Los Angeles Lakers ya conoce su rival en primera ronda de las eliminatorias por el título de la NBA: Oklahoma City Thunder. El equipo de Kevin Durant perdió ante Portland Trail Blazers (103-95) y quedó 'condenado' a la octava posición en la Conferencia Oeste. Rudy Fernández y los suyos, por su parte, evitaron a los actuales campeones.
La franquicia de Los Ángeles, que acabará la temporada regular en primera posición del Oeste, debe aún disputar dos encuentros antes de enfrentarse a Oklahoma, ante Sacramento y los Clippers. En esos dos partidos no estará Kobe Bryant, quien reapareció el pasado domingo ante Portland tras dos jornadas sin jugar debido a una inflamación en su rodilla derecha.
La estrella de los Lakers desea tener más tiempo de descanso para que también pueda mejorar de la lesión del dedo. Bryant dijo a los periodistas al concluir el partido contra los Trail Blazers que sus planes eran estar con el equipo para jugar los dos últimos partidos y ponerse en mejor forma.
Más tarde fue el mismo Bryant quien envió un mensaje de texto al entrenador de los Lakers, Phil Jackson, para decirle que había cambiado de opinión y "probablemente no podría jugar los últimos partidos por la forma como se sentía", manifestó el técnico.
Bryant arrastra la fractura del dedo índice de la mano derecha desde el pasado 11 de diciembre cuando los Lakers se enfrentaron a los Timberwolves de Minnesota y desde entonces ha jugado 52 de los 59 partidos disputados por el equipo con distintos vendajes y métodos de protección.
La estrella del equipo se ha perdido varios partidos, pero debido a una lesión en el tobillo izquierdo el pasado febrero y un tendón de la rodilla derecha en marzo, pero ésta es la primera vez que causa baja por la lesión del dedo. "Creo que ha sido una acumulación de cosas", señaló Jackson. "Está un poco castigado a estas alturas de la temporada y además hay que recordar que lleva dos o tres años jugando muchos partidos".