El dueño del Shakhtar Donetsk, Rinat Akhmetov, ha advertido a los árbitros ucranianos de que puede utilizar su experiencia como ex boxeador si comenten fallos con su equipo.
La amenaza llega apenas unos días después de que otro millonario ucraniano, Igor Kolomoisky, irrumpiera el sábado en el vestuario de los colegiados para quejarse de la derrota cosechada por su equipo, el Dnipro Dnipropetrovsk, ante el Dinamo de Kiev (0-2). Los medios locales aseguran que Kolomoisky y sus guardaespaldas participaron en una refriega con los colegiados, aunque uno de ellos ha asegurado que el magnate sólo les dirigió duras palabras.
"Creo que yo no habría hecho eso, pero déjenme advertir a los árbitros de que soy un ex boxeador profesional. Que tengan en mente que si yo fuera (a un vestuario), terminaría mal", ha desafiado Akhmetov a través de la página web del club del que es dueño y al que preside. Akhmetov, en cualquier caso confió en que "no se llegue a eso", aunque se ha mostrado amenazador: "Intentaré controlar mis emociones, pero si me sacan de mis casillas no sé como me comportaré si aplacaré mis nervios y o si lanzará una serie (de puñetazos) contra ellos".
"Si lo hago, terminará muy mal para ellos, así que esperemos que sean profesionales y honestos", ha añadido el multimillonario, que tiene negocios en acero, minería y bancos, entre otros sectores.