GORDILLO
Rafael Gordillo Vázquez es el jugador más importante de los primeros 100 años de vida del Real Betis Balompié. La primera votación de los 100 de los 100, correspondiente en este caso a la del mejor jugador, se ha saldado sin sorpresas. Y es que la elección de Gordillo no ha hecho más que refrendar lo que ya se sabía: que era el más grande entre los grandes. Ha sido, es y será el estandarte bético por excelencia por diversos motivos: es canterano, triunfó en el Real Betis antes de marcharse, se fue por la puerta grande, y volvió a su casa para volver a triunfar.
Gordillo abarca en el Betis varias generaciones y épocas que, generalmente, siempre han sido gloriosas para el club. Comenzó a finales de los 70 debutando con el equipo campeon del 77, triunfó plenamente en los 80 alcanzando la clasificación para la UEFA en dos ocasiones con el Real Betis y coleccionando títulos con el Real Madrid, y finalmente volvió y ascendió con su Betis a mediados de los 90. En definitiva 3 décadas y varias generaciones de béticos que han aupado a Rafael Gordillo al primer escalafón del Olimpo verdiblanco. En total 16 temporadas en Primera, 9 de ellas con el Real Betis, 38 goles (18 con el Betis), ha jugado en Segunda, en la Recopa, en la UEFA, en la Copa de Europa, Eurocopas, Mundiales, ... todo lo que puede llegar a jugar un futbolista.
El segundo en la lista está más cercano en nuestra memoria y no es otro que Alfonso Pérez Muñoz. Llegó en 1995 del Real Madrid y vino a tapar el hueco dejado precisamente por Gordillo. Con el Betis conseguiría sus mayores éxitos como la final de Copa 1997, tristemente perdida o el cuarto puesto obtenido en la temporada 96/97 que aún no daba acceso a la Champions. Es el jugador que más goles ha metido en liga en una temporada con el Real Betis (25) y solo el mejor Ronaldo logró arrebatarle el Pichichi de aquel año. Jugó un total de 197 partido con el Betis en Primera marcando un total de 69 goles. Es el segundo máximo goleador de la historia del Betis en Primera y el máximo goleador en competiciones europeas.
El podium lo completa finalmente Joaquín Sánchez, jugador todavía en activo en las filas del Valencia CF. Típico futbolista de la escuela sevillana debutó con el equipo en Segunda en el año 2000. Al año siguiente hizo su presentación en Primera y se consiguió la calsificación para la UEFA. Santo y seña del beticismo, es el estandarte de los últimos éxitos logrados por el Betis, no tan lejanos: en 2005 consigue la Copa del Rey y la clasificación para la Champions en una temporada de ensueño. Dos años más tarde ficha por el Valencia en un traspaso que nada tiene que ver con el de Rafa Gordillo al Real Madrid en el 88. Ha jugado un total de 180 partidos con el Betis en Primera y ha marcado 28 goles.
El resto de la lista lo completan hombres que han marcado básicamente los últimos 50 años del Real Betis, no habiendo por ejemplo futbolistas de la gloriosa época de los años 30. Los siete restantes clasificados se podrían definir bien en varios bloques: José Ramón Esnaola y Julio Cardeñosa (cuarto y quinto) son los representantes de los Campeones del 77; Finidi y Jarni (sexto y séptimo), de la gloriosa primera etapa de Serra Ferrer; y Luis Del Sol (octavo), como representante del Betis de Villamarín. Finalmente el último gran goleador bético, Ricardo Oliveira consigue el noveno puesto, y el único Pichichi de nuestra historia, Hipólito Rincón, cierra la lista en el décimo lugar.
Nuestro protagonista nace una noche del 24 de febrero de 1957, fuera de Andalucía, en Almendralejo (Badajóz, Extremadura), y en 1972 viaja a Sevilla para quedarse con su familia después de que el Betis mostrara su interés por contar con el carrilero extremeño. Pasados 5 años desde su llegada a los escalafones inferiores del equipo Heliopolitano consigue debutar con el primer equipo, el 30 de enero de 1977 frente al Burgos de la mano de Rafael Iriondo.Esa misma temporada consigue la primera Copa del Rey del Betis.
En la temporada 85-86 el Real Madrid se interesa en el jugador y es traspasado al equipo madrileño por la cifra de 125 millones de pesetas, hasta ese momento el extremeño se había mantenido en el equipo verdiblanco durante 8 temporadas (76-77 a84-85) llegando a jugar 237 encuentros en los que consiguió la sorprendente cifra de 18 goles. Con la elástica merengue, el carrilero llegó a jugar 182 partidos de liga, superando su cifra de goles conseguida en el Betis en 2 , y algunos de ellos bastante importantes para el recuerdo de cualquier aficionado madridista, como el conseguido en la final de Copa de 1989, que daba el título de campeón al equipo blanco por 1-0 frente al Valladolid. Pero no fue este el único título conseguido por el ex-jugador bético, vistiendo la camiseta blanca amplió su palmarés consiguiendo 5 ligas consecutivas (desde 1986 hasta 1990), 3 supercopas (desde el 88 al 90) e incluso una Uefa en 1986.
En 1992 regresó al equipo que le vio crecer como futbolista, que se encontraba en segunda División, y su fichaje ayudó a conseguir el ascenso a la siguiente temporada (1993-1994). En 1995 ficha por el Écija C.F, que militaba por aquel entonces en la segunda División española, y tras jugar durante un año decide colgar las botas. Después de retirarse empezó a formar parte de la directiva del club heliopolitano, pero encontronazos con el actual dirigente bético, Lopera, hicieron que dejara el club de una manera poco elegante propiciada por su malas relaciones con el máximo accionista. Actualmente es directivo del Écija C.F., también ha participado en varios eventos deportivos como comentarista y ha intervenido en varios anuncios televisivos de marcas tan conocidas como Coca-Cola.
Sus grandes temporadas en el Betis le hicieron debutar con la roja, de la mano de Kubala, un 29 de marzo de 1978 , aunque no llegó a disputar en el mundial de Argentina. El extremo consigue la cifra de 3 goles en sus 75 partidos con la selección Española.
Características:
“El chico del polígono” tenía una velocidad endiablada, sobre todo en largos recorridos, (de ahí su sobrenombre de vendaval). Tenía una gran resistencia física durante todo el encuentro, con un guante en la zurda ideal para colgar balones a la cabeza de los compañeros, y no mucho peor para pegarle a puerta, ayudaba a todos sus compañeros y siempre estaba moviendose por todo el campo, era omni-presente.
Ha sido uno de los grandes heroes del beticismo en su “reciente” historia, querido siempre por todos los béticos, salvo por Lopera con el que siempre ha tenido problemas, y lo ha declarado como persona non-grata en heliopolis tras salir del club. Ha rodado varios spots publicitarios como el que pongo a continuación, y uno de los cánticos más famosos referente al del polígono ha sido el de “Gordillo ponte las botas…” que sonaba en la palmera, cuando éste era delegado de campo tras su retirada.