El equipo que más está apurando en toda Europa el mercado de fichajes es, sin ninguna duda, la Juventus. El cuadro bianconeri tiene varios frentes abiertos en forma de opciones para ampliar con refuerzos de última hora su actual plantilla, que aún puede sufrir ciertos cambios como la posible llegada del defensor Salvatore Bocchetti.
El director deportivo de la Vecchia, Beppe Marotta, ha confirmado que quieren firmar un nuevo defensor antes de que se cierre el mercado de verano y ha estado negociando con el presidente del Génova, Enrico Preziosi, durante algunas semanas para poder adquirir el pase de Bocchetti, pero la realidad es que no tienen dinero suficiente como para afrontarlo.
Por tanto, la Juventus espera poder lograr un contrato en co-propiedad, algo que ya ha lanzado sobre la mesa genovesa. La opción de incluir a Fabio Grosso en la operación ya es una realidad y el zurdo suavizaría el precio de este posible acuerdo. El verdadero problema, no obstante, está en las palabras de Giampiero Gasperini, técnico de Génova que no quiere perder a última hora del mercado a uno de sus jugadores clave en defensa.