El estreno de la fase de grupos en San Mamés no puede tener más alicientes. El Athletic, eufórico por los resultados, recibe al Austria de Viena, su último verdugo continental si se excluye al Cluj en la Intertoto. La Catedral reclama una revancha contra el histórico club centroeuropeo, que no puso todo de su parte para que 5.000 aficionados rojiblancos que habían viajado a Viena no se quedasen sin ver la ida por un campo helado. Ni Athletic ni Austria son los de entonces. Un muchachito llamado Llorente entró a la desesperada en el cuarto de hora final para intentar dar la vuelta a un 1-2 que ya no se movería. Hoy es la referencia del juego rojiblanco y la gran obsesión del técnico rival, que alucinó con él en Jerez.
Los violetas andan justos de talento y se ha caído por lesión Acimovic. Lanza todo el balón parado y sus compañeros le buscan con insistencia. Habrá que tener cuidado con el checo Jun. Un compatriota suyo, Sionko, fue el autor de los dos tantos en aquella nefasta noche.
Con Yeste recuperado, el Athletic explotará la condición física de sus titulares. Susaeta, Toquero y Gurpegi aportarán la intensidad al juego, una vez que Javi Martínez es baja.
Caparrós
"Será una auténtica noche europea, con ambiente. Queremos seguir bien y creer que podemos ser un equipo importante en Europa. El Austria es ordenado, sale bien a la contra. Tiene velocidad arriba, pero depende de que estemos metidos. Queremos estar en su campo".
Daxbacher
"El Athletic tiene un equipo disciplinado y con un gran rigor táctico. Hacen un trabajo difícil de parar porque no es el típico equipo español. Es más agresivo. Le hemos visto contra el Espanyol y el Xerez y me gustó el trabajo que realiza Llorente. Sacar algo será complicado".
El detalle. Unos 300 seguidores visitantes en la grada
El Austria llegó ayer a Bilbao, donde habrá 300 seguidores apoyándole. Al frente de la expedición está el ex futbolista Thomas Parits, que llegó con la ilusión de saludar a Iribar, quien fuese su rival en San Mamés.