La selección española de balonmano concluyó en sexta posición el Europeo de
Austria tras sucumbir esta mañana frente a la todavía vigente campeona
continental, Dinamarca (34-27), en un partido sin apenas historia que los nórdicos
encarrilaron antes del descanso gracias al acierto de su portero Kasper Hvidt.
España, apartada de las semifinales por Polonia, afrontó sin ningún elemento
motivador el partido por el quinto puesto, más allá del honor. El equipo de Valero
Rivera empezó dominando (2-4), pero los daneses pronto cogieron la delantera (7-5)
y ya no la abandonaron hasta el final del partido.
El equipo nórdico se apoyó en la inmaculada eficacia en ataque de Laen, con ocho
goles en otros tantos lanzamientos, y en la inspiración en portería de Hvidt. El
ex cancerbero de Ademar León, San Antonio y FC Barcelona paró la mitad de los
lanzamientos españoles (18/36), incluidos cuatro de siete metros.
Malmagro, con siete goles, e Iker Romero, autor de cinco, fueron los mejores del
equipo español, que se despide de un Europeo irregular en el que fue capaz de empatar
con el mejor equipo del mundo, Francia, y de arruinar todas sus opciones frente a Polonia.
Pensando ya en futuros compromisos, España conocerá mañana los rivales que deberá
superar si quiere participar en las dos siguientes grandes citas, el Mundial 2011 y
el Europeo 2012, en el sorteo que se celebrará en Viena.