Stern, que adujo que la posesión de armas en el lugar de trabajo es algo que "no será tolerado", decidió el castigo después de reunirse con ambos jugadores. "El problema aquí no es sobre la tenencia lícita de las armas, ya sea en la casa de alguien o en cualquier otro lugar", manifestó Stern. "Es sobre la posesión de armas en el lugar de trabajo de la NBA, lo cual no será tolerado".
Arenas, quien anteriormente fue declarado culpable por portar de manera ilegal armas de fuego, será sentenciado en marzo próximo. Stern lo suspendió de manera indefinida de empleo y sueldo por lo que el jugador se pierde 157.000 dólares por cada partido que no disputa con los Wizards, correspondiente al contrato de 16 millones de dólares que tendría que cobrar esta temporada.
Ésta es su segunda temporada dentro de un contrato por seis años, por el que cobraría 111 millones de dólares.
Por su parte Crittenton fue sentenciado a un año de libertad condicional sin supervisión, tras declararse culpable por un cargo menor por posesión ilegal de un arma de fuego, con relación a una disputa con su compañero Arenas que tuvo lugar a comienzos de enero. Arenas guardaba cuatro pistolas en su taquilla del vestuario durante un partido entre su equipo y los Spurs de San Antonio, al término del cual protagonizó un incidente con su compañero Crittenton, en el que ambos acabaron apuntándose con armas de fuego por deudas de juego.
Ambos jugadores ya se habían enfrentado por el resultado del juego de cartas que habían protagonizado en el avión del equipo de regreso de Phoenix, donde se enfrentaron a los Suns.
Arenas, que ha reconocido que fue "una mala idea" la tenencia de armas de fuego en el vestuario, aseguró que las pistolas estaban descargadas y que las tenía en su taquilla para apartarlas de sus hijos.