Los Angeles Lakers se olvidaron de las bajas por lesión de Kobe Bryant y Andrew Bynum y, liderados por un excelso Pau Gasol -21 puntos y 19 rebotes-, superaron con solvencia y un gran juego en equipo a San Antonio Spurs (101-89), que no aguantaron el ritmo exhibido en el primer cuarto.
Gasol, que se quedó a las puertas del triple doble, aportó también ocho asistencias y cinco tapones. Además Lamar Odom registró 16 tantos y 10 rebotes, en tanto que Ron Artest firmó 18 puntos. Por los Spurs destacaron el argentino Manu Ginóbili con 21 tantos; Tim Duncan, con 16 tantos y 15 rebotes, y Tony Parker, con 20 puntos y ocho asistencias.
Los Lakers habían perdido el duelo anterior ante los Spurs, en cancha tejana, por 105-85, en enero. San Antonio emprendió el encuentro con un recital de Parker (0-9). Demasiado veloz y ágil para Derek Fisher. La respuesta llegó con dos triples seguidos de Artest y una serie de jugadas maestras de Odom, que se tuvo que multiplicar a ambos lados de la cancha.
El ataque de los Spurs, con aportaciones destacadas de Ginóbili y de secundarios como DeJuan Blair, propició que los de Greg Popovich acabaran por delante al fin del primer cuarto (28-34), que pudo ser mayor de no ser de un triple en el último segundo de Sasha Vujacic. Otro triple del esloveno dio la primera ventaja del partido a los angelinos (35-34), que vieron cómo la segunda unidad dio un paso adelante y contribuyó no sólo a mantener el equipo a flote, sino también a atosigar en defensa a las estrellas tejanas.
Los Spurs anotaron 13 puntos en el segundo cuarto y Duncan, con una gran labor de Gasol por medio, fue neutralizado en ataque. A pesar de llegar al descanso tres arriba (50-47), los Lakers echaban en falta una mayor aportación del español, maniatado en defensa a su vez por el propio Duncan y sin demasiado acierto de cara al aro, a pesar de disponer de lanzamientos cercanos a canasta.
Gasol dio un giro rápido a la situación. Dio gracias al cielo cuando se estrenó en la segunda mitad y a partir de ahí, recuperada la confianza, el ala-pívot fue imparable. Asumió los galones en ataque y con siete puntos consecutivos dio un pequeño colchón a los suyos (61-53). El Staples Center, tras unos minutos espectaculares, reconoció la labor de los suyos con una ovación en pie justo cuando los Lakers superaban la barrera de los diez puntos de renta (68-57, m.30). No obstante los Spurs, gracias a Parker, dejaron el partido en un puño a falta de un cuarto (73-68).
Un triple de Shannon Brown, al que le pesó ser titular hoy por Bryant, devolvió una renta amplia a los Lakers (81-70). Pero ni por esas podían respirar con tranquilidad los locales, ya que los de Popovich siempre tocaban a la puerta de nuevo. Sólo a falta de 3:32, cuando Gasol machacó sin piedad tras asistencia de Artest, los californianos se dieron cuenta de que tenían el partido en la mano, mientras los Spurs se iban despidiendo debido a sus múltiples errores en el tiro en los instantes finales.