Preziosi, brillante creador de la controvertida Ducati Desmosedici de MotoGP, todo un pepino en manos de Stoner y un vía crucis hasta este año para el resto de pilotos que la han utilizado, cuenta que el secreto del australiano es su extraordinario uso del freno trasero, exagerado si se compara con el empleo que le dan los demás, pero efectivo al máximo, sobre todo en circuitos como el de Qatar, donde lleva ya tres victorias seguidas y apunta a la cuarta en la carrera de mañana.
Contrariamente a la opinión extendida, Casey es el piloto que menos emplea el control de tracción, ya que es él mismo quien, con su técnica de pilotaje, doma la moto y consigue antes que los demás hacerla girar, levantarla y dar gas como alma que lleva el diablo para enfilar la siguiente curva.
"Siempre intento minimizar el efecto del control de tracción porque no me gusta la sensación de los cortes en el motor y tampoco tengo la misma sensibilidad en el tren trasero. Quiero tanta potencia como sea posible y hacer el resto yo mismo", ha reconocido Stoner al referirse a su estilo de pilotaje.
Lo que no cuenta, pero saben el resto de pilotos que le observan en pista muy de cerca, es que su secreto está en la utilización del freno posterior. Por norma general, todos llegan a la entrada de la curva, frenan con los discos delanteros, timonean con el trasero para orientar la moto hacia la trazada y sueltan los frenos para pasar la curva lo antes posible, levantar y volver a dar gas. Stoner comienza su técnica igual que los demás, pero en el momento de soltar frenos, mantiene el trasero pulsado con el pie derecho mientras da gas, con lo que consigue que la suspensión trasera se comprima más, y la carga o descarga en medida del gas que vaya dando.
A diferencia de la mayoría de sus rivales, él no pasa del todo a la nada con el puño del acelerador, por lo que el control de tracción entra menos en acción para cortar un exceso de potencia. A veces, además, también toca el freno delantero en plena fase de aceleración, contribuyendo con ello al giro de la moto. Se trata de pura intuición y mucho talento, forjado desde las carreras de su niñez y que le ha llevado a ser campeón del mundo.