Tortura china en la F1

Tres carreras del Mundial de F1 y tres ganadores distintos. Nueva plaza de podio en juego y ocho ocupantes de las mismas. El Mundial de F1 se presenta más emocionante que nunca, como dan a entender estas cifras y el pronóstico es tremendamente incierto debido a la igualdad reinante de una parte y a los errores o problemas técnicos que han ido afectado por riguroso turno a los favoritos, por otro. Vettel y su misteriosa rotura (transmisión parece) en Bahrein, la lluvia australiana de la que Button sacó partido, o el error en calificación de Ferrari y McLaren en Malasia, y la rotura final de motor del Ferrari de Alonso incluída.

Y por si fuera poco, de nuevo los equipos de F1 tendrán un ojo puesto en la meteorología durante el GP de China que se disputa este fin de semana en Shanghai. No sólo preocupa la posibilidad de lluvia –dicen que bastante elevada el domingo– sino también las bajas temperaturas. Shanghai nos recibió ayer con llovizna y temperaturas apenas superiores a los 5 o 6 grados y ello supone un problema añadido para todos ya que puede ser complicado llevar las gomas elegidas a la temperatura de funcionamiento.

En cualquier caso, en esta ocasión todos tendrán un ojo puesto en la tecnología de sus 'centralitas meteorológicas', y el otro en el cielo. Y al final quizás decidirán por instinto. Ross Brawn, el 'mago táctico' de la F1, fue claro tras Malasia. "Aprendimos una lección. Nosotros nos creímos la meteorología a pies juntillas. Lo que decía el rádar era para nosotros definitivo. En Malasia nos dijo que no habría más lluvia el resto de calificación...y ya vimos lo que sucedió. Si seguimos confiándolo todo a la tecnología es posible que cometamos algunos errores de bulto".

Algo de eso saben también en Ferrari y McLaren e incluso en Red Bull. En Australia, justo cuando Button se lanzaba a pista tras haber calzado los slicks (combinación a la postre ganadora), en Red Bull advertían a Vettel de que una tormenta descargaría en menos de cinco minutos y no fue así.

Neumáticos mandan

Cara a los pronósticos, Massa se decanta por los McLaren. En su opinión, el 'F-Duct' les confiere una ventaja importante en un trazado donde existen dos largas rectas. Pero tanto Felipe como Fernando Alonso piensan que Ferrari tendrá su oportunidad y no olvidan a los Red Bull y su eficacia en calificación.

Aunque algunos no lo dicen, piensan en secreto más en Button que en Hamilton. Lewis acostumbra a consumir demasiado sus gomas posteriores y ello puede pasarle factura aquí, un trazado muy abrasivo. Hamilton se lamentó en Australia de tener que recurrir a una segunda parada y criticó al equipo, aunque por radio, en pista, se había quejado de las gomas traseras 'muertas' y que Bridgestone confirmó, tras examinarlas a final de carrera, que McLaren hizo bien llamando a Lewis para un segundo 'pit stop'.

"Shanghai es muy exigente con los neumáticos ya que estos sufren enormes fuerzas laterales en las curvas 2 y 13. Sería normal encontrar 'graining' en las ruedas delanteras e incluso atrás", afirman en Bridgestone. Un interesante desafío técnico