Después de haber jugado sólo tres partidos y perderse siete, tres por lesión y cuatro con permiso especial, los Grizzlies esperan poner mañana, martes, a Iverson en las lista de disponibles, lo que supone que cualquier otro equipo, a partir del miércoles, podrá ficharlo como agente libre sin restricciones.
El acuerdo alcanzado por ambas partes estipula que los Grizzlies le pagarán a Iverson la parte proporcional de los tres millones de dólares que tenía previsto ganar si hubiese completado toda la temporada del 2009-10.
Iverson, de 34 años, no disputó los últimos cuatro partidos jugados por el equipo (1-3) después de haber recibido el permiso del dueño de los Grizzlies, Michael Heisley.
Sin embargo, el "Memphis Commercial Appeal" destaca en su página de internet que fue el propio Heisley quien se dirigió a Leon Rose, el agente de Iverson, para que hoy, mismo, le definiese la postura del jugador, si deseaba seguir con el equipo y si pensaba retirarse, como habían anunciado fuentes periodísticas.
La respuesta no se hizo esperar y Rose le comunicó que Iverson no quería seguir con los Grizzlies si su estatus dentro del equipo iba a ser el de reserva.
Iverson, ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, se enfrentó abiertamente con el entrenador de los Grizzlies, Lionel Hollins, cuando al debutar con el equipo tras ser baja por lesión lo colocó de reserva.
"No tengo ningún problema con mi lesión, pero sí con mis posaderas de estar tanto tiempo sentado en el banquillo", declaró Iverson al concluir el primer partido que disputó con los Grizzlies frente a los Kings de Sacramento que perdieron por 127-116.
Iverson jugó sólo 18 minutos para aportar 11 puntos (5-9, incluido un triple) y una asistencia.
El veterano jugador, que había rechazado ofertas de los Heat de Miami, entre algunos de los equipos que lo quisieron, logró promedios de 12,3 puntos, 3,7 asistencias y 22,3 minutos por partido, en los tres que disputó con los Grizzlies, la cuarta organización a la que ha pertenecido como profesional.