El Austria Viena salió devorado de San Mamés. Los austríacos entraron en una jaula preparada por los 'leones' y fueron manipulados por obra y gracia del Athletic de Caparrós que, a su estilo, se tragaron al equipo de Karl Daxbacher. Los rojiblancos no sólo enseñaron las garras como en otras ocasiones, sino que las usaron con cabeza para destrozar al Austria, enemigo que se llevó tres de Bilbao.
La idea de la UEFA de inventarse los jueces de gol no sirvió para nada, pero le hizo un favor al Athletic
Mejor no puede haber empezado la temporada para el Athletic, que desde el inicio de la Liga sólo sabe ganar y dejar su portería a cero. El equipo de Caparrós, enchufado, descargó su estado eléctrico contra un Austria Viena que salió tiritando de un San Mamés que no olvidaba el capítulo de hace cuatro años. Era 2005 y el equipo austríaco osó profanar La Catedral y originar un cisma en la entidad. El Austria, último equipo que echó al Athletic de Europa, fue víctima de la venganza rojiblanca, que se olió desde el pitido inicial.
La idea de la UEFA de inventarse los jueces de gol no sirvió para nada, pero le hizo un favor al Athletic. Susaeta originó el primero tirándose a la piscina dentro del área. Todos picaron. Markel fue capaz de engañar de una tacada al árbitro, a los asistentes y a los curiosos jueces de gol, que sólo sirven para repartir más las culpas. Llorente no falló desde los once metros. La presunta ansiedad del internacional ya es historia.
Doblete de Llorente, que aprovechó la insistencia por los costados de su equipo
El Athletic no descansó. Insistiendo por los costados y buscando un premio por las alturas, el Athletic colocó el partido en su sitio. El Austria cayó en la trampa y lo pagó. Llorente se encargó de poner tierra de por medio y alejar a los austríacos de un final feliz. El '9' conectó una volea perfecta a pase de Susaeta, igual de astuto que de profundo, que no pudo sacar Safar, meta visitante. El derechazo salvaje de Llorente tenía truco y un sólo destino, las redes.
Con 2-0 en contra en el marcador, el Austria encontró una vía de escape gracias al Athletic, que se dio un respiro antes del descanso. Los de Caparrós recularon demasiado y reclamaron el papel protagonista de un Iraizoz que siempre responde. Cuando lo necesitó el Athletic, ahí estaba Gorka para devolver al Austria a su jaula. Nunca más encontraron una oportunidad los de Daxbacher de zafarse del 'león'.
Muniain sigue creciendo
Iker Muniain, que disputó los 90 minutos, siguió dando zancadas en su carrera. La figura del chaval tomó mayor protagonismo en la segunda mitad. Antes del intermedio, avisó mandando un balón al palo.
Muniain es un chico travieso y descarado, sin miedo a nada. El Athletic lo comienza a agradecer. El chaval firmó el tercero cerrando una jugada preciosa, encabezada por Iraola, con colaboración de Etxeberria, institución del club.
Llegó el tercero y no llegaron más por mala puntería y un par de acciones destacables de Safar. Suttner, lateral, dejó a su equipo con diez tras una salvaje entrada a Muniain, que ya sabe lo que es Europa. El Viejo Continente también va recordando después de años de ausencia lo que significa San Mamés.