La selección italiana empató (2-2) en Dublín ante la República de Irlanda, lo que les reporta el billete para el Mundial de Sudáfrica del 2010 al haber concluido en primer lugar en el grupo 8 de la clasificación para la cita internacional, al término de la novena y penúltima jornada.
El choque, que llegaba descafeinado por la derrota precedente de Bulgaria en Chipre, lo que dejaba al cuadro de Dimitar Berbatov matemáticamente fuera de cualquier opción de repesca, sirvió para que el cuadro 'azzurro' confirmara su acceso directo al evento del próximo verano, y para que los locales hicieran lo propio en la eliminatoria del 'play-off'.
El partido comenzó mal para el conjunto de Marcelo Lippi, que se vio por detrás del marcador desde los primeros instantes al adelantar a los locales el mediocampista del Stoke City Glenn Whelan en el minuto 7. De esta forma, el dominio de los británicos se acrecentó sobre la meta de Pierluigi Buffon, que desbarató cualquier tentativa rival.
Sin embargo, el combinado transalpino, fiel a su estilo, fue tomando terreno hasta aprovechar, mediada la primera mitad, una oportunidad para firmar las 'tablas' provisionales en un centro con la firma del milanista Andrea Pirlo, que encontró respuesta al rematar de cabeza a las redes el italoargentino Mauro Camoranesi.
Tras el descanso, se mantuvo el control de los visitantes, que llegaron a disponer de una clara oportunidad para culminar la remontada al anulársele un tanto al ariete juventino Vincenzo Iaquinta, pero fueron los de Giovanni Trapattoni los que hicieron la machada al anotar en el 87 el defensa Sean St Ledger.
No obstante, con todo el Croke Park celebrando el éxito de los suyos, nuevamente Italia igualó la contienda al marcar en el descuento el delantero de la Fiorentina Alberto Gilardino, lo que mete a la tetracampeona del mundo en el cuadro final de la próximo torneo.
Con esta resultado, ambos conjuntos saldrán con los deberes hechos en el cierre de la fase de clasificación del próximo miércoles en sus compromisos, ambos como locales, frente a las dos 'cenicientas' del grupo, Montenegro, en el caso irlandés, y Chipre, en el italiano.