Capello tiene poco más de medio año para buscar portero. Así de rotundo, así de extraño. Aunque suene a broma, la selección inglesa ve en el horizonte la cita mundialista con la garantía de una plantilla espectacular en la que falta un guardameta. La lesión de David James, el meta habitual de los 'pross', ha puesto en evidencia la falta de recursos que el combinado inglés tiene en ese puesto.
Las alarmas han saltado en las Islas. La participación de David James en el próximo Mundial es más que dudosa, como ha reconocido el propio Capello, y la falta de sustitutos es más que preocupante. El meta del Portsmouth, referencia en la portería de los 'pross', tiene una lesión crónica en un hombro que casi le descarta para Sudáfrica. El pasado verano pasó por el quirófano para resolver su problema pero, a día de hoy, su hombro no deja de darle problemas.
James necesita dos días de descanso cada vez que disputa un encuentro. Un inconveniente que le incapacita para asistir a una competición en la que se juega casi cada tres días. "Al Mundial sólo irán los jugadores que están en forma", insinuaba Capello tras el amistoso ante Brasil.¿Y si no va James? pues resulta que la mejor opción es Ben Foster, el tercer portero del Manchester United. El meta de los 'red devils' apenas ha jugado esta temporada con los de Ferguson y, cuando lo ha hecho, su rendimiento ha sido más que dudoso.
La disyuntiva que se le presenta a Capello pone de relieve el problema que Inglaterra sufre desde hace varios años. Faltan porteros. Basta echar un vistazo a las plantillas de los equipos de la Premier League para darse cuenta de la falta de futbolistas ingleses en esa posición. Actualmente, sólo seis equipos juegan de inicio con un portero inglés de inicio. Algunos, como Paul Robinson (Blackburn) o Matt Duke (Hull City), parecen estar muy lejos del nivel necesario para convencer a Capello.
Entre los otros cuatro, incluido James, seguramente se jugarán dos de los tres puestos del combinado inglés (salvo sorpresa Foster es la apuesta de Capello). El mencionado James (Portsmouth), Robert Green (West Ham), Chris Kirkland (Wigan) y Joe Hart (Birmingham) son las otras opciones con las que cuenta el técnico italiano.
Casi todos cuentan con muy poca experiencia a nivel de selecciones, pocos ofrecen un rendimiento regular y casi ninguno representa la habitual figura decisiva de un equipo campeón. Detrás de un gran equipo, siempre hay un gran portero y, a día de hoy, Inglaterra no lo tiene.