Hilo oficial Celta de Vigo

Recuerdo del primer mensaje :

Toda la informacion sobre el Celta.

Iago Aspas, delantero del Celta de Vigo, ha reconocido hoy que no encuentra una explicación a su desaparición de las alineaciones de Eusebio Sacristán en las últimas jornadas, aunque el futbolista gallego también aclaró que respeta la decisión del técnico vallisoletano.

«Ahora mismo no encuentro una explicación, pero el entrenador ha decidido que era mejor que entrara otro compañero. Esta semana tendré una posibilidad más por la sanción de Trashorras, aunque también hay otros compañeros como Danilo o Michu que también están trabajando fuerte para entrar en el once», indicó Aspas.

Además, el canterano recordó que ahora es el momento de «agachar la cabeza» y «seguir trabajando» para recuperar la titularidad, a pesar de que ya no recordaba una situación similar en las últimas temporadas.

«Me ha resultado raro porque estas dos semanas no he jugado después de realizarlo durante toda la temporada. Es el momento de agachar la cabeza, seguir trabajando y pensar en un futuro mejor, a pesar de que esto no lo había vivido en los últimos tres o cuatro años», agregó.

Finalmente, Aspas indicó que para asegurar la permanencia en la categoría su equipo todavía necesita sumar, como mínimo, cuatro victorias en las once jornadas que restan para finalizar el campeonato.

«Hasta que consigamos los puntos que nos faltan para la permanencia todos los partidos serán finales. Echando cuentas y teniendo en cuenta que faltan once partidos, ganando cuatro ya estaríamos salvados. Ganando este partido volveremos a tener tranquilidad», concluyó el atacante celeste.

Bueno no se los motivos para que no juegue aspas, pero alguna habra, espero que mi equipo se pongan las pilas, y no hagan un espectaculo tan malo, que dieron el sabado pasado ya que no puede ser perder un partido asi, pero bueno a tener fe, vamos equipo

Cualquier equipo necesita un goleador, pero si el esquema de juego es un 4-3-3, mucho más aún. Eusebio planteó desde su llegada a Vigo su ofensiva visión del fútbol, pero de lo que ha carecido hasta ahora es de un goleador. La pasada temporada fue Ghilas quien le solucionó esta papeleta con siete tantos, pero jugando casi siempre en la banda. Este año el máximo realizador es Trashorras con siete goles, pero partiendo de la segunda línea. La búsqueda de un delantero centro que le resuelva no ha concluido aún.

Cuando Eusebio aterrizó en el Celta creía en Dinei como figura esencial para su idea futbolística pero pronto tuvo que descartarla. El brasileño arrastraba un año de competición continuada sin descanso, y no pudo seguir el ritmo hasta final de temporada. La otra prueba consistió en colocar a David Rodríguez como punta, después de probarlo con algo más de éxito en la banda izquierda. Tampoco resultó. Además, en algunos encuentros jugó de salida con Ghilas actuando por el centro pero el argelino tampoco era el delantero ideal.

En el partido decisivo de la temporada pasada, ante el Alavés, fue cuando inventó la opción de Iago Aspas en esta posición. El moañés marcó dos goles y fue salvador. En esta campaña ha vuelto a utilizar a Iago en esta demarcación en cuatro ocasiones de Liga pero su bagaje tampoco convenció al entrenador pucelano.

La apuesta por Joselu

El jugador que más ha utilizado Eusebio como delantero centro en esta temporada ha sido Joselu. El de Silleda marcó cuatro goles y envió cinco balones a los postes. Eso es lo que le ha privado de tener más continuidad. La primera apuesta era la de Arthuro pero el brasileño se fue de Vigo sin haber marcado ni un solo gol en Liga.

En el mercado invernal el Celta fue en búsqueda de jugadores que solucionasen sus problemas con el gol. La llegada de Gastón Cellerino y Dimitrios Papadopoulos tampoco lo ha resuelto. El argentino marcó un gol pero en la pasada jornada fue sustituido a los 35 minutos de partido. El griego cogió por primera vez desde que llegó la posición de punta en el campo aunque sin demasiado acierto. En Castellón, con el regreso de Joselu, tras el enfado de Cellerino, y la prueba de Papadopoulos, Eusebio volverá a tener que elegir a un jugador para un puesto que sigue teniendo vacante.

Esperemos que salga, el señor joselu, y tenga suerte, es decir, que no le de tanto al palo sino que le de para dentro, esperemos que haga suerte, animo equipo y animo delanteros

Tienes toda la razón, Joselu tuvo mala suerte, debe ser el jugador con mas palos de la liga, esperemos q hoy tenga mas suerte.

Y para el partido de hoy, haber que pasa, no está Falcón, pero tenemos a Yoel, que hasta ahora lo hizo bien, pero como se lesione o lo expulsen, no se que tal es el chaval de la cantera, en fin, esperemos que ganemos, por que si no, nos va a tocar sufrir hasta el final.

E coma sempre o de sempre, Hala Celtaaaaa!!!!!!!!!

El Celta tendrá las bajas de Mallo, Catalá, Vila y Falcón para el partido de Liga Adelante que disputarán el próximo domingo los celestes contra el Betis en el estadio de Balaídos.

De hecho, Mallo no podrá medirse a los verdiblancos al estar con la selección nacional sub 19 en Turquía. En cuanto a Catalá, y salvo sorpresa de última hora, permanecerá de baja una semana más, ya que sigue lesionado en la pierna zurda.

Por último, Vila deberá cumplir un encuentro de sanción, tras ver en la anterior jornada durante el choque frente al Castellón su quinta tarjeta amarilla. Por contra, los gallegos, que hoy martes disfrutan de jornada de descanso, recuperarán a Trashorras quien, a su vez, acaba de cumplir una jornada sancionado por amonestaciones.

Falcón, dos semanas de baja
Ismael Falcón permanecerá dos semanas de baja por una microrrotura fibrilar en el recto anterior del muslo derecho, según informó en su web el club vigués. La ecografía de control a la que se sometió el meta celeste confirmó el alcance de la lesión, que ya le impidió participar en el partido del pasado domingo contra el Castellón.

Aunque las molestias parecían haber remitido la prueba médica confirma la presencia de una lesión fibrilar y, por tanto, Falcón deberá permanecer inactivo durante al menos catorce días.

Igualmente, habrá que esperar para comprobar la evolución de Danilo, aunque está muy recuperado de sus dolencias y todo apunta a que entrarán en convocatoria.

Bueno despues de dos derrotas seguidas, espero que el equipo empiece a levantar cabeza y a ponerse las pilas, porque sino volveremos a estar en una zona muy preocupante, asi que equipo moveros y muevanse, que no tengo ganas de empezar a sufrir.
Aunque el partido que se nos avecina es duro y sera muy complicado sacarlo adelante, a ver que sucede

Sergio Ortega, defensa central del Celta de Vigo, ha asegurado hoy que no jugar el pasado fin de semana ante el Castellón fue un "palo" y una tremenda "decepción", porque confiaba en que la ausencia, por lesión de David Catalá, le abriese de nuevo las puertas de la titularidad después de una larga inactividad por lesión.

"Me dolió mucho escuchar en la charla el once y comprobar que no me tocaba jugar de nuevo. No jugar en Castalia fue una decepción porque tenía muchas ganas. Siempre dije que después de la lesión lo iba a tener más difícil para entrar en el equipo, pero esta semana creo que era una posibilidad ideal para jugar", confesó el cántabro.

"Con la baja de Catalá he tenido una buena opción pero al final no entré en el equipo. El entrenador dice que ya me ve preparado pero yo me pregunto para qué. Aun así, hay que acatar su decisión y continuar trabajando", criticó el ex futbolista del Numancia.

Ortega quiso zanjar, además, el debate sobre su posible titularidad en el encuentro del próximo domingo contra el Betis en Balaídos, al recordar que no quiere llevarse una nueva desilusión.

"De momento no puedo decir si tengo opciones de jugar contra el Betis o no. La semana pasada también pensé que las iba a tener y luego en la charla técnica antes del partido me di cuenta de que no jugaba. Ahora ya me puedo espero cualquier cosa", explicó el jugador.

"No he hablado con el entrenador ni él conmigo. Él sabrá le decisión que ha tomado, pero yo no le voy a pedir ninguna explicación porque no me gusta hacerlo", sentenció.

El domingo disputará su segundo partido de Liga consecutivo, tercero tras debutar ante el Cartagena. Esta nueva oportunidad le llega a Yoel Rodríguez en un momento delicado para el equipo. Pero como ya demostró en la Copa del Rey, el guardameta vigués se siente capacitado para responder con una buena actuación ante el Betis, en el que milita un viejo compañero, Jonathan Pereira, con el que coincidió en categoría benjamín. Es al delantero del próximo rival que más teme.

– El Celta sufrió el domingo una humillante derrota ante el Castellón, con un primer gol tras un fallo suyo. ¿Cómo se encuentra?

– Bien. Los malos momentos los olvido rápido. Hay que saber olvidar.

– Ya le sucedió algo parecido ante el Tenerife, en el partido de ida de la eliminatoria de Copa, y después en Canarias respondió con una buena actuación.

– Este fallo fue distinto. El otro fue en una salida y éste vi el balón cuando estaba bastante cerca de mí y no me dio tiempo a meter bien las manos y se fue hacia adentro.

– En directo, dio la impresión de que no entraba el balón completamente en la portería, pero el árbitro concedió el tanto al Castellón.

– El balón lo agarré y se ve bien que estaba encima de la línea. Pudo haber entrado algo, pero no todo el balón.

– Hevia Obras, sin embargo, no dudó en darlo como válido.

– El jugador del Castellón que estaba más cerca de mí no lo celebró hasta que el árbitro lo dio por bueno. Y le pregunté al auxiliar y me dijo que había sido el árbitro el que había pitado el gol. No protesté porque sabía que es un colegiado al que no le gusta que le hablen, y lo único que podía ganarme era una tarjeta o la expulsión.

– ¿Qué cuesta olvidar más, un fallo como ese o una derrota como la del domingo ante el colista, que jugó con nueve durante 35 minutos?

– Creo que la derrota fue peor. Si hubiésemos ganado 2-3, no se hablaría del fallo. Pero son cosas de las que hay que aprender, olvidarse cuanto antes y pensar en el siguiente partido, que es lo importante.

– Una vez conocida la baja de Falcón y su segura titularidad, ¿afronta el trabajo semanal de forma diferente?

– No, siempre procuro trabajar al máximo nivel porque esta vez cuadró que la lesión se conoció a principio de semana pero otra puede ocurrir un viernes y tienes que estar muy preparado, no al cincuenta por cien.

– En estas circunstancias, tiene más tiempo por delante para darle vueltas al partido. ¿Se siente más presionado?

– Lo más importante es estar tranquilo, no perder la calma. Siempre me gustó pensar con tranquilidad en el partido porque lo más importante para un portero es estar tranquilo. Si lo consigues, todo sale bien. Concentrado sí, pero tranquilo.

– ¿La experiencia de la Copa del Rey le ha venido bien para afrontar estos momentos?

– Un portero, normalmente, cuando tiene un fallo en un partido, en el siguiente suele hacerlo bien. En Castellón me encontré muy a gusto porque tenía ganas de jugar, pero no le doy muchas vueltas a lo que me pudo pasar. Si me fastidia, si acaso, es por mi familia.

– Después de haber disputado los dos torneos, ¿en cuál juega más tranquilo, en la Liga o en la Copa?

– No hay que tener presión. En todos los partidos me siento igual. Después de jugar en campos como el Calderón, que estaba lleno, no te puedes sentir nervioso con tu gente, que te va a apoyar a Balaídos. Ahora lo que quiero es jugar contra el Betis y sacar los tres puntos.

– ¿Le motiva jugar ante un rival de la entidad del club sevillano y que se televise?

– Va a ser un partido difícil y complicado como el del pasado fin de semana. Habrá que jugarlo igual que si fuese ante un equipo más flojo.

– ¿Qué jugador le preocupa más del próximo rival?

– Por su habilidad y descaro, el que más me preocupa es Jonathan Pereira.

– ¿Coincidió con él?

– Sí, en la selección de Vigo de benjamines. Él jugaba en el Santa Mariña y yo, en el Colegio Hogar.

El equipo vigués empata con el Betis tras un buen primer tiempo y un comportamiento nefasto tras el descanso

El Celta sigue en el alambre, el lugar al que le ha conducido el infame comportamiento ofrecido durante la última quincena ante el Irún y el Castellón. Ayer frente al Betis, en un duelo de mayor enjundia, tuvieron en su mano la posibilidad de escapar de nuevo de la zona crítica, pero desaprovecharon una notable primera parte en la que debieron resolver el encuentro. Su poco acierto en el área rival complicó una mañana que pudo acabar mucho peor teniendo en cuenta que la segunda parte de los de Eusebio fue un esperpento en el que estuvieron en manos de los sevillanos.
Los vigueses mostraron ayer la actitud que les faltó en Castellón donde escribieron uno de los episodios más tristes de la historia reciente de este club. Ante el Betis dejaron claro que el partido resultaba bastante jugoso para ellos y se lanzaron a por los sevillanos con el vigor que, de haber tenido en otras plazas, permitiría al equipo vigués disfrutar de un final de temporada plácido. Los de Víctor Fernández se vieron superados por la intensidad y la presión del conjunto de Eusebio que en cuanto encontró a Trashorras comenzó a generar situaciones de peligro en el área de Goitia. El Betis lo hizo todo mal: reculó en exceso, permitió que el Celta sacase la pelota con cierta comodidad y no tapó ni uno de los caminos que conducen hacia Trashorras. Una temeridad y un favor gigantesco al Celta que sin el sentido del de Rábade se convierte en una criatura tan previsible como insoportable. El empuje de la pareja Bustos-López Garai, de Roberto Lago y algunas penetraciones de Aspas fueron otros pilares sobre los que el cuadro vigués fue construyendo un notable partido. Sólo falló Cellerino que fue un lastre para el equipo vigués y cuya actuación obliga a un sesudo análisis en las oficinas del club. El argentino fue una absoluta nulidad, falló las dos ocasiones más claras del equipo, se le anuló un tanto por fuera de juego en una jugada en la que le faltó sangre fría y su participación en el juego de ataque fue inexistente. Por fortuna el portero del Betis Goitia había arreglado la primera parte al ser incapaz de sujetar un disparo de López Garai desde la frontal del área a la salida de un saque de esquina primorosamente lanzado por Trashorras. La ventaja le dio fuerzas al Celta para insistir en busca del segundo gol que pudo lograr Aspas en un inocente disparo y también Roberto Lago al recoger un rechace en la frontal del área. El Betis estaba a verlas venir, superado de forma absoluta en su medio del campo y agarrado a lo que Emaná o Pereira fuesen capaces de generar en sus acometidas casi en solitario. Y eso fue precisamente lo que sucedió en el último minuto de la primera parte. El camerunés se fue a por toda la defensa del Celta en una jugada que parecía intrascendente. Los vigueses cometieron el error de acudir en masa a tapar al jugador africano y descuidaron el corazón del área. El balón cayó allí tras un par de quiebros y Pereira apareció como una centella para conectar un disparo letal junto al palo izquierdo de la portería defendida de Yoel que sólo pudo acompañar el remate con la mirada. Un castigo demasiado duro para el Celta, un premio exagerado para el triste Betis.
Víctor Fernández había aprendido la lección del primer tiempo y poco después del descanso sacó al campo a Iriney con la única misión de sujetar a Trashorras y cortar la vía de abastecimiento que suponía el jugador lucense. Eso y el cansancio acabaron con el Celta que ya no tuvo respuesta en toda la segunda parte frente a un Betis que se fue creciendo y que subió la línea de presión. La capacidad de respuesta que tuvo Fernández le faltó a Eusebio cuya única aportación en la primera media hora del segundo tiempo fue situar a Danilo (¿qué verá en este intrascendente brasileño?) en el lugar de Botelho, un cambio que evidentemente no supuso nada para el equipo. Con Trashorras desconectado, el Celta abusó del pelotazo y ahí tampoco Cellerino pudo aportar nada. La lógica pedía a gritos su cambio por Joselu, por alguien que al menos intentase echar un balón al suelo y darle un poco de tiempo a los centrocampistas a incorporarse. Pero nada. El Betis fue acumulando un par de llegadas peligrosas (una clarísima de Emaná y Pereira) mientras Eusebio seguía en fase contemplativa. Y cuando se decidió a sacar a Joselu tuvo la mala suerte de que se lesionó Vasco y tuvo que agotar el último cambio en otro defensa, Ortega. Un despropósito

centrocampista Cristian Bustos y el delantero Iago Aspas se han enzarzado hoy, en la vuelta a los entrenamientos del Celta de Vigo tras la jornada de descanso de ayer, en una pequeña pelea que no fue a más por la rápida mediación del centrocampista Aritz López Garai y del capitán Francisco Noguerol.

El incidente se produjo durante el partidillo que organizó el técnico Eusebio Sacristán y después de que una entrada de Aspas fuera respondida, desde el suelo, con una fuerte patada de Bustos a su compañero en la espalda.

Posteriormente, Eusebio charló con los dos jugadores para pedirle "más tranquilidad", aunque ambos futbolistas finalizaron la sesión sin dirigirse la palabra.

Bueno la verdad es que el ultimo empate no nos ayuda mucho, pero para mi es valido ya que el equipo que esta en contra s unos de los favoritos para ascender, asi que ya sabesmo cual es su potencial, asi que no es malo, pero tenemos que ponernos las pilas porque lo vamos a pasar muy mal como sigamos asi

Por el bien del Celta, lo más normal es que la discusión que protagonizaron Bustos y Aspas debería quedar en una mera anécdota. Muchos entendidos dicen que este tipo de acontecimientos son buenos para el bloque. Son el mejor síntoma de que la plantilla lo da todo por los colores que defiende cada fin de semana y que esa intensidad se demuestra hasta en los entrenamientos. Pero, por el contrario, estos sucesos siempre siembran polémica sobre si sus protagonistas deben ser o no castigados. ¿Qué haríais vosotros?

Iago Aspas y Cristian Bustos en un entrenamiento del Celta esta temporada // José Lores

En principio todo está solucionado. Los dos jugadores dieron por zanjado el asunto y Eusebio Sacristán charló tanto con Iago Aspas como con Cristian Bustos. Los dos jugadores son importantes para el equipo pero si algo comparten el canterano y el alicantino es que han ido perdiendo peso en el equipo en las últimas jornadas. De hecho, tanto Jonathan Vila como Roberto Trashorras son los teóricos titulares en el esquema del técnico castellano.

Pese a todo, tanto Aspas como Bustos fueron titulares en el último encuentro ante el Betis. Este motivo, el de luchar por un puesto en el once celeste, fue el que dieron el mediocentro defensivo y el jugador moañés al término del entrenamiento. En los próximos días y en el partido del sábado ante el Villarreal B ya veremos si este incidente tiene o no consecuencias. Lo normal, recordemos, es que Bustos regrese al banquillo tras la vuelta del sancionado Jonathan Vila. En cuanto a los puestos de ataque, cualquier cosa es posible ya que la sequía sigue siendo el gran lastre del conjunto celtiña.

La web oficial del Celta ha publicado que el partido contra el Cádiz, vital para conseguir la permanencia, será el 1 de mayo a las 18:00. Antes del duelo ante los gaditanos, el club vigués se verá las caras ante el Villarreal B el próximo sábado a las 18:00 horas por A Galega.

Miguel Torrecilla tira balones fuera. El director deportivo del Celta despeja a la grada cualquier cuestión relativa al futuro proyecto o a la renovación del técnico, Eusebio Sacristán, y esquiva cualquier análisis sobre el problema de gol que atenaza al equipo o el rendimiento de los fichajes invernales, que aplaza a junio. Apenas admite que el club se mantiene en idea de renovar a Eusebio en cuanto conduzca la nave a aguas seguras, celebra la renovación del técnico del filial, Milo Abelleira, y anuncia que la del coordinador de las categorías inferiores, Toni Otero, es inminente.

JULIO BERNARDO - VIGO – Tras el fiasco protagonizado por el equipo en Castellón bajó al vestuario para dar un toque de atención a los jugadores. Tras verles frente al Betis, ¿cree que han entendido el mensaje?

– La verdad es que no piensas que la reacción se ha producido por ninguna actuación personal, sino que yo creo que el equipo ha demostrado que está muy entero y que tiene su orgullo herido. Se vio sobre todo en la primera parte y creo que desde el minuto uno. En la manera de ir a por el rival y de afrontar el partido.

– Y no le mosquea que el mismo equipo que apabulla al Betis en el primer tiempo o brilla en el Vicente Calderón sea incapaz de motivarse cuando toca dar el callo ante los más modestos.

– Bueno esto es algo que habrá que analizar en profundidad cuando termine la temporada. Ahora mismo no pienso en nada más que en la reacción que ha tenido este último domingo el equipo y que, sobre todo porque se ha empatado, se tiene que hacer buena ganando ahora en Villarreal. Ahora mismo no me quiero desgastar en nada que no tenga que ver con la competición.

– Quedan nueve partidos y la cuenta es clara. Hay que ganar por los menos tres.

– Sería un error caer en esta actitud. El éxito tiene que ser no mirar más allá del próximo partido. Tenemos que ponernos un muro que no nos haga mirar más allá del partido del sábado en la ciudad deportiva del Villarreal.

– Pero el club necesariamente tiene que echar cuentas cuando espera a garantizarse la permanencia para renovar al entrenador.

– Por eso. Sabemos que para lograr eso hay que vivir lo inmediato. Estamos en el último tramo de competición, en el que se define todo por arriba y por abajo, y tenemos que afrontar las semanas pensando únicamente en el partido del domingo.

– ¿Con qué número de puntos se van a retomar las negociaciones?

– No lo sé. Te pones a analizar las últimas temporadas en esta categoría y a veces cincuenta puntos han sido suficientes y a veces no han sido suficientes. Con lo cual no tenemos que centrarnos en pensar cuántas victorias hace falta, sino en ganar cada domingo el partido que nos toca vivir.

– Supongo que la idea del club aún es que Eusebio sea el entrenador del próximo curso.

– No hemos cambiado de idea. Lo que queremos es que el equipo tenga matemáticamente conseguida la salvación para empezar a hablar de futuro y planificar todo. Las cuestiones personales quedan aparcadas y así también lo entiende el técnico. Hay un acuerdo común de pensar en la entidad.

– Imagino que se trabaja ya en el próximo proyecto y que la idea es mantener el bloque y reforzar determinadas posiciones.

– Lo que queremos es empezar a hablar de esto cuando realmente el club intuya que no distrae la atención de la competición. Habrá tiempo suficiente.

– De todos modos, parece evidente que el problema de falta de pegada del equipo no se ha resuelto.

– Eso es algo que habrá que analizar y estaré a disposición vuestra para hacerlo conjuntamente el 21 de junio a la hora de la mañana que lo creáis oportuno. Entonces veremos si ha sido así. Soy optimista, veo trabajar a la gente en el día a día, y creo que este problema todavía se puede solucionar.

– Pero después de tres meses tendrá una opinión sobre el rendimiento de los delanteros fichados en el mercado de invierno.

– Sí, pero quiero pensar en la globalidad y que tenemos que dominar las dos áreas para ganar los partidos. La categoría semana tras semana te demuestra que los partidos se ganan por la mínima, haciendo un gol más que el rival y la pegada tiene que ser solucionada por todos y no de forma personalizada.

– Acaban de renovar al técnico del filial que, desde luego, se lo ha ganado.

– Más que nada hemos valorado que se trata de un baluarte para nuestra cantera por el apoyo que da y no sólo enfocado a su trabajo en el Celta, sino a la información que da y a su conexión y entendimiento con la filosofía del primer equipo. Milo ha demostrado que fue un acierto la decisión de que volviese al club el verano pasado.

– Sigue sin embargo en el aire la continuidad de Toni Otero, el coordinador de las categorías inferiores.

– Tenemos confianza en que en breve se anuncie su renovación, que está encima de la mesa. Estoy convencido de que se podrá anunciar en pocas fechas. Es una persona fundamental para nosotros en el trabajo de cantera y también un apoyo muy grande en el nexo entre el fútbol base y el primer equipo.

El conjunto vigués no fue capaz de derrotar a un equipo que se quedó con diez desde el minuto 6


Villarreal B sumó su decimoquinta victoria (1-0) en la visita del Celta de Vigo en un choque en el que los locales, lastrados por la polémica expulsión de Catalá en el minuto 5, echaron mano de pundonor para sacar adelante el choque frente a un rival ordenado y trabajador.

Apenas habían transcurrido unos minutos de tanteo cuando una discutida expulsión de Catalá cambió el panorama del partido y, de paso, los esquemas de Paco Herrera.

En un forcejeo en la banda, el central alicantino veía la tarjeta roja directa, lo que obligó al técnico catalán a retirar a Hernán Pérez y dar entrada a otro defensa, Carlos Tomás.

Tampoco afectó mucho los planes de los castellonenses, quienes tras el golpe, se rearmaron y buscaron la portería de los celestes, que sólo pudieron parar al 'Mini Submarino' a base de juego expeditivo.

En el minuto 37 llegó la gran ocasión del Celta -en una primera parte escasa de ellas-, cuando Danilo encaró solo a Juan Carlos en una contra, pero el mallorquín, rapidísimo de reflejos, rechazó en boca de gol para mantener la igualada en el marcador.

Por su parte, el Villarreal B, aunque llegaron con soltura y obligaron al meta gallego a trabajar a fondo, no dispusieron de oportunidades claras hasta la segunda parte.

En la reanudación, los de Paco Herrera salieron con una velocidad más y Marco Ruben primero y Jefferson Montero después, pusieron en aprietos al cancerbero vigués, pero primero Hugo y, posteriormente, la zaga visitante impidieron que el cuadro local se adelantara.

El Celta, consciente de su superioridad en cuanto a efectivos, adelantó al defensa y empezó a incordiar a Juan Carlos, pero los castellonenses se defendieron bien del asedio celeste.

Con mucho descaro, el Villarreal B insistió en sus incursiones por la banda aprovechando la velocidad de Jefferson Montero y Marco Ruben, pero el Celta -bien plantado en el centro del campo- esperaba su oportunidad.

Por suerte, fueron los amarillos quienes tuvieron las de ganar cuando en el minuto 86 Juan Carlos sirvió para Joan Tomás y éste a Natxo Insa, quien vio el desmarque de Jefferson Montero y puso el balón al ecuatoriano, que no falló en el mano a mano contra Yoel para dar los tres puntos a su equipo tras un esforzado partido.

Ficha técnica:

Villarreal B: Juan Carlos; Natxo Insa, Catalá, Kiko, Joan Oriol; Hernán Pérez (Carlos Tomás, m.16), Matilla (Joan Tomás, m.65), Marcos Gullón, Jefferson Montero, Gerard (Costa, m.56) y Marco Ruben.

Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Noguerol (Sergio Ortega, m.49), Túñez; Lago, Trashorras, Jonathan Vila, López Garai, Dani Ábalos, Papadopoulos (Joselu, m.15) y Danilo (Iago Aspas, m.67).

Gol: 1-0, m.86: Jefferson Montero.

Árbitro: Pérez Montero (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla al local Jefferson Montero y a los visitantes López Garai, Túñez, Noguerol y Yoel. Mostró la tarjeta roja directa al local Catalá (m.5).

Minuto 90. Final del partido. El Celta añade otro ridículo a su colección. Yoel se retira cabreado al ver la pasividad de sus compañeros en la jugada del gol de Montero. Nueva derrota del Celta y el encuentro del próximo sábado (18:00) se antoja como una final. La permanencia se pone más cara para el equipo vigués...

Minuto 90. Jefferson Montero perdona el segundo... Túñez está de delantero centro para buscar el milagro del empate.

Minuto 85. Gol del Villarreal B. Gol de Jefferson Montero. Una contra de los locales "matan" a los pupilos de Eusebio, que llevan con superioridad numérica desde el minuto cinco de la primera mitad.

Minuto 79. Nos acercamos a la recta final de partido y sigue el marcador inicial. La sequía condena a este equipo...

Minuto 67. Iago Aspas entra por Danilo. Mucha atención a la sociedad que puede hacer el moañés con Dani Abalo.

Minuto 54. Danilo vuelve a perdonar y la sequía puede volver a condenar al Celta.

Minuto 50. El capitán del Celta es sustituido.

Minuto 47. Noguerol pide el cambio. Sería el segundo cambio por problemas físicos.

Minuto 45. Comienza la segunda mitad en el Mini Estadi.

Minuto 45. El Celta se va a los vestuarios con un hombre más y con la sensación de que ha vuelto a perdonar. En los últimos diez minutos los pupilos de Eusebio tuvieron, sobre todo la ocasión de Danilo, la posibilidad de ir por delante en el mercador. Otro detalle a tener en cuenta son los amonestados. Túñez, Noguerol y Garai tienen cartulina amarilla.

Minuto 38. Danilo perdona el primero... Menuda ocasión ha tenido el brasileño. Con Juan Carlos ya batido, el zurdo del Celta lanzó al muñeco.

Minuto 37. Buenos los últimos dos minutos del Celta. Parece que el conjunto vigués empieza a aprovechar la superioridad numérica

Cuando estamos a punto de cumplir media hora de partido el Celta no es capaz de llevar la manija del partido. Ahora, cuando se cumple el minuto 28, Danilo no fue capaz de llegar a un pase perfecto de Dani Abalo. Esta era la primera llegada del Celta en esta primera mitad.

El colegiado expulsó a un jugador del Villarreal B. Curiosamente, los pupilos de Eusebio sufren cuando juegan contra equipos que están en inferioridad numérica.

Celta: Yoel; Hugo Mallo, Noguerol, Túñez, Roberto Lago; Vila, López Garai; Dani Abalo, Roberto Trashorras, Danilo y Papadopoulos.

La verdad es que ya no se que creer, porque mi equipo solo da disgustos, primero perder un partido que jugamos en superioridad todo el partido casi, y despues la imagen lamentable de Yoel comiendose a trashorras, asi la verdad es que no vamos a ningun lado, animo señores, a ganar al cadiz, que sino ya nos metemos en el lio pero a tope, no quiero sufrir, pero me da que me toca

El Celta centró ayer todos sus esfuerzos en pasar página sobre el bochornoso episodio protagonizado por Yoel Rodríguez y Roberto Trashorras el pasado sábado en Villarreal y pedir unidad para superar la crisis de indentidad que amenaza con convertir el vestuario en una jaula de grillos.
La jornada transcurrió jalonada de gestos: el club anunció una sanción "ejemplar" al portero, Yoel y Trashorras comparecieron (por separado) para dar explicaciones sobre lo sucedido y el capitán, Francisco Noguerol, negó que exista mal ambiente y achacó la airada reacción del guardameta a la frustración por otra derrota sonrojante.
El regreso a Vigo resultó ajetreado. Antes de un suave entrenamiento en el que predominaron las caras largas, el orden del día incluyó una reunión de la plantilla con el cuerpo técnico en el vestuario y otra del entrenador y el capitán con dos miembros de la peña radical Celtarras, que se acercaron a las instalaciones de A Madroa para pedir explicaciones a los jugadores.
"Antes de que acabase el partido, me di cuenta de que me había equivocado, que lo que hice no ayuda para nada y perdí perdón en cuanto pude. Estaba fuera de mí, en ningún momento quise señalar a nadie", balbuceó Yoel. Con semblante desencajado, admitió: "Fallamos todos, desde el delantero al portero, que soy yo. Me he equivocado en todo". "Estaba en caliente, no sé lo que dije, se me fue de las manos", se lamentó el portero, que negó que existiese "mal ambiente" en el vestuario .
Roberto Trashorras, por su parte, trató de restar importancia al incidente. "La imagen que hemos dado es muy mala, pero también quiero dejar claro que es un hecho puntual. No ha habido desunión en el vestuario ni la habrá. El equipo está muy comprometido para sacar esto adelante", aseguró el lucense, que precisó: "Fue una acción desgraciada y Yoel mismo lo reconoce. Quizá pensó que yo lo podía haberlo parado [a Jefferson Montero, el autor del gol del Villarreal B]. Cada uno tendrá su punto de vista, pero yo siempre que salgo al campo intento dar lo máximo y estar a mi mejor nivel. Estoy comprometido al cien por cien con el Celta".
Trashorras no se siente aludido por el técnico, Eusebio Sacristán, quien durante la rueda de prensa posterior al partido dijo comprender (que no disculpar) la reacción de Yoel y denunció, sin citar expresamente nombres, la falta de compromiso de algunos jugadores. "Se puede intentar entender entre comillas y creo que el míster lo entendió así, la rabia de Yoel, que igual pensaba que podía haber agarrado al tío. Cada uno tiene su punto de vista pero la imagen fue muy mala y no se tiene que volver a repetir", observó. Y apuntó: "Si me señala o no habría que preguntárselo a él. Pero yo digo que mi compromiso es el mismo, que lo he demostrado siempre, incluso jugando lesionado, y seguiré demostrando hasta el último día que esté en este club. No voy a consentir que se dude de mi profesionalidad."
El lucense no creía necesaria una comparecencia conjunta con Yoel. "Me parece que sería un paripé. Él sabe la relación que tiene conmigo y yo la que tengo con él. Dentro del vestuario no hay desunión. Al contrario, estamos juntos para sacar esto adelante por mucho que la imagen que hemos dado sea bochornosa", subrayó.
Francisco Noguerol se esforzó también por dar una pátina de normalidad al incidente. "Yoel se dio cuenta de que se equivocó y ahí se queda el tema. Somos conscientes de que fue un hecho feo, desagradable, que no debe producirse pero lo zanjó quien lo tenía que zanjar", sentenció el capitán, que rechazó que los compañeros reaccionasen con indiferencia. "Fue una reacción en caliente porque nos metieron un gol", dijo. Noguerol no cree que el técnico señalase culpables tras el choque. "Habría que preguntarle a él pero lo que creo que dice es que comprende la fustración de Yoel", explicó. El zaguero rechaza igualmente que el equipo haya bajado los brazos o que exista mal ambiente en el vestuario y achaca los roces de la última semana a la desesperación que generan "los malos resultados".
"El ambiente es mucho mejor cuanto tienes buenos resultados. No hay ningún problema en el vestuario, lo que pasa es que estamos todos de los nervios porque no ganamos. No pretendemos ser una familia, lo que queremos es ganar", señaló.

Nadie quiere hablar en el Celta sobre el penoso espectáculo que el equipo ofreció el sábado ante el Villarreal B. Tanto los máximos responsables del club como los consejeros delegados han decretado jornada de silencio tras unos acontecimientos que le pasarán factura a la plantilla pero también, seguramente, al entrenador. El presidente regresa esta semana a Vigo y se espera que convoque una reunión urgente del consejo para abordar la grave situación deportiva del equipo, que el sábado que viene afronta en Balaídos un partido decisivo ante el Cádiz. Una derrota frente a los andaluces podría conducir de nuevo al equipo céltico a los puestos de descenso –ahora a tres puntos –, aunque para ello tendrían que ganar en esa jornada el Salamanca y el Albacete.
El incidente protagonizado por Yoel al encararse con Trashorras tras el gol de Jefferson Montero provocó que el consejo de administración del Celta sintiera "vergüenza", según han reconocido algunos de sus miembros en privado. Aunque más que el grave incidente, la opinión generalizada en el club es la sorpresa que ha causado la imagen de división interna que ofrece el equipo en los momentos decisivos del campeonato, en los que se juega la permanencia.
Daban por hecho en Plaza de España que uno de los mayores méritos de Eusebio era saber manejar al grupo de jugadores. En el pasado se había achacado al mal ambiente en el vestuario la principal causa de los pésimos resultados. De ahí que el club mostrase con el técnico una paciencia desconocida, la que no tuvo con sus predecesores, a pesar de los pobres resultados que ha obtenido el vallisoletano. De la decena de clubes que han pasado apuros en este curso en Segunda, sólo Eusebio e Iñaki Alonso, del Real Unión, mantienen el puesto de trabajo.
Hasta hace unos días, la única opción que manejaba el Celta para el banquillo era la renovación de Eusebio. Incluso se había establecido una hoja de ruta: el nuevo contrato se firmaría cuando el equipo alcanzase los 47 puntos, en los que se fijaba la barrera para salvarse del infierno.
La trifulca que el miércoles protagonizaron Aspas y Bustos ha dejado de ser un incidente menor para convertirse en un episodio más de la guerra civil que hay montada en el vestuario, y en la que Eusebio ha querido involucrarse. Tras concluir el partido del sábado, el técnico se proclamó aliado de Yoel –no en la forma de protestar pero sí en el contenido– y prometió apartar a los que le falte compromiso con el equipo.
El portero tendrá un castigo económico. Ahora falta por saber de quiénes prescindirá el entrenador ante un compromiso importantísimo para el futuro del club. Ante el Cádiz estarán en juego tres puntos vitales para el Celta, pero quizás también para conocer el futuro de Eusebio, que al "comprender" la reacción de Yoel señaló indirectamente a Trashorras como uno de los más displicentes del partido del sábado pasado.
Consejeros que aprobaban la destitución de Eusebio tras la derrota en Cádiz (otra vez el equipo andaluz vuelve a cruzarse en el camino del vallisoletano) extienden ahora sus críticas al terreno táctico y cuestionan algunas decisiones del entrenador en el último partido, como la disposición del equipo una vez que el Villarreal B se quedó con diez o los cambios.
El resultado, en esta ocasión, quedó en un segundo plano ante el espectáculo tras el gol del conjunto castellonense. Pero se tiene en cuenta que el equipo ha encadenado una pésima racha de resultados tras el esperanzador mes de marzo, en el que fue capaz de sumar tres triunfos y un empate.
La victoria ante el Rayo Vallecano, inmerecida, tapó quizás unos problemas que se extienden ahora con toda la crudeza cuando restan ocho jornadas de Liga y el Celta está a tres puntos de hundirse en sus mayores miserias.

El Celta espera que el público vigués sea el jugador número doce en el próximo partido en Balaídos contra el Cádiz

Celta de Vigo ha anunciado una campaña de regalo de entradas para tratar de llenar el estadio de Balaídos el próximo sábado contra el Cádiz, un choque que ha adquirido tintes de final para los celestes, tras encadenar cuatro jornadas consecutivas sin ganar.

A su mala racha de resultados hay que sumarle la sensación de desunión que ha dado la plantilla de Eusebio esta última semana, primero con la trifulca entre Aspas y Bustos durante un entrenamiento, y el pasado sábado con la discusión entre el meta Yoel y el centrocampista Roberto Trashorras.

Por eso, desde el club apelan al apoyo de la afición para revitalizar a un equipo que ha entrado en la UVI. Cada abonado del Celta recibirá dos invitaciones con motivo del Día de la Madre y aquellos aficionados que se encuentren en situación de desempleo y presenten su cartilla del paro también podrán retirar una invitación.

"El Celta recibe al Cádiz con la necesidad de ganar para alejar a un rival directo y para poner fin a la racha de malos resultados cosechados en el último mes. Para alcanzar este objetivo, de vital importancia, el equipo necesita el aliento de su afición, crucial en anteriores compromisos de similar empaque", indica el comunicado del club.

Tanto las invitaciones para abonados como para aficionados en situación de desempleo pueden recogerse en la oficina de abonados de lunes a viernes. El club mantiene además unos precios bajos para este partido, entre 10 y 30 euros.

El portero pide perdón a Trashorras, que niega falta de compromiso

El Celta centró ayer todos sus esfuerzos en pasar página sobre el bochornoso episodio protagonizado por Yoel Rodríguez y Roberto Trashorras el pasado sábado en Villarreal y pedir unidad para superar la crisis de indentidad que amenaza con convertir el vestuario en una jaula de grillos.
La jornada transcurrió jalonada de gestos: el club anunció una sanción "ejemplar" al portero, Yoel y Trashorras comparecieron (por separado) para dar explicaciones sobre lo sucedido y el capitán, Francisco Noguerol, negó que exista mal ambiente y achacó la airada reacción del guardameta a la frustración por otra derrota sonrojante.
El regreso a Vigo resultó ajetreado. Antes de un suave entrenamiento en el que predominaron las caras largas, el orden del día incluyó una reunión de la plantilla con el cuerpo técnico en el vestuario y otra del entrenador y el capitán con dos miembros de la peña radical Celtarras, que se acercaron a las instalaciones de A Madroa para pedir explicaciones a los jugadores.
"Antes de que acabase el partido, me di cuenta de que me había equivocado, que lo que hice no ayuda para nada y perdí perdón en cuanto pude. Estaba fuera de mí, en ningún momento quise señalar a nadie", balbuceó Yoel. Con semblante desencajado, admitió: "Fallamos todos, desde el delantero al portero, que soy yo. Me he equivocado en todo". "Estaba en caliente, no sé lo que dije, se me fue de las manos", se lamentó el portero, que negó que existiese "mal ambiente" en el vestuario .
Roberto Trashorras, por su parte, trató de restar importancia al incidente. "La imagen que hemos dado es muy mala, pero también quiero dejar claro que es un hecho puntual. No ha habido desunión en el vestuario ni la habrá. El equipo está muy comprometido para sacar esto adelante", aseguró el lucense, que precisó: "Fue una acción desgraciada y Yoel mismo lo reconoce. Quizá pensó que yo lo podía haberlo parado [a Jefferson Montero, el autor del gol del Villarreal B]. Cada uno tendrá su punto de vista, pero yo siempre que salgo al campo intento dar lo máximo y estar a mi mejor nivel. Estoy comprometido al cien por cien con el Celta".
Trashorras no se siente aludido por el técnico, Eusebio Sacristán, quien durante la rueda de prensa posterior al partido dijo comprender (que no disculpar) la reacción de Yoel y denunció, sin citar expresamente nombres, la falta de compromiso de algunos jugadores. "Se puede intentar entender entre comillas y creo que el míster lo entendió así, la rabia de Yoel, que igual pensaba que podía haber agarrado al tío. Cada uno tiene su punto de vista pero la imagen fue muy mala y no se tiene que volver a repetir", observó. Y apuntó: "Si me señala o no habría que preguntárselo a él. Pero yo digo que mi compromiso es el mismo, que lo he demostrado siempre, incluso jugando lesionado, y seguiré demostrando hasta el último día que esté en este club. No voy a consentir que se dude de mi profesionalidad."
El lucense no creía necesaria una comparecencia conjunta con Yoel. "Me parece que sería un paripé. Él sabe la relación que tiene conmigo y yo la que tengo con él. Dentro del vestuario no hay desunión. Al contrario, estamos juntos para sacar esto adelante por mucho que la imagen que hemos dado sea bochornosa", subrayó.
Francisco Noguerol se esforzó también por dar una pátina de normalidad al incidente. "Yoel se dio cuenta de que se equivocó y ahí se queda el tema. Somos conscientes de que fue un hecho feo, desagradable, que no debe producirse pero lo zanjó quien lo tenía que zanjar", sentenció el capitán, que rechazó que los compañeros reaccionasen con indiferencia. "Fue una reacción en caliente porque nos metieron un gol", dijo. Noguerol no cree que el técnico señalase culpables tras el choque. "Habría que preguntarle a él pero lo que creo que dice es que comprende la fustración de Yoel", explicó. El zaguero rechaza igualmente que el equipo haya bajado los brazos o que exista mal ambiente en el vestuario y achaca los roces de la última semana a la desesperación que generan "los malos resultados".
"El ambiente es mucho mejor cuanto tienes buenos resultados. No hay ningún problema en el vestuario, lo que pasa es que estamos todos de los nervios porque no ganamos. No pretendemos ser una familia, lo que queremos es ganar", señaló.

El Celta vuelve a tocar a rebato. Por tercera vez desde que se consumó el último descenso el club trata de movilizar a su afición en un partido dramático, con la supervivencia del equipo en juego. El pasado curso lo hizo con éxito frente al Alavés y hace dos temporadas fue el Cádiz, que vuelve a cruzarse de nuevo en el camino de los celestes. La llamada de socorro llega esta temporada con un mes de antelación.
J.B. - VIGO Aunque con 24 puntos en juego el margen de reacción es aún considerable, el club es consciente de que una nueva derrota, la cuarta en cinco partidos, situaría al equipo en una espiral negativa de consecuencias impredecibles. Por este motivo ha decidido promover una serie de iniciativas al objeto de que las gradas de Balaídos presenten el sábado un aspecto acorde con la relevancia del compromiso.
El pasado curso, antes de jugarse la vida frente al Alavés, el Celta consiguió reunir en el estadio a casi 25.000 hinchas. El apoyo de la grada y la inesperada y heroica irrupción de Iago Aspas, que emergió desde el banquillo para salvar al equipo con dos goles de bandera, vistió de fiesta la tarde. El club ofreció entonces toda clase de ventajas para favorecer la asistencia al campo. Regaló tres invitaciones a cada abonado, rebajó a tres euros los precios de las localidades de pago y repartió invitaciones a destajo por colegios, escuelas de fútbol y asociaciones vecinales. La estratagema, pergeñada por los trabajadores del club, fue un éxito por las facilidades concedidas pero también porque la afición siempre ha respondido a una llamada de auxilio del equipo. Quedaban apenas tres jornadas para la conclusión del campeonato y el equipo llegaba al partido con el ambiente enrarecido por las camarillas del vestuario, la fuga nocturna de tres ilustres veteranos (Rubén, Notario y Ghilas) poco antes en Madrid y la decisión del técnico, a la sazón Eusebio, de relegar a la suplencia a varios pesos pesados.
La historia se repite aunque ahora parece que son los canteranos los jugadores que están bajo sospecha. La división interna del vestuario, escenificada por el incidente de Villarreal la misma semana en que Cristian Bustos y Iago Aspas se lían a patadas tras un roce en un entrenamiento, ha incrementado el dramatismo del choque y convencido a los responsables del club de la necesidad de llamar a la unidad y echar mano de nuevo de la fidelidad de su paciente hinchada. La ventajas, con todo, son menores que hace un año. Esta vez se regala a los abonados dos invitaciones y se tiene un gesto en los desempleados, que podrán disponer de una entrada presentando antes de las 18.00 horas del sábado en la oficina de abonados la cartilla del paro. El club calcula que la asistencia al campo rondará esta vez los 15.000 espectadores.
Hace dos temporadas fue el Cádiz el equipo que se cruzó en el camino del Celta. Restaban cinco jornadas y la distancia con la zona de peligro era entonces de cinco puntos. Días antes del partido, un grupo de aficionados increparon a los jugadores en A Madroa y el mal ambiente en el vestuario era también patente. La asistencia al campo rondó los 9.000 espectadores y el Celta certificó casi matemáticamente la permanencia en su mejor partido en casa ese año.

Bueno esta victoria es muy importante, dejamos a un rival a 6 puntos, pero aun estamos en peligro de caer en el pozo, el proximo partido sera clave, es un partido contra un rival que esta mas arriba, pero en casa ahi que ganar si o si, animo equipo

Nuestro deseo era que Eusebio continuara con nosotros, pero últimamente las circunstancias han cambiado y por eso habrá que analizarlas muy bien


El presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, afirmó que su deseo siempre ha sido que el técnico Eusebio Sacristán continúe al frente del equipo vigués la próxima temporada, si bien dejó una puerta entreabierta a la salida del vallisoletano por los últimos acontecimientos que ha vivido el club.

"Hemos dicho siempre que nuestro deseo era que Eusebio continuara con nosotros, pero últimamente las circunstancias han cambiado para él y para nosotros y por eso habrá que analizarlas muy bien", explicó Mouriño.

"Después de estas tensiones que hemos vivido y al ver al equipo tanto tiempo metido ahí abajo, también necesito saber qué piensa Eusebio de esta nueva situación porque igual que fue nueva para nosotros también lo ha sido para él", agregó el presidente celeste.

Mouriño se refirió así a los tristes tres episodios que vivió el celtismo en las últimas dos semanas, primero con la pelea entre Iago Aspas y Cristian Bustos en un entrenamiento y después con lamentable incidente entre el meta Yoel y Trashorras durante el choque contra el Villarreal B.

Unas tensiones internas que se volvieron a repetir el pasado sábado con los gestos que el defensa brasileño Pedro Botelho le dedicó a su entrenador Eusebio al ser sustituido en el inicio del segundo tiempo contra el Cádiz.

"Nadie esperaba estar ahí abajo tanto tiempo y eso ha llevado al equipo a vivir un clima de inestabilidad y nervios que, aunque no es ningún tipo de justificación, a veces hace saltar chispas como se pudo ver en estas últimas semanas", comentó el presidente.

"Han sido problemas puntuales, pero el incidente de Yoel con Trashorras me parece más grave que el de Iago Aspas con Bustos y no se debe volver a repetir. Pudo ser un acto bueno para él pero lo hizo muy mal", añadió.

Necesitará vender a un jugador
El presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, ha asegurado esta tarde que la entidad necesita vender a un futbolista por algo más de un millón de euros para cerrar el año sin déficit.

"Ahora necesitamos la venta de un jugador para acabar sin déficit ninguno este año y para dejar un presupuesto muy equilibrado para el próximo, en el que tampoco deberíamos tener problemas pero sí muchas dificultades para cumplirlo", aseguró Mouriño durante su comparecencia ante los medios de comunicación.

"La necesidad que tiene el Celta es vender a un jugador por alrededor de un 1,2 millones de euros o un millón y medio de euros. Si eso lo conseguimos no necesitaremos vender a ningún otro futbolista", agregó.

Igualmente, Mouriño destacó que el "gran éxito" de su junta directiva ha sido que "hemos superado la ley concursal y, sobre todo, logramos tener controlada la economía del club para no sufrir sobresaltos ni disgustos".

Con todo, el presidente del Celta matizó que la actual coyuntura económica ha frenado la inversión del club en las instalaciones deportivas de A Madroa pero que no evitará que se realice un esfuerzo para fichar un delantero el próximo verano.

Finalmente, Mouriño aseguró que por ahora no tiene pensando abandonar la presidencia del club pese a que su hija Marián Mouriño, ex directora de Proyección y Marketing del Celta, ya abandonó la entidad viguesa a finales del pasado año.