La selección francesa cerró su participación en la fase de clasificación para el Mundial de 2010 con una victoria sobre Austria (3-1), en un partido donde destacó el madridista Karim Benzema, autor del primer gol, y un buen Govou, que llevó el peligro de los 'bleus'.
El equipo de Raymond Domenech, que no ha disfrutado de una fase de clasificación cómoda, sabe que deberá acudir a la repesca si quiere estar presente en Sudáfrica y hoy ratificó que -a pesar de sus ráfagas de buen fútbol- aún vive inmerso en un mar de dudas.
Los austriacos, sin opciones de acudir al Mundial, lograron poner en apuros a los franceses, que demostraron fragilidad en defensa cuando el marcador era 2-0. Ahí emergió la figura del goleador Janko para recortar distancias y despertar a una Francia que se enmendó poco después.
Hasta entonces, Benzema había subido el primero al marcador a los 17 minutos y Henry, desde el punto de penalti a los 26, habían sido más que suficientes para adelantar a los suyos. El tanto de los austriacos sirvió para que Gignac dejase el definitivo 3-1.
Ahora sólo queda esperar al rival. Francia, que aún recuerda el capítulo que protagonizó Henry en el vestuario, cuenta con la alargada sombra de aquellos seis años gloriosos que la llevaron a ser campeona del Mundo y de Europa. Trezeguet ya ha pedido jugar la repesca. Es sólo un ejemplo.