada, fueron los que al final ocuparon el octavo y último puesto de la Conferencia Este.
El esfuerzo de conjunto e individual que pusieron los Raptors (40-42) no evitó que al final recibiesen abucheos de sus seguidores, que comenzaron ya a pedir responsabilidades al presidente y gerente general del equipo, Bryan Colangelo, más cuestionado que nunca en su gestión.
El escolta novato DeMar DeRozan anotó 24 puntos, su mejor marca como profesional, y el pívot italiano Andrea Bargnani también hizo la misma aportación para liderar a seis jugadores que tuvieron dobles-dígitos, entre ellos el base español José Manuel Calderón, que llegó a los 15 tantos.
El base de Villanueva de la Serena tendrá de nuevo vacaciones anticipadas después de completar los últimos 21 minutos de la temporada regular en los que anotó 6 de 10 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, y 2-2 desde la línea de personal.
Calderón solo dio dos asistencias, capturó tres rebotes, recuperó dos balones y perdió uno para los Raptors, que lograron la anotación más alta de la temporada.
Los Raptors estuvieron inspirados desde el inicio del partido en los tiros a canasta para conseguir un 65 por ciento de acierto en los tiros de campo y un parcial de (73-64) al concluir la primera parte.
Al margen del resultado y la eliminación de los Raptors, el gran centro de atención estuvo puesto en el alero Chris Bosh, que por primera vez desde que se lesiono el pasado 6 de abril en Cleveland, al fracturarse un hueso de la cara y sufrir desviación del tabique nasal, acompañó al equipo en el banquillo.
El entrenador de los Raptors, Jay Triano, antes del partido dijo a los periodistas que Bosh no tendría nada que hacer la próxima semana, y acertó, aunque se refería a su condición física, no por la eliminación del equipo.
Bosh, de 26 años, que llegó al banquillo ya comenzado el partido, luego se fue en el tercero y volvió en el cuarto, tal vez para que los aficionados lo viesen por última vez vestido con la camiseta de los Raptors.
En la NBA existe el convencimiento de que Bosh dejará a los Raptors el próximo mes de julio cuando se convierta en agente libre y uno de los equipos que podrían estar interesados en sus servicios son los propios Knicks.
El equipo neoyorquino llegó a Toronto sin ningún tipo de objetivo a cumplir que no fuese el de cerrar su competición oficial de una temporada regular que volvió a dejarlos con marca perdedora y mala impresión en todos los aspectos de su juego.
El entrenador de los Knicks, Mike D''Antoni, siguió aprovechando los últimos minutos para tener claras las ideas de que jugadores de los que están en la actual plantilla seguirán la próxima temporada.
Uno de ellos podría ser el escolta Bill Walker, que aportó 28 puntos, su mejor marca como profesional, junto con el alero italiano Danilo Gallinari, que aportó 22 tantos, pero que no impidieron que los Knicks llegasen por tercera temporada consecutiva a las 50 derrotas y sexta temporada seguida sin jugar los "playoffs".
Los que pudieron decir adiós a los Knicks fueron el pívot David Lee, que lo hizo con su clase y aportación de un doble-doble de 19 puntos y 11 rebotes, y el base reserva españolSergio Rodríguez .
El "Chacho" jugó 20 minutos para aportar seis puntos después de anotar 3 de 7 tiros de campo, falló un intento de triple, no fue a la línea de personal, capturó tres rebotes, dio una asistencia y perdió cuatro balones.
Rodríguez, al igual que Calderón comenzará las vacaciones anticipadas y de nuevo tendrá un largo verano para meditar sobre su futuro profesional al concluir su actual contrato.