El club estuvo a un paso de desaparecer el pasado verano, hubieron muchos cambios, se redujo el presupuesto considerablemente e incluso se comenzó la campaña sin patrocinador. Sin embargo, y paradójicamente, el conjunto valenciano lleva camino de firmar la mejor temporada desde la campaña 2002/03, la más importante en la historia de la entidad taronja con un título europeo en la Copa ULEB y un subcampeonato de la Liga ACB.
Y es que pese a que los números de Neven Spahija la pasada temporada no invitaban al optimismo —22 victorias y 19 derrotas—, el técnico croata está demostrando que, cuando se le da potestad para confeccionar el equipo y se le deja trabajar, es capaz de sacar un gran rendimiento a un plantilla cuyo coste es muy inferior a la de la histórica temporada 2002/03, o a la del pasado año cuyo presupuesto era de 17 millones de euros —ahora es de nueve—.
Por tanto la austeridad, afortunadamente, se ha quedado en los despachos y no ha alcanzado una pista donde, tras muchos años, el equipo ha vuelto a conectar con la grada. No es para menos pues el conjunto dirigido por Neven Spahija presenta el mejor balance de victorias de los últimos siete años, sólo superado por aquel equipo de Paco Olmos con un 71,3% de triunfos —47 en 65 partidos—. Muy de cerca le sigue esta campaña Neven Spahija, quien probablemente cuenta con menos calidad y rotación en su equipo, pero con más unión, química y carácter. El preparador balcánico lleva, hasta hora, 39 partidos jugados esta temporada con 27 triunfos y sólo 12 derrotas. Es decir, un 69,2% de victorias que ha vuelto de despertar la ilusión de un club que parecía estar muriendo muy poco a poco.
Nadie puede decir ahora lo mismo de una entidad que, como quedó demostrado recientemente, se atreve incluso a rebelarse contra el orden establecido siendo la única en dar un paso al frente tras votar en contra de la reelección del presidente de la ACB, Eduardo Portela. Por eso, sería injusto no reconocer que todo el trabajo que ha llevado a ese 69,2% de victorias esta campaña no ha sido decisivo en los nuevos aires —podríamos incluso hablar de oxígeno— que han permitido al club reinventarse . Un 69,2% que supera con creces la mejor temporada de Fotis Katsikaris —62,2%— en la 2007/08, el 48,6% de Ricard Casas en la 2005/06, el 62,5% de Pablo Laso en la 2004/05, o el 63,3% de la segunda campaña de Paco Olmos en la 2003/04.
Esos números, esos datos son, sin duda, el principal aval para intentar retener a un Neven Spahija totalmente comprometido con el proyecto. Afortunadamente, como adelantó este diario el pasado lunes, el acuerdo por los dos próximos años es un hecho, aunque todavía falta acabar de perfilar el nuevo proyecto para rubricarlo. Un proyecto que gira en torno al croata desde hace tiempo y que en su nuevo contrato asumirá también la responsabilidad de cada fichaje.