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El veterano centrocampista Quique de Lucas, fichaje estrella del Celta de Vigo para la temporada 2010-11, ha asegurado que el nuevo equipo de Paco Herrera tiene "mucho potencial" para realizar un buen papel en la Liga e ilusionar a una afición que en las últimas tres temporadas ha visto a su equipo sufrir para mantener la categoría.

"Antes de empezar la pretemporada ya me gustaba este equipo, sino, hubiese elegido otro proyecto. Evidentemente después de tres semanas de trabajo me gusta mucho más porque el equipo está respondiendo y yo le veo mucho recorrido", señaló el ex futbolista del Cartagena en la rueda de prensa posterior al entrenamiento de esta mañana.

"Este equipo tiene mucho potencial, mucha calidad y gente joven con ganas de aprender y de dejarse enseñar, que eso también es importante. Los jóvenes son los que tienen que situar a este club donde se merece porque ellos son los que van a estar jugando muchos años", agregó el centrocampista catalán.


En este sentido, Quique de Lucas recordó a los canteranos que deben darse cuenta de la "gran responsabilidad" que tienen al formar parte de la primera plantilla del Celta, aunque el catalán también indicó que "no se debe confundir responsabilidad con presión porque no es lo mismo".

Preguntado por la diferencia entre la plantilla del Cartagena de la pasada temporada y la del Celta actual, el futbolista indicó que quizás en el club gallego "haya más juventud y más inexperiencia en la categoría, pero entre todos tenemos que encontrar un equilibrio".

Finalmente, Quique de Lucas recordó que la pretemporada está siendo "exigente" en cuanto al trabajo físico pero "muy amena" en los entrenamientos porque "el trato con el balón es diario y además en los partidos el equipo está respondiendo y le está dando velocidad al balón", concluyó

Hoy se presenta o noso Celtiña, no XV Memorial Quinocho, haber que pinta tiene este nuevo proyecto, q ya van 3 años de desilusiones. Hala Celta.

El defensa central del Celta de Vigo Sergio Ortega, que ya no pudo jugar contra el Paços de Ferreira el Memorial Quinocho, sigue sin recuperarse de la microrrotura que sufrió en el bíceps femoral izquierdo, pese a que en los últimos días ha mejorado notablemente, por lo que volvió a ejercitarse al margen del grupo.

El futbolista cántabro es, junto al mediocentro Borja Oubiña, el único jugador de la primera plantilla del equipo vigués que aparece en el parte médico que facilitaron los servicios médicos del Celta.

Una baja que ha terminado por convencer al técnico Paco Herrera de la necesidad de reforzar la línea defensiva con un futbolista polivalente que pueda actuar en el centro de la zaga y en el lateral derecho.

El preferido por el entrenador catalán es el defensa del Athletic de Bilbao Ander Murillo, que no entra en los planes de Joaquín Caparrós.

El nuevo Celta de Paco Herrera no pudo estrenarse con victoria ante su afición y sufrió su primera derrota de la pretemporada tras caer por la mínima ante el Paços de Ferreira, conjunto de la Primera División portuguesa.

Como había advertido en la previa del partido, el técnico catalán se olvidó de los experimentos y alineó un once inicial que bien puede ser el que empiece la temporada contra el filial del Barcelona, destacando la presencia de los tres fichajes -Joan Tomás, Quique de Lucas y David Rodríguez- en la línea ofensiva.

Los celestes intentaron contrarrestar desde el inicio el poderío físico de su rival con un juego veloz y de mucho toque, aunque sobrepasado la media hora los lusos desdibujaron al Celta.

Un dominio que se plasmó en el minuto 33 con el tanto de Caetano, que, tras recoger un balón en el segundo palo, batió sin mayores problemas al meta Ismael Falcón. Con esa mínima ventaja favorable a los portugueses se llegó al descanso.

La defensa lusa, un muro
En la reanudación, Paco Herrera, a diferencia de lo sucedido en los anteriores amigables, continuó apostando por el mismo once, demostrando su confianza en un equipo que tiene muchas papeletas de repetir en el debut liguero, con la única incertidumbre del acompañante de David Catalá en el centro de la zaga.

El Celta pudo empatar en el minuto 56 tras una buena combinación entre Joan Tomás y Quique de Lucas, pero el remate de este último salió a la izquierda de Cassio. El Celta lo siguió intentando, pero ni las individualidades de Aspas y Abalo sirvieron para superar la defensa portuguesa.





Celta
: Falcón, Hugo Mallo, Jonathan Vila, Catalá, Roberto Lago; López Garai, Michu, Trashorras; Joan Tomás, De Lucas, y David.Rodríguez. En la segunda mitad entraron Álex, Iago Aspas, Dani Abalo, Toni y Papadopoulos

Paços de Ferreira:
Cassio, Samuel, Caetano, Jorginho, Baiano, Leonel Olimpio, Nuno Santos, Mario Rondón, Manuel José, Renán y Anunciaçao. También jugaron Paulo Sousa, André Leao, Carlitos, Antonio Filipe, Pedro Queirós, Davidson, Pacheco, Lucas y Alvarinho.
Goles:
0-1 Min. 33. Caetano
Árbitro:
Piñeiro Crespo (comité asturiano). Amonestó a Roberto Lago y Catalá por parte del Celta de Vigo, y a Renán, Leonel Olimpio y Anunciaçao por parte del Paços de Ferreira.

Incidencias
Encuentro correspondiente a la XV edición del Memorial Quinocho disputado en el estadio municipal de Balaídos. ante unos 1.000 espectadores.

Bueno, mientras perdamos en la pretemporada... lo importante es la liga, esperemos que este año, seamos un equipo y no un rebaño de corderitos en defensa, que los regalos ya hicimos bastantes.

El lateral izquierdo del Celta de Vigo Víctor Fernández afirmó este mediodía que su objetivo es quedarse en el primer equipo celeste, aunque también reconoció que no tendrá "ningún inconveniente" si finalmente tiene que jugar con el filial.

De esta manera, el internacional sub20, que llegó este verano al Celta procedente del filial del Zaragoza, apuesta por continuar trabajando duro para ganarse una plaza en el equipo que dirige Paco Herrera.

"Estoy contento con las oportunidades que me está dando el entrenador, pero debo seguir trabajando duro. Para mí es un halago que el míster hable bien de mí y que vea que estoy trabajando como el quiere porque yo vine al Celta con la idea de intentar quedarme en el primer equipo", aseguró Fernández en rueda de prensa.

"Personalmente sigo trabajando e intento dar el máximo para conseguir quedarme en el primer equipo, aunque eso lo tiene que decidir el entrenador. Si tengo que bajar a jugar al filial lo haré sin problemas", recalcó.

Además, Víctor Fernández recordó que últimamente el Celta ha apostado "fuerte" por la cantera y puso como ejemplo el caso del central Andrés Túñez y del centrocampista Toni, ya que ambos dieron el salto al primer equipo la pasada temporada desde el filial.

"El Celta es un club que tira de la cantera y ahí están los ejemplos de Toni y Túñez, que el año pasado empezaron con el B y acabaron formando parte de la primera plantilla. Yo no puedo valorar si merezco quedarme en el primer equipo, eso lo debe decidir el entrenador", indicó.

Por último, el defensa celeste alabó a su compañero de puesto, Roberto Lago, del que dijo que espera "aprender" muchas porque "es un jugador que ya lleva bastante tiempo en la elite", concluyó.

El Celta tuvo que recurrir a los tres fichajes del verano para que le sacasen del atolladero en el que se había metido el equipo suplente que Herrera puso ayer ante el Coruxo, en el campo de O Vao, donde se disputó el XXXIII Trofeo San Lorenzo.
Esta vez, Herrera le dio oportunidad a los que estuvieron relegados al banquillo el sábado en el Memorial Quinocho. En la alineación inicial sólo repitió Jonathan Vila, condenado a jugar de central a la espera de que llegue el refuerzo que reclama el técnico.
La fórmula tampoco funcionó, a pesar de que el rival de ayer juega en una categoría inferior a los célticos, que estuvieron a punto de hacer el ridículo. Las nuevas incorporaciones tuvieron que ir al rescate de un once plagado de canteranos cuando el Coruxo se había adelantado en el marcador a la hora de juego. David Rodríguez igualó el encuentro desde el punto de penalti, que había provocado De Lucas, y Michu impuso la lógica al aprovechar un excelente centro de Joan Tomás. Sólo así, el Celta pudo llevarse la victoria y evitar su segunda derrota consecutiva tras el varapalo recibido ante el Paços de Ferreira, en Balaídos.
Nada más ponerse el balón en movimiento, los célticos dejaron que Antúnez –uno de los ocho ex célticos que han encontrado acomodo en O Vao– controlase el balón en un córner. Le sobró calidad al cerebro del conjunto verde para superar a Vila y centrar. La pelota rebasó a Yoel y el remate de cabeza de Santi Domínguez salió fuera por centímetros.
Menos mal que los celestes encontraron a Alex, sustituto de Trashorras en el doble pivote, que se puso a distribuir con criterio. De ello se aprovecharon Aspas y Papadopoulos, que tuvieron oportunidades para superar a Jorge Pérez. Pero en la cantera celeste falta gol, como demostró Aspas al lanzar contra el cuerpo del guardameta local. El ariete heleno tampoco estuvo acertado en un mano a mano con David Campos.
El Coruxo dio una buena imagen ante sus aficionados. Josiño Abalde ha construido un equipo que mezcla veteranía y juventud. Muestra un buen perfil para debutar con dignidad en la categoría de bronce.
De hecho, ayer obligó a Herrera a precipitar la salida al campo de cinco titulares para evitar el ridículo, porque el Coruxo se adelantó en el marcador a la hora de juego.

Aritz López Garai, centrocampista del Celta , restó importancia a la pobre imagen que ofreció su equipo en los últimos dos amistosos, contra el Paços de Ferreira y Coruxo respectivamente, porque, según explicó, aún falta "bastante" para ver el verdadero nivel del conjunto que dirige Paco Herrera.

"Nos falta que el equipo esté más fresco, que no tenga tanta carga de trabajo a pesar de que ahora mismo estamos casi a un sesenta por cien. Esta semana y la siguiente también serán de bastante carga de trabajo y con muchos partidos, así que todavía nos queda bastante para ver al mejor Celta", explicó el centrocampista en rueda de prensa.

Sobre la posible llegada de un refuerzo para la defensa, López Garai dijo que "es un tema vox pópuli porque parece que todo el mundo lo ve, el club lo busca y el entrenador lo pide. Siempre que haya competencia y buenos futbolistas será positivo, pero el que venga que sea para mejorar".

Uno de los posibles fichajes puede ser el central del Athletic Ander Murillo, jugador con el que López Garai coincidió en las categorías inferiores del conjunto bilbaíno antes de que Murillo diera el salto al primer equipo, por eso no dudó en calificarlo como un refuerzo "interesante".



El mediocentro celeste también ensalzó a las nuevas incorporaciones -David Rodríguez, Joan Tomás y Quique de Lucas- porque "su calidad humana es tan buena como la de los que se han ido, por eso creo que el vestuario no se va a trastocar y menos con el nuevo míster porque en muchas facetas personales se parece a Eusebio".

Finalmente, López Garai reconoció que, al igual que la pasada temporada, este año tendrá que asumir "un papel importante" dentro del equipo tanto por su "edad" como por su "experiencia en la categoría", aunque, a su vez, recordó que "dentro del equipo también hay gente capacitada para asumir la responsabilidad y espero que así lo hagan.

El Celta apeló a la diferencia de talento que existe actualmente entre ambos clubes para derrotar al Oviedo y alzarse con la 59 edición del Trofeo Enma Cuervo. Michu y Papadopoulos fueron los goleadores del equipo gallego.

El orden, el talento y la calidad de sus jugadores fueron determinantes para el Celta. El equipo de Vigo supo mover el cuero con velocidad y generar ocasiones, en este buen partido.

Los entrenados por Paco Herrera formaron con Sergio, Carlos David, Sergio Ortega, Catalá, Roberto Lago, Bustos, Trashorras, Dani Abalo, Iago Aspas, Michu y Papadopoulos. También jugaron Hugo Mallo, Toni, Túñez, Álex López, David.

El Celta está a punto de perder una de sus señas de identidad, la que le otorga su nombre. La palabra celta proviene del vocablo griego keltoi, que significa bárbaro o extranjero. Si no hay sorpresas de última hora, el equipo vigués comenzará la liga que se avecina con un solo jugador foráneo: Papadopoulos. El jugador heleno no ocupa plaza de extracomunitario, por lo que el club tiene libres las dos que le permite la reglamentación vigente.
Acostumbrado a ejercer desde sus comienzos como un club de acogida de diferentes nacionalidades, el cuadro vigués no presentaba desde hace tres décadas tan escaso número de extranjeros en su plantilla. Por el contrario, la campaña más multicultural de su historia fue la 2001/2002, con nada menos que 18 futbolistas procedentes de otros campeonatos.
La política del club de fomentar la cantera de A Madroa y una apuesta por el mercado español en la búsqueda de los últimos refuerzos han llevado al cuadro céltico a una situación muy particular, casi inigualable en el fútbol profesional español.
La reducción de extranjeros en el plantel celeste ha sido paulatina, acelerándose en los últimos años, con Carlos Mouriño al frente de la entidad y tras producirse el último descenso a Segunda División: De los quince futbolistas foráneos que afrontaron la campaña 2006/2007 para disputar la Liga y la Copa de la UEFA, al año siguiente se redujo el número a once para afrontar la competición en la categoría de plata.
Los consiguientes fracasos por intentar el ascenso fueron reduciendo la nómina de extranjeros, hasta que Eusebio se quedó con siete nada más durante el pasado curso. De todos ellos, sólo Papadopoulos ha permanecido en la entidad viguesa. El griego es, ahora mismo, el único futbolista de la plantilla sin raíces españolas, aunque desde el club no descartan acudir al mercado internacional para contratar al defensa central que reclama Paco Herrera si fallasen las opciones que maneja actualmente el director deportivo, Miguel Torrecilla.
En un deporte cada vez más universal, el Celta confía su proyecto de alcanzar los puestos de play off de ascenso a jugadores autóctonos. El hecho de que un sólo miembro de su plantilla sea foráneo no ocurría desde principios de los años ochenta. En la 83/84, fue Bulleri el representante extranjero en el equipo, que dos años después contó como estandarte con el delantero brasileño Baltazar.
El fútbol español mantuvo cerrado durante décadas la entrada de futbolistas extranjeros y sólo se permitía a los denominados oriundos, que se nacionalizaban o que acreditaban tener antecedentes familiares españoles. En 1974, las autoridades deportivas decidieron abolir esta figura administrativa ante los continuos casos de engaños y corruptelas. A partir de ese año, se permitió que en la Liga española jugasen dos extranjeros por equipo.
Con la nueva normativa llega a Balaídos un portero argentino muy peculiar, Fenoy, que en su segunda temporada como céltico se convirtió en el máximo goleador del equipo.
La cuota de futbolistas foráneos se amplió a tres por club a partir de 1990. En ese momento, a parte de los jugadores suramericanos, comenzaron a proliferar en la liga española los balcánicos. En el Celta destacaron a partir de ese momento futbolistas como Maric, Gudelj, Ratkovic...
Cinco años después, la denominada Sentencia Bosman permitió la apertura del mercado a todos los futbolistas europeos y la federación estableció entonces que además cada club podría contar con tres extracomunitarios.
Con el dinero procedente de los derechos televisivos las plantillas se nutrieron en gran medida de futbolistas de otras latitudes. Las canteras perdieron interés porque el mercado internacional resultaba barato, asequible y en muchos casos rentable si se acertaba con un futbolista con proyección. El Celta, tras el proceso concursal reciente, se reconvierte y esta temporada recuperará su perfil más autóctono.

ardó en conseguirlo, pero ayer cumplió su deseo de mudarse con su esposa y su hijo a Vigo para jugar en el Celta. Ander Murillo García (San Sebastián, 1983) parece de Bilbao: se empeñó en fichar por el equipo vigués y no paró hasta conseguirlo. Ayer, por fin, pudo disfrutar del momento perseguido con tanta insistencia en las últimas semanas y estampó su firma en el contrato que le vincula a la entidad que preside Carlos Mouriño hasta junio de 2011. Su ya ex equipo en los últimos 12 años, el Athletic de Bilbao, se reserva una opción preferencial de repesca si el conjunto vigués no asciende a Primera División.
Aunque si se cumple la intuición exhibida por Murillo, y de ello ha dado buena muestra en estos días, los célticos estarán intentando dar el salto a la élite a final de temporada. Ese es uno de los motivos que llevó al zaguero de 27 años a centrarse exclusivamente en la oferta que le llegó desde Vigo, a pesar de que le suponía un recorte importante en sus ingresos. El cuarto refuerzo de Herrera se guía por sensaciones, y las que le transmite el proyecto céltico son las mejores, por lo que no tuvo reparo en su presentación, tras participar en el primer entrenamiento con sus nuevos compañeros, en advertir: "Tengo mucha ilusión en este proyecto". "Era la primera opción porque hay algo que me dice que este año el Celta va a optar por estar ahí arriba". "Este es un club de Primera y lo único que nos hace falta es que los jugadores nos lo creamos".
Después de haber disputado 132 partidos en Primera División con la zamarra rojiblanca y 37 como cedido el curso pasado en Salamanca, Murillo valora más que nada poder disfrutar de su profesión, algo que en Lezama le estaba vetado desde la irrupción en La Catedral de Joaquín Caparrós. "Lo principal que busco es estar contento y feliz jugando al fútbol, que es lo que me gusta hacer".
El futbolista vasco llega con las ideas muy claras. Así, una vez que cumplimentó todos los trámites burocráticos para convertirse en el cuarto fichaje de Celta para la temporada que se avecina –le precedieron De Lucas, Joan Tomás y David Rodríguez–, se trasladó a las instalaciones de A Madroa para conocer a los compañeros y realizar el primer entrenamiento. A la vista de sus deseos de integrarse cuanto antes, Herrera lo incluyó entre los expedicionarios que a primera hora de la tarde viajaron a Ferrol para enfrentarse a Racing en una nueva edición del trofeo Enma Cuervo. "Estaba entrenando desde el 2 de agosto y lo único que no he estado haciendo ha sido jugar partidos". "Lo primero que tengo que hacer es ganarme la confianza de mis compañeros, del entrenador y, sobre todo, de la afición. De todas formas, se irá viendo con el paso de los días y de los partidos".
Abordó la cuestión de su polivalencia, pues el Celta ha buscado un central que pudiese moverse por el costado derecho. "Habitualmente juego de central, pero hubo una época [cuando le dirigía Ernesto Valverde] en la que jugué de lateral derecho. Estoy a disposición del equipo, de sumar y de hacer lo que me pidan".
Con esta incorporación, Herrera ya dispone de cuatro centrales, dos para cada lado (Murillo y Ortega para la derecha, y Túñez y Catalá para la izquierda). La zaga la completan dos laterales: Hugo Mallo y Roberto Lago, aunque el primero puede moverse por cualquiera de las dos bandas, por lo que el recién incorporado estaría en disposición de cubrir las ausencias del marinense.
En su presentación, en la que estuvo acompañado del presidente Carlos Mouriño y el director deportivo Miguel Torrecilla, Murillo explicó que las negociaciones con el Athletic para rescindir el contrato de un año que le restaba en Bilbao retrasaron su llegada a Vigo. Justificó que firmase sólo por una temporada con el Celta: "Es una apuesta personal total porque desde el primer momento que me nombraron el Celta no me lo pienso y le digo a mi representante que vayamos por la única vía del Celta. Lo del año es porque tengo la sensación, la intuición, que el Celta puede estar entre los seis primeros. A partir de ahí, la Segunda División es complicada porque hay mucha igualdad, pero yo tengo mucha confianza y estoy convencido de que lo vamos a conseguir". Palabra de Murillo.

El Celta cumplió el papel esperado en Ferrol: se adjudicó la LI edición del Trofeo Concepción Arenal al imponerse con suma facilidad al Racing (0-3). El partido tuvo fases entretenidas, aunque no hubo muchas ocasiones de gol. El cuadro olívico pudo conseguir una mayor ventaja, aunque no supo aprovechar varias ocasiones claras. Sin embargo, mostró muy buena cara ante el inminente inicio de la Liga. Dani Abalo y el ex racinguista Alex López fueron los más destacados del choque.
El Racing sólo se dejó ver en los primeros compases., ante un rival con más oficio, mucho más organizado y con las ideas más claras. El cuadro celeste no tuvo excesivos problemas para llevar el partido al terreno que le interesó en cada momento, dirigidos por Alex López.
Los de Herrera encontraron pronto el camino del gol y fue precisamente con el joven centrocampista ferrolano como director del orquesta. Una jugada repetida una y otra vez y que el Racing fue incapaz de leer, a pesar de que le hizo mucho daño: las aperturas de Alex hacia la banda derecha culminaban con Abalo marchándose en velocidad de su par hasta ganar la línea de fondo. Sus centros siempre encontraban a Papadopoulos. De estar un poco más atinado en el remate, el griego podía haberse cansado de marcar goles. Sólo lo consiguió en el minuto ocho con un remate desde el segundo palo.
En la reanudación se repitió la historia. Tras una buena intervención de Yoel, el Celta comenzó a estirarse y en otra colada de Abalo, Toni pateó al fondo de la red. Tras el gol, el partido entró en una fase de descontrol y con dos equipos sin profundidad. El carrusel de cambios no ayudó demasiado. Entre medias, el Celta pudo conseguir el tercero tras una asistencia de Víctor Fernández a Jonathan Vila. A renglón seguido, una pared en la frontal de Jota y Abalo finalizó con el gol de este último

El presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, insistió en que el club vigués necesita ingresar alrededor de un millón de euros para no tener problemas económicos a lo largo de la temporada 2010-11, campaña que los celestes arrancarán el próximo fin de semana en Balaídos contra el filial del Barcelona.

"El Celta necesita alrededor de un millón de euros para tener tranquilidad hasta final de temporada. A día de hoy, estamos al corriente de las nóminas de los jugadores y también en el pago con Hacienda, pero necesitamos una inyección de dinero para ver lo que falta de temporada con tranquilidad", reconoció Mouriño.

"Hemos pasado el primer año de los tres que habíamos aventurado como muy difíciles. Por eso, cada vez falta menos para ver esa luz que todos esperamos en lo económico", agregó el presidente en su encuentro con los medios de comunicación. Un dinero que los dirigentes del Celta esperaban ingresar con la venta de alguno de los futbolistas declarados transferibles, aunque de momento esa operación no se ha conseguido cerrar.

En este sentido, el presidente celeste desveló que el club estuvo cerca de cerrar el traspaso del centrocampista asturiano Michu, aunque finalmente la operación no salió adelante por "problemas ajenos" al Celta. "Michu termina contrato esta temporada y posiblemente para nosotros sea muy difícil pagarle lo que pida para renovar, por eso es un caso muy claro de que debemos de tratar de hacer algún tipo de negociación. Ya nos falló una por causas ajenas a todos, pero si hay la oportunidad, debería salir", indicó Mouriño.


No obstante, el máximo dirigente del Celta confesó que no es "optimista" sobre la posibilidad de vender a Michu, aunque tampoco pierde la esperanza porque "en esta semana se va a mover mucho el mercado porque hasta ahora ha estado todo muy parado". "Si no vendemos a ningún jugador puede haber problemas, pero para todo hay solución y seguiremos trabajando mucho para encontrar una alternativa para solucionar el apartado económico en caso de que no llegue esa venta", insistió el presidente.

Además, Mouriño se congratuló del "éxito" que supuso la ley concursal porque, según informó, "a día de hoy el club no tiene ninguna demanda de ningún tipo y eso nos da tranquilidad para seguir trabajando como hemos realizado hasta ahora". "Con mucho esfuerzo hemos conseguido rebajar la deuda del club y estamos convencidos de que sin dinero seguiremos rebajando esa deuda, algo que para la estabilidad del club es muy importante", recalcó.

Finalmente, el presidente del Celta explicó que "el club debe hacer frente a un pago importante de cerca de un millón de euros, que es para lo que necesitamos el dinero. Fuera de eso el futuro económico lo vemos con optimismo", concluyó Mouriño.

El nuevo delantero del Celta de Vigo David Rodríguez, que vivirá esta temporada su segunda etapa en el conjunto celeste, aseguró hoy que la plantilla se ha marcado el reto de empezar la Liga sumando los tres puntos después de cuatro temporadas sin conseguirlo.

"En el vestuario sólo se habla de que empieza lo bueno y de que a partir de ahora los partidos son de tres puntos. El equipo afronta el partido con muchas ganas de conseguir una victoria porque en los últimos años no se ha conseguido, y es un reto que tenemos por delante", señaló el ex futbolista del Almería en rueda de prensa.

Una mala racha que, según explicó Rodríguez, no será una "presión" extra para el equipo de Paco Herrera porque después "todavía quedarán 41 partidos por delante, aunque sí es verdad que el equipo sabe que estos tres puntos nos darán mucha confianza para afrontar los próximos partidos".

Además, pese a las derrotas contra el Paços de Ferreira y el Zaragoza, el atacante del Celta dijo que la pretemporada dejó unas sensaciones "bastantes buenas" y que en esta última semana antes del inicio del campeonato todos los jugadores están remando "en la misma dirección" para sumar los tres primeros puntos.

"El entrenador ha probado varios sistemas y la plantilla está compensada porque en la pretemporada ya se ha demostrado que tenemos gente suficiente para jugar en varias posiciones. Ojalá se queden todos para afrontar Liga al cien por cien", recalcó el talaverano.

Finalmente, al ser preguntado por las declaraciones de su entrenador de que él debe ser el goleador del equipo, David Rodríguez asume ese rol aunque también aclaró que lo importante es que el Celta gane.

"Estaría muy bien empezar la Liga marcando, pero lo realmente importante es que el equipo gane y logre romper esa mala racha que llevamos en los últimos años. En mi etapa anterior las condiciones eran diferentes, pero ahora acepto que una de mis responsabilidades será la de marcar goles", concluyó.

mportaba el debut victorioso por lo matemático de los puntos y lo espiritual de enganchar a la afición. Es mala costumbre que la ilusión generada pieza a pieza en la pretemporada se derrumbe en el primer envite. No cumplió el equipo con la tarea marcada, aunque Balaídos se mostró indulgente en la decepción.
Acudieron los aficionados en buen número, para lo que se estila en esta época. Aplaudieron en el comienzo y se entusiasmaron con el aluvión de ocasiones. Hasta que el vicio de fallarlas reabrió la puerta a los fantasmas habituales. El primer gol azulgrana ya encontró a la gente resignada. Ni siquiera el segundo indujo a los silbidos.
El toqueteo visitante aletargó a la gente durante la segunda mitad. Aunque hubo tiempo para la esperanza, pero sin excesos. A Balaídos, como a la vida, han ido a sufrir y lo saben.

Paco Herrera se ha ido más molesto de Balaídos por los fallos en defensa que por las incontables ocasiones de gol desperdiciadas por sus jugadores, y que todo ello junto condenó al Celta a comenzar el curso con una derrota, que resumió: "Nos ha faltado gol y ser más duros atrás".
Así, el partido ante el Barcelona B le dejó una sensación agridulce. En su comparecencia, Herrera lamentó que el árbitro ignorase "un penalti muy claro" a favor de su equipo [una falta sobre De Lucas], pero también reprendió a los suyos por los errores cometidos: "Las jugadas que nos han costado los goles han sido infantiles", dijo al quejarse por dar tanta facilidad al rival para entrar por el centro de la retaguardia.
"Hemos planteado el partido con un sólo objetivo: ir a por ellos. Les hemos dejado salir un poquito y después hemos tratado de aprovechar los espacios. La idea ha funcionado porque cada vez que recuperábamos y nos íbamos al ataque teníamos autopistas. Y al final, una vez más, ha vuelto a suceder lo mismo: tener tantas ocasiones de gol y que no se transformen también nos tiene que preocupar", proclamó.
Pero no todos fueron sinsabores en la tarde de ayer. Herrera sacó conclusiones positivas del duelo con el filial azulgrana. "Estoy contento porque la primera parte que ha hecho el equipo ha sido muy buena", señaló antes de detallar el dominio que ejercieron los célticos en la primera mitad. "Pero este tipo de goles me duelen mucho porque hemos dado excesivas facilidades", reiteró el preparador del cuadro vigués en su comparecencia pública.
Recordó que el rival se llevó los tres puntos, a pesar de advertirlo con insistencia durante la pretemporada de evitar esa situación. Y se lamentaba: "Así ha sido, ha sucedido. Ha habido situaciones demasiado evidentes como para que no sucediera, y otras demasiado evidentes como para no haber ganado, porque al final lo consiguió el que hizo los goles".
"Si conseguimos ser más contundentes atrás el equipo tiene que hacer gol porque tiene mucha llegada", apuntó antes de negarse a asumir que esta derrota haga más importante el partido de Copa del miércoles en Alcorcón. Ahora su máximo objetivo es "conseguir que nuestra portería quede a cero. No me preocupa el partido del miércoles o del domingo. Lo que me preocupa es nuestra propia identidad, que es la que nos tiene que dar los resultados".
Trashorras centró parte de las preguntas y dijo que lo había movido de posición "porque no era el partido" para mantenerlo como pivote. "Ahí lo hizo tan bien Alex para que no nos olvidemos de él en esa posición. Alex se ha ganado el puesto y quien quiera sacarle el sitio ahora va a tener que pelear con él". Y justificó el cambio de Trashorras por bajar en intensidad física.
"El público ha estado fenomenal y merece que le devolvamos el esfuerzo que ha hecho con dos victorias esta semana", concluyó Herrera.

David Rodríguez agradeció la despedida que la afición le tributó al Celta pese a la derrota. El ariete marcó un gol en su reestreno en Vigo, pero desperdició otras claras ocasiones.
"En ese sentido, nos vamos contentos porque la afición ha visto que el equipo lo ha dado todo para llevarse la victoria en el partido. Hemos hecho más cosas que el Barça para ganar".

lex López fue la sorpresa de la alineación de Herrera en el partido inaugural del curso. El ferrolano fue uno de los destacados en la posición que estaba reservada a Trashorras. Ofreció esfuerzo y grandes dosis de técnica al servicio de sus compañeros. Para Alex, la clave estuvo en no adelantarse en el marcador al Barça B, que hubiese concedido más facilidades en la retaguardia.
El joven mediocentro céltico analizó el triste debut del equipo vigués: "Fue un partido con bastantes ocasiones. Nosotros tuvimos varias ocasiones claras que si las hubiésemos materializado hubiese cambiado un poquito el partido porque ellos se irían más al ataque y podríamos sorprenderlos a la contra. No estuvimos afortunados de cara al gol y ellos han tenido dos llegadas y el partido se nos puso muy cuesta arriba".
Admite que le sorprendió salir en el once inicial, aunque no tanto porque ya había contado con muchos minutos durante la pretemporada. "Desde el primer día el míster me ha hecho sentir uno más del equipo. Estoy contento con esta circunstancias pero mi objetivo es seguir trabajando para que no quede en una anécdota".
"No estuvimos tan mal como pueda reflejar el marcador. Creamos un montón de ocasiones, estuvimos bien plantados en el campo frente a un muy buen equipo, que tiene una filosofía muy buena, como el primer equipo del Barça", señaló Alex, para quien la alta temperatura que se registraba ayer en el terreno de juego provocó mucha fatiga en todos los futbolistas: "Aún así, nosotros lo intentamos hasta el último minuto".