Los Lakers de Los Ángeles doblegaron a los Minnesota Timberwolves (104-92), el peor equipo de la Conferencia Oeste, y sumaron así su undécima victoria seguida. A ello contribuyó un estelar Pau Gasol, autor de 17 puntos, 20 rebotes y siete asistencias.
Es la primera vez desde la campaña 2003-04 que los Lakers enlazan once victorias consecutivas. Kobe Bryant, que terminó con 20 puntos y cinco rebotes, se lesionó un dedo de la mano derecha. Por parte de los Timberwolves destacó el pívot Al Jefferson, con 24 puntos y 13 rebotes.
Antes del partido, el Staples Center ovacionó a Kurt Rambis, ex jugador de los Lakers en la década de 1980, que recibió el anilló de campeón de la pasada temporada, cuando formaba parte del equipo asistente de Phil Jackson en el banquillo angelino.
Gasol, extraordinario
Los visitantes, sin nada que perder (tres victorias y 19 derrotas antes del partido), comenzaron el duelo exhibiendo su mejor cara posible. Agresivos bajo tableros -sólido Al Jefferson- y pegajosos en defensa, hasta que una serie de errores en el tiro y pérdidas de balón permitieron a los Lakers tomar carrerilla (24-16) de la mano de un extraordinario Gasol, con diez puntos.
Los californianos ya pensaban en un duelo apacible -llegaron a ir ganando por 35-24, con una gran superioridad en el juego-, pero el equipo de Rambis reaccionó. En ello influyó la sempiterna relajación de los Lakers, que no mantuvieron la intensidad del final del primer cuarto.
Tras un parcial de 0-9 en el que el reserva Ramon Sessions se lució, los Timberwolves se pusieron por delante (42-44), aunque el susto no duró mucho y dos triples consecutivos, obra de Ron Artest y Shannon Brown, devolvió la tranquilidad a los locales, que se fueron al descanso por delante (56-54) pero con ciertas dudas.
Preocupación por la lesión de KB24
Sobre todo preocupaba el esguince en un dedo de la mano derecha que sufrió Bryant, aunque el líder local salió como si nada en la segunda parte -aunque realizó tiros con la mano izquierda- y guió la definitiva escapada de los angelinos.
Triples, bandejas a una mano y suspensiones varias adornaron el escaparate del 24 californiano, sólo eclipsado por un salvaje mate de Corey Brewer al ecuador del tercer cuarto.
El acelerón definitivo llegó con dos triples consecutivos a cargo de Jordan Farmar y Odom, para dejar el 86-68 con el último periodo por disputar.
A todo esto Gasol sólo había sumado dos puntos más desde los que anotó en el primer cuarto, pero superaba la barrera de los diez rebotes y no se cansaba de asistir a sus compañeros, con la finura y precisión acostumbrada en él.
Los reservas se encargaron de que los Wolves no reaccionaran en el tramo final y amarraron la renta hasta el final. Ahora los Lakers comienzan una gira de cinco partidos fuera del Staples