Lepe, futuro vivero del Chelsea
El grupo de empresarios ingleses que ultima la adquisición de la entidad espera convertir a los aurinegros en semillero londinense · El ascenso a Segunda División, objetivo a medio plazo
Antonio Carrasco / Huelva | Actualizado 17.10.2009 - 01:00
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La nueva realidad del San Roque podría hacer insuficiente la nueva Ciudad del Fútbol de Lepe antes de su estreno, previsto para el próximo mes de mar zo.
Fresas, playas... y fútbol. Un grupo de inversores británicos, con el ex zaragocista Gustavo Poyet como asesor y cabeza visible, negocia la adquisición del San Roque de Lepe, previa conversión en sociedad anónima deportiva (SAD), con un objetivo ambicioso: la Segunda División. Con ello pretende colocar al conjunto aurinegro en el panorama deportivo nacional, estimular las potencialidades de la zona y alcanzar un acuerdo de colaboración con el Chelsea que permita a los leperos servir de vivero para futuros talentos de uno de los conjuntos más importantes de Europa.
El acuerdo es prácticamente total entre todas las partes. Así lo confirmaron ayer tanto fuentes leperas como del propio grupo inversor. Los contactos se iniciaron hace algunas semanas. Tras examinar diferentes alternativas, los británicos se decantaron por la que representa el San Roque debido a las características positivas que tiene. Económicamente es un club saneado que rebajaría considerablemente el coste de la conversión en SAD, se encuentra en una posición geográfica ideal para inversiones paralelas y tiene el tamaño que consideran adecuado para una expansión a medio plazo. Una de las alternativas que se plantearon fue la del Écija. Este diario confirmó a través de dirigentes astigitanos los contactos, aunque el equipo sevillano no respondía al perfil que buscaban.
Además, uno de los integrantes de los empresarios que desean comprar el San Roque tiene vinculación con la provincia de Huelva. Se trata de Toni Jiménez, personaje relacionado con el mundo del fútbol inglés con ascendencia onubense. De hecho, a pesar de no residir en España, según confirmó el propio Gustavo Poyet, veranea en la costa de Huelva y ha sido uno de los impulsores del proyecto. Antes de dar el paso ya hubo visitas y se conoció la localidad y el entorno.
Recientemente se produjo en Londres la reunión definitiva entre el grupo inversor, con Gustavo Poyet como asesor, y una expedición lepera compuesta por el alcalde de la localidad, Manuel Andrés González; el tesorero del Consistorio, Juan Manuel González Camacho, y el portavoz de la junta gestora de la entidad, Manuel Santana Contreras. Recibieron la propuesta, estudiaron los puntos favorables y los inconvenientes, y prácticamente se cerró el acuerdo que debe ratificar la asamblea de socios del club. Santana destacó que esto "le daría un empujón definitivo al San Roque y nos pondría en el mapa nacional más de lo que estamos".
El dirigente espera el apoyo de la masa social aurinegra porque "es una oportunidad increíble que nos tiene a todos ilusionados y motivados. Confío que no haya una corriente equivocada en la afición, y que todos los sectores que componen el San Roque tengan toda la información adecuada". La fecha de la asamblea está por decidir puesto que se llevará a cabo "cuando tengamos amarrado todo al 120 por ciento. Las bases del acuerdo están prácticamente cerradas. Es un proyecto sólido, real y muy importante para todos".
El compromiso verbal que ya existe establece que el grupo inversor posea entre el 70 y el 75 % del accionariado de la futura sociedad. El Ayuntamiento lepero mantendría siempre un paquete de alrededor del 20 %. El resto lo podrían suscribir los aficionados. De este modo se quiere salvaguardar la identidad del club y la vinculación permanente con Lepe. Incluso se ha planteado que un porcentaje de futuros traspasos repercuta siempre en material e instalaciones.
Esa es una de las condiciones en las que más se ha insistido a la hora de llevar a cabo la operación. El San Roque no podrá abandonar nunca la localidad y mantendrá siempre sus señas de identidad, independientemente de los acuerdos que esperan poder alcanzar con clubes como el Chelsea para beneficiarse mutuamente de la formación de futbolistas.
La inversión inicial, contando el capital social necesario para la conversión en sociedad anónima, rondará los seis millones. El objetivo deportivo es lograr el ascenso a Segunda División. Para ello la intención es reforzar la plantilla a corto plazo, aunque en principio no tiene por qué ser una meta a cumplir imperiosamente esta misma temporada. Los británicos entienden que primero sería necesario acometer una serie de reformas estructurales para adaptar al club a su nueva realidad.
Todo está en manos de los socios del San Roque. A ellos les corresponderá tomar la decisión que permita al conjunto aurinegro convertirse en una referencia nacional y en ese vivero de futuras estrellas de clubes como el Chelsea.