Hilo oficial Celta de Vigo

Recuerdo del primer mensaje :

Toda la informacion sobre el Celta.

Miguel Torrecilla ha proporcionado un nuevo alicente a Iago Aspas para el partido frente al Recreativo. El miércoles, durante la visita del plantel a la factoría viguesa de PSA Citroën, el director deportivo prometió regalar al moañés un C-3 si marcaba tres goles al conjunto andaluz. ¿Si marcas 5 te regalará un C-5? se le preguntó ayer en broma. Y respondió: "Y si marco 10 un Picasso".

J.B. - VIGO Anécdotas al margen, Aspas cuenta ya con un importante desafío: recuperar la titularidad después de dos jornadas consecutivas en el banquillo. Y el moañés admite que no ve fácil volver al equipo. "Siempre tengo expectativas, sobre todo a principio de semana, que vienes con la moral renovada. La verdad es que la cosa está difícil porque la gente está trabajando bien y el míster sólo puedo elegir a once. Pero todos se lo estamos intentado poner difícil", destaca.
El futbolista morracense asume con responsabilidad, aunque sin conformismo, su nueva situación en el equipo. "A principio de temporada estar en el primer equipo ya era un premio, aquello por lo que había luchado ocho años. A lo mejor no pensaba jugar tanto pero cuando te quitan, claro que te jode un poco, y luchas para poder volver", señala.
Tampoco se queja Aspas de un sistema, el 4-3-3, que no favorece demasiado sus condiciones. "A lo mejor es este sistema no es el más idóneo para mi posición, pero la verdad es que no me puedo quejar porque me he jugado en casi todos los puestos y me ha dado minutos y también más libertad", explica.
El media punta canterano confía en volver a disponer de minutos mañana ante el Recre, del que guarda un buen recuerdo, pues anotó hace unos meses en el Nuevo Colombino el gol que dio al Celta su primer triunfo esta temporada. "En el partido de ida empezamos mal, pero le dimos la vuelta al marcador, conseguimos ganar y marqué un gol", rememora.
Iago Aspas lamenta sin embargo que Bernardo, ex portero del Alavés actualmente en las filas del Recre, no defienda mañana en Balaídos la portería del conjunto andaluz. "Sí que es una pena que no esté, he jugado dos veces contra él y le he marcado tres goles. No me puedo quejar, la verdad", apunta.
En un ejercicio de autocrítica, el futbolista moañés reconoce que el Celta no ha podido resolver hasta la fecha su grave problema de pegada. "Es algo con lo que tenemos que convivir., ésa es la realidad", subraya. Y apunta: "Se ha confeccionado la plantilla para hacer un fútbol bonito y quizá ha faltado un poco de gol, no sólo por los fichajes, sino también por nosotros mismos, que a veces pensamos más en el pase que en el tiro".
El moañés augura un final de temporada difícil para el Celta, aunque no cree que la juventud de la plantilla sea un inconveniente para soportar la presión que supone la batalla por eludir el descenso. "Creo que lo podemos llevar bien porque los veteranos ya saben lo que toca y la gente de filial también está acostumbrada a sufrir porque en años anteriores también las hemos pasado canutas", indica

Bueno a ver si los entrenamientos especificos, sirven de algo, y se nota en el partido contra el recre, y a ver si quien sea me da igual, joselu, papa, o cellerino meten goles, ganar, y lo demas sera para analizar, a por ellos chavales

Hugo Mallo, Cellerino y Aspas pueden ser las novedades en un once que debe solucionar el problema del gol

Los vigueses reciben esta tarde al Recreativo con la necesidad de tener continuidad de resultados en Balaídos
Celta encara la hora de la verdad. Todavía queda algo más de un tercio
para el epílogo liguero, pero el conjunto vigués aún está lejos de
cumplir su programa de mínimos para salvar la temporada. Para
certificar la permanencia todavía quedan 21 teóricos puntos y un nuevo
revés ante el Recreativo en esta jornada devolvería al equipo de
Eusebio tres meses después a la zona de descenso, lo que provocaría un
cisma en un plantel con pinta de filial.


Los vigueses llevan anunciando todo el curso una
rápida salida de la zona comprometida, pero con dos terceras partes de
campeonato encima, lo cierto es que apenas ha habido un momento de
respiro. Primero fue la bisoñez del equipo, después el subidón de la
Copa pero ahora ya no queda margen para las justificaciones. Aunque se
dulcifique la situación con el buen juego y el infortunio, lo cierto es
que el Celta está metido en un serio problema del que tiene que
comenzar a liberarse sin demora.

Para ello
debe superar uno de sus tabúes, encadenar dos triunfos consecutivos
como local, algo que no sucede desde enero del 2009, cuando todavía el
técnico pucelano no había llegado al banquillo celeste. A favor de su
estadística, juegan los números del rival a domicilio, ya que el
Recreativo no gana lejos del Nuevo Colombino desde finales de octubre.

Para
lograrlo el Celta necesita reencontrarse con el gol, su gran hándicap a
lo largo de todo el curso. Para conseguirlo, Eusebio podría dar entrada
desde el principio a Gastón Cellerino, el argentino cedido por el
Livorno que ha confirmado a lo largo de la semana sus dotes de
rematador después de mejorar en lo posible su condición física. El
tanque podría formar sociedad ofensiva con Papadopoulos, que seguirá en
la derecha, y con Iago Aspas, que reclamó protagonismo en los minutos
del Rico Pérez y que en esta ocasión contará con el aliciente de su
apuesta con el director deportivo. Si hace un hat trick a Torrecilla no le quedará más remedio que regalarle un Citroën C-3. De entrar, Botelho sería el sacrificado.

No
obstante, el único cambio cantado aparece en defensa, en donde el
juvenil Hugo Mallo sustituirá a Vasco en el lateral derecho. El
internacional luso fue el sorprendente descarte de ayer de Eusebio
Sacristán.

Los vigueses apostarán por las
mismas vías que le llevaron al triunfo dos semanas atrás en Balaídos
ante el Córdoba. Solidez defensiva, mayor pragmatismo, juego más
directo si así lo requiere el escenario e ingentes dosis de paciencia.
Que el reloj no se convierta en un aliado del Decano, un rival que de
la mano de Raúl Agné prepara una nueva revolución para Balaídos después
de prescindir de dos clásicos como Cámara y Emilio Sánchez.




El juvenil marinense Hugo Mallo recupera la titularidad después de cuatro partidos en blanco

Eusebio Sacristán no quiere meter excesiva presión de cara al partido
de esta tarde. Prefiere centrarse en la capacidad del equipo, aunque
también admite que ha sido una semana difícil después de la derrota
ante el líder: «Hay que convivir con esta situación sabiendo que no es
fácil ni es cómodo, pero también teniendo la tranquilidad suficiente
para afrontar el partido sin que nos afecte ningún tipo de presión.
Tenemos que centrarnos y confiar en nuestro trabajo

El vallisoletano considera que el Celta debe moverse
en los parámetros del partido del Córdoba para poder encadenar su
segunda victoria consecutiva en casa: «Nosotros trabajamos muy bien el
partido de Córdoba, tuvimos la tranquilidad y la paciencia para ir
madurando el partido y trabajarlo con la idea de que lo podemos ganar
en cualquier momento y esa va a ser también nuestra idea de partida».
La primera premisa será de nuevo la seriedad en la zona defensiva:
«Tenemos que hacer un buen trabajo defensivo para llegar al Recre a
donde nosotros queremos, y eso pasa por imponer nuestro juego y
tengamos más efectividad que ellos».

En
cuanto al once, dejó la puerta abierta a los cambios en ataque: «Pueden
ser arriba, porque nos está faltando el remate. Hemos analizando cosas
que se puede mejorar, hay detalles en los que se puede trabajar pero
hemos estado incidiendo mucho en la determinación y eso no va hacer que
la eficacia sea cada vez mayor, pero el premio tiene que llegar ya».

Confirmó
que Papadopoulos seguirá en el costado derecho del ataque. «Necesitamos
jugar arriba con jugadores que lleguen al remate que nos aporten esa
eficacia rematadora y él la tiene y para eso necesita estar cerca de
portería. Debe tener mayor libertad».

El
centrocampista del Celta cree que en el partido de mañana contra el
Recreativo de Huelva será fundamental no fallar tantas ocasiones como
en las últimas jornadas

Dani Abalo, centrocampista del Celta, aseguró que el choque de mañana
contra el Recreativo de Huelva se presenta como una "buena" oportunidad
para que los celestes se alejen de la zona de descenso y, de paso,
involucren al conjunto andaluz en la pelea por eludir los últimos
puestos de la clasificación.

"Ahora
tenemos dos partidos muy importantes contra dos equipos de la zona
baja, y el de mañana contra el Recreativo es vital y una buena
oportunidad para alejarnos un poco más del descenso y meter a un rival
más en la pelea", señaló Abalo.

El futbolista gallego no espera
un encuentro "tranquilo" y apuntó que para vencer al conjunto de Raúl
Agné será fundamental no fallar tantas ocasiones como en las últimas
jornadas.

"Tenemos que ir a por todas desde el principio e
intentar materializar las ocasiones que tengamos porque ahora mismo es
lo que nos está faltando", recalcó.

Sobre su escasa
participación en las últimas jornadas, Abalo indicó que se encuentra en
uno de sus "mejores momentos, por no decir el mejor", pero asumió que
"el entrenador piensa que hay otros compañeros mejor que yo. Llevo
bastantes partidos sin jugar. Tuve la oportunidad no hace mucho pero me
volví a salir", recordó.

Finalmente, el extremo gallego habló
del delantero internacional griego Dimitri Papadopoulos, que llegó en
el mercado de invierno para romper la sequía goleadora de los celestes
tras la salida del brasileño Arthuro pero que, hasta ahora, está
jugando como interior derecho, lo que le ha perjudicado indirectamente.

"Papadopoulos
es un delantero centro pero no lo está haciendo nada mal en la banda y
si el míster le sigue dando confianza, lo que tengo que hacer es seguir
trabajando para intentar entrar en el equipo lo antes posible",
concluyó.

La falta de gol acompaña al Celta como el zumbido al moscardón. Se ha
convertido en un problema endémico que amenaza con perpetuarse y al
que, tras 26 jornadas de competición, no se encuentra remedio. Tal vez
por eso, en vísperas del peliagudo enfrentamiento con el Recreativo de
Huelva, Eusebio Sacristán ha volcado todos sus esfuerzos en resolver el
divorcio de su equipo con la portería rival.
Al tiempo que avanza
la puesta a punto de los fichajes invernales con la disputa de
amistosos – en el último, jugado el miércoles, Cellerino y Papadopoulos
marcaron frente al Montreal –, el técnico dedica más tiempo en los
entrenamientos a trabajar el ataque. La sesión de ayer en A Madroa fue
un perfecto ejemplo. Se abrió con el visionado de un vídeo del rival y
prosiguió, sobre el terreno, con un monográfico dedicado al remate a
portería, una faceta en la que impresionó Gastón Cellerino, que
desplegó un amplio y variado repertorio de recursos para el disparo .
Anotó
el tanque argentino con el pie, de cabeza, por alto, por bajo y se
reivindicó para el partido del sábado con gran determinación y
eficacia. Vamos, que pide paso. "He tenido un buen entrenamiento y ayer
[por el partido del miércoles] marqué un gol que me dio confianza pero
hay que seguir trabajando porque hay que mejorar muchas cosas todavía",
admitió el artillero. Y precisó: "Estaba un poco ansioso por meter
goles. Ojalá siga así y, si me toca entrar el fin de semana, pueda
marcar alguno".
Aunque el buen momento de Joselu le concede pocas
opciones de ser titular mañana frente al Recreativo, Cellerino se
siente ya con fuerzas para hacerse un hueco en el once. "Él [por el
dezano] también tiene dura competencia. Es una competencia entre
amigos, entre compañeros de escuadra y compañeros de club. El fútbol es
competencia y toda mi carrera he competido contra alguien o contra
muchos. Por eso estoy tranquilo", subrayó.
El argentino espera
contribuir con goles a la mejoría del Celta aunque recordó que la
responsabilidad anotadora compete a todo el equipo. "Me han contratado
para hacer goles. Pero no me siento el único responsable de esta
función. Tengo que trabajar y, bueno, es todo el equipo el que tiene
que salir adelante, no sólo Gastón Cellerino", dijo. Y remachó: "En
ningún momento me pongo a pensar quién es el titular y quién no. El que
esté mejor físicamente, el que le rinda mejor al equipo, será el que
esté desde el primer minuto. Cada uno se tiene que sacrificar para
estar ahí, pero eso lo ve el técnico".








Iago Aspas señala jugada en presencia de Dani Abalo durante el entrenamiento matinal celebrado ayer en A Madroa

Bueno, otra oportunidad para encadenar dos partidos seguidos ganados en casa!!! esperemos que hoy o noso celtiña nos de una alegría.

El equipo vigués es superior al Recreativo de Huelva pero sigue sin arrancar en Balaídos.


El Celta mantiene vivos todos sus demonios. Sigue sin
encandenar dos triunfos consecutivos como local y le vuelve a condenar
otro gol a balón parado, que impidió su triunfo sobre el Recreativo de
Huelva. El equipo celeste fue superior, tuvo un disparo al larguero de
Trashorras antes del gol del propio centrocampista lucense, pero una
jugada de estrategia (la forma en la que el equipo de Eusebio encaja
más de un tercio de los goles) mete al Celta en un serio problema de
cara a la permanencia.

El miedo al descenso
parece que ha terminado por convencer a Eusebio Sacristán de que el
estilo de juego de su equipo, tan alabado por sus rivales, no es el más
idóneo para esta categoría a pesar de su elegancia. Hace 15 días contra
el Córdoba, el Celta sorprendió a su rival abusando del balón en largo
y olvidándose del fútbol de toque que había practicado hasta ese
momento.

La táctica le salió de maravilla, ya
que el celtismo volvió a saborear un triunfo en Balaídos dos meses
después. Por eso, ante el Recreativo, el conjunto celeste volvió a
recurrir a la misma arma para superar al equipo de Raúl Agné, aunque
esta vez no funcionó. Los de Eusebio buscaron el camino más directo con
continuos balones hacia Gastón Cellerino, que debutaba como titular.
Sin embargo, en el primer acto, la mejor ocasión llegó a balón parado,
después de un libre directo ejecutado magistralmente por Trashorras que
se estrelló en el larguero ante la mirada de un ya superado Vicente
Guaita.

El Celta tenía la pelota, pero
tampoco creaba demasiado peligro. Mientras, el Recreativo, que parecía
conformarse con el empate, de vez en cuando daba muestras de peligro
con algún contraataque, aunque entre la defensa y Falcón se encargaron
de amargar la tarde a los de Agné.

El paso
por los vestuarios le sentó muy bien al Celta, ya que los de Eusebio
empezaron la segunda parte con más agresividad, quizás conscientes de
que el empate no les valía de mucho. A los dos minutos de la
reanudación, un buen centro de Hugo Mallo se paseó por delante del área
pequeña de Guaita sin que Papadopoulos ni Botelho lograran enviar el
esférico al fondo de la red.

Eusebio se
desesperaba en el banquillo, aunque Trashorras, poco después, tras una
doble pared con Cellerino, lograba abrir la lata andaluza, desatando la
locura en Balaídos. Pero este Celta está abonado al sufrimiento.
Primero se quedó con un hombre menos después de que el colegiado Hevia
Obras le mostrara al griego Papadopoulos dos tarjetas amarillas en un
minuto, la segunda muy protestada por los locales.

A
partir de ahí, el Recre se adueñó del balón y logró encerrar al Celta
en su campo, aunque sin dar demasiada sensación de poder empatar el
choque.

Además, el árbitro, igual pensando en
su error anterior, se encargó de igualar la balanza numérica al
expulsar, de manera incomprensible, al lateral Troest con tarjeta roja
directa.

Sin embargo, a falta de seis minutos
para el final, cuando ya todos pensaban que los puntos se quedarían
Balaídos, un nuevo error del Celta a la hora de defender una jugada de
estrategia permitió al Recreativo sumar un importantísimo y hundir un
poco más a los celestes.

1. Celta de Vigo:
Falcón; Hugo Mallo, Noguerol, Túñez, Roberto Lago; Jonathan Vila;
Papadopoulos, López Garai, Trashorras (Iago Aspas, min.70), Botelho
(Dani Abalo, min.51); Cellerino (Joselu, min.80).

1.
Recreativo de Huelva: Guaita; Córcoles, Troest, Iago Bouzón, Poli;
Álvaro, Barber (Javi Fuego, min.62), Jesús Vázquez, Aitor (Óscar Díaz,
min.62); Pablo Sánchez (Dani, min.46) y Braulio.

Gol: 1-0 Trashorras, min.54; 1-1 Javi Fuego, min.84.

Un gol de Javi Fuego a falta de seis minutos para el final, tras un
nuevo error defensivo del Celta en la estrategia, permitió al
Recreativo sumar un importantísimo punto para escapar de los puestos de
descenso, zona a la que puede caer el conjunto gallego si mañana
puntúan el Albacete o el Murcia.

El miedo al descenso parece que
ha terminado por convencer a Eusebio Sacristán de que el estilo de
juego de su equipo, tan alabado por sus rivales, no es el más idóneo
para esta categoría a pesar de su elegancia.

Hace quince días
contra el Córdoba, el Celta sorprendió a su rival abusando del balón en
largo y olvidándose del fútbol de toque que había practicado hasta ese
momento.

La táctica le salió de maravilla, ya que el celtismo volvió a saborear un triunfo en Balaídos dos meses después.

Por
eso, ante el Recreativo, el conjunto celeste volvió a recurrir a la
misma arma para superar al equipo de Raúl Agné, aunque esta vez no
funcionó.

Los de Eusebio buscaron el camino más directo con
continuos balones hacia el argentino Gastón Cellerino, que debutaba
como titular.

Sin embargo, en el primer acto, la mejor ocasión
llegó a balón parado, después de un libre directo ejecutado
magistralmente por Trashorras que se estrelló en el larguero ante la
mirada de un ya superado Vicente Guaita.

El Celta tenía la
pelota, pero tampoco creaba demasiado peligro. Mientras, el Recreativo,
que parecía conformarse con el empate, de vez en cuando daba muestras
de peligro con algún contraataque, aunque entre la defensa y Falcón se
encargaron de amargar la tarde a los de Agné.

El paso por los
vestuarios le sentó muy bien al Celta, ya que los de Eusebio empezaron
la segunda parte con más agresividad, quizás conscientes de que el
empate no les valía de mucho.

A los dos minutos de la
reanudación, un buen centro de Hugo Mallo se paseó por delante del área
pequeña de Guaita sin que Papadopoulos ni Botelho lograran enviar el
esférico al fondo de la red.

Eusebio se desesperaba en el
banquillo, aunque Trashorras, poco después, tras una doble pared con
Cellerino, lograba abrir la lata andaluza, desatando la locura en
Balaídos.

Pero este Celta está abonado al sufrimiento. Primero
se quedó con un hombre menos después de que el colegiado Hevia Obras le
mostrara al griego Papadopoulos dos tarjetas amarillas en un minuto, la
segunda muy protestada por los locales.

A partir de ahí, el
Recre se adueñó del balón y logró encerrar al Celta en su campo, aunque
sin dar demasiada sensación de poder empatar el choque.

Además,
el árbitro, igual pensando en su error anterior, se encargó de igualar
la balanza numérica al expulsar, de manera incomprensible, al lateral
Troest con tarjeta roja directa.

Sin embargo, a falta de seis
minutos para el final, cuando ya todos pensaban que los puntos se
quedarían Balaídos, un nuevo error del Celta a la hora de defender una
jugada de estrategia permitió al Recreativo sumar un importantísimo y
hundir un poco más a los celestes.








Papadopoulos, una de las últimas incorporaciones del equipo celeste.

Un gol de Javi Fuego a falta de seis minutos para el final, tras un nuevo error defensivo del Celta en la estrategia, permitió al Recreativo sumar un importantísimo punto para escapar de los puestos de descenso, zona a la que puede caer el conjunto gallego si puntúan el Albacete o el Murcia.

El miedo al descenso parece que ha terminado por convencer a Eusebio Sacristán de que el estilo de juego de su equipo, tan alabado por sus rivales, no es el más idóneo para esta categoría a pesar de su elegancia.

Hace quince días, contra el Córdoba, el Celta sorprendió a su rival abusando del balón en largo y olvidándose del fútbol de toque que había practicado hasta ese momento. La táctica le salió de maravilla, ya que el celtismo volvió a saborear un triunfo en Balaídos dos meses después.

Por eso, ante el Recreativo, el conjunto celeste volvió a recurrir a la misma arma para superar al equipo de Raúl Agné, aunque esta vez no funcionó. Los de Eusebio buscaron el camino más directo con continuos balones hacia el argentino Gastón Cellerino, que debutaba como titular.
Mayor agresividad
El paso por los vestuarios le sentó muy bien al Celta, ya que los de Eusebio empezaron la segunda parte con más agresividad, quizás conscientes de que el empate no les valía de mucho.

A los dos minutos de la reanudación, un buen centro de Hugo Mallo se paseó por delante del área pequeña de Guaita sin que Papadopoulos ni Botelho lograran enviar el esférico al fondo de la red. Eusebio se desesperaba en el banquillo, aunque Trashorras, poco después, tras una doble pared con Cellerino, lograba abrir la lata andaluza, desatando la locura en Balaídos.

Pero este Celta está abonado al sufrimiento. Primero se quedó con un hombre menos después de que el colegiado Hevia Obras le mostrara al griego Papadopoulos dos tarjetas amarillas en un minuto. Luego se encargó de igualar la balanza numérica al expulsar, de manera incomprensible, al
lateral Troest.

A falta de seis minutos para el final, un nuevo error del Celta a la hora de defender una jugada de estrategia permitió al Recreativo sumar un importantísimo punto para hundir un poco más a los celestes.



Ficha técnica
1- Celta:
Falcón; Hugo Mallo, Noguerol, Túñez, Roberto Lago; Jonathan Vila; Papadopoulos, López Garai, Trashorras (Iago Aspas, 70), Botelho (Dani Abalo, 51); Cellerino (Joselu, 80).

1 - Recreativo:
Guaita; Córcoles, Troest, Iago Bouzón, Poli; Álvaro, Barber (Javi Fuego, 62), Jesús Vázquez, Aitor (Óscar Díaz, 62); Pablo Sánchez (Dani, 46) y Braulio.
Goles:
1-0, Trashorras (m.54); 1-1, Javi Fuego (m.84)
Árbitro:
Hevia Obras (colegio castellano-leonés). Expulsó a Papadopoulos (62) por doble amonestación y al segundo entrenador Carlos Hugo García Bayón (63) por parte del Celta, y al visitante Troest (76) con tarjeta roja directa. Además, amonestó a Túñez por parte del Celta de Vigo, y a Poli, Córcoles y Jesús Vázquez por parte del Recreativo de Huelva.
Incidencias:
Encuentro correspondiente a la 27ª jornada de la liga Adelante disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 7.249 espectadores.

El virus se sigue expandiendo y está haciendo mucho
daño al Celta cuando se disfraza de acción de estrategia. En saques de
esquina y faltas el equipo vigués ya ha encajado once goles en esta
liga, lo que supone más de un tercio de los tantos recibidos por los
celestes. Una losa demasiado grande.

Si la
semana pasada el Hércules les ganaba tras aprovechar un saque de
esquina, ayer el Recreativo le quitó a cinco minutos del final al Celta
una victoria que parecía cantada, porque os andaluces no habían dado en
ningún momento sensación de peligro, en una falta muy mal defendida.

Demasiado espacio

Los
jugadores célticos se situaron tres metros fuera del área, dejando un
espacio demasiado grande sobre la situación del portero. Bastaba que un
jugador se metiese dentro, algo natural cuando se está haciendo un
marcaje, para romper el fuera de juego y en ese enorme espacio el rival
podía aprovecharse para colarse a placer. Y así ocurrió. Túñez se fue
con su marca habilitando a otros tres jugadores del Recre que entraron
por el otro lado. Cuando Hugo Mallo quiso ir a defender ya era
demasiado tarde.

El lateral de Marín comentó
tras el encuentro: «Es un detalle que tenemos que tener en cuenta y
seguir trabajándolo. Duele bastante porque contra el Hércules pasó lo
mismo que con un córner se llevaron tres puntos así. Nos la meten otra
vez con una acción parecida. Me voy para casa con la sensación de que
hemos perdido».

Eusebio admitió que se había
fallado en esa acción. «Hemos cometido un error grande y nos ha costado
muy caro. Hemos hecho muchas cosas bien pero tenemos que seguir
insistiendo y cuidar todos los detalles para que al final tengamos una
recompensa mayor de la que estamos teniendo».

En
Segunda muchos partidos se deciden por estos pequeños detalles y es
responsabilidad del cuerpo técnico trabajarlos mejor, aunque también
influye mucho la concentración que tengan los jugadores en aplicar lo
que está ensayado.



Papadopoulos se retiró cabizbajo tras ser ayer expulsado

Eusebio Sacristán compareció ayer en las sala de prensa de Balaídos
dolido por los dos puntos perdidos aunque esperanzado con el juego
desplegado por su equipo. "Es una historia parecida a la vivida en
otras ocasiones en cuanto a que el premio no es el que nos
correspondería. Hemos hecho otra vez muchas cosas bien y cuando
teníamos el partido donde queríamos la expulsión nos ha sacado un poco
del partido y el error que hemos tenido nos ha costado una victoria que
hemos merecido de manera clara", resumió.
El entrenador del Celta
admitió que el equipo pecó de pardillo en el gol del empate. "Hemos
cometido un error grande y nos ha costado muy caro." admitió. Y apuntó:
"Hemos hecho muchas cosas bien, pero tenemos que saber que los fallos
cuestan caros. Hay que insistir y mejorar todavía más para tener mayor
recompensa de la que tenemos".
Eusebio se quejó del arbitraje que,
dijo, fue desfavorable para los intereses de su equipo. "Ha habido
decisiones que no nos han favorecido. También estamos un poco en eso en
la línea de otros partidos. Hubo una jugada que podría haber sido
penalti y sobre todo la expulsión cuando estaba siendo un partido bien
jugado", relató el técnico vallisoletano, que precisó: "Hay que medir
mucho estas cosas porque el castigo que se nos da es muy grande cuando
es una disputa de balón en la que prácticamente no hay nada aunque la
primera tarjeta que le muestran sea correcta. Esto condiciona mucho un
partido que teníamos en nuestra mano y con muchas posibilidades de
ganarlo. En ciertos momentos, el árbitro nos ha sacado del partido".
Eusebio
Sacristán mantiene que el Celta esta en la línea correcta a pesar de lo
mucho que le cuesta hacer goles. "Hacemos lo que tenemos que hacer para
llegar a portería. No se trata de elaborar más o menos. Otra forma de
jugar sería darle el dominio al contrario y defendernos exclusivamente.
Nuestra manera de jugar es trabajar para dominar y tener ocasiones y
también un modo de defendernos", explicó. "Es cierto que no conseguimos
rematar un porcentaje alto de lo que generamos, pero hay que seguir
insistiendo en algo que estamos haciendo bien. Es cierto que hay que
cuidar los detalles en las jugadas aisladas, pero en lo demás el equipo
ha hecho un trabajo enorme", remachó.
El preparador céltico
reconoció que urge conseguir resultados pero aclaró que no modificará
la forma de jugar del equipo. "Hay que conseguir resultados y
trabajamos para ello en la línea que creemos que tenemos que trabajar.
Llevamos tres partidos serios con mucha intensidad, determinación pero
por una u otra razón no hemos conseguido mucho premio", afirmó.
Finalmente, Eusebio elogió el trabajo de Cellerino es su debut como
titular. "La verdad es que ha hecho un trabajo fantástico, pelando muy
bien con los centrales, dejando balones a la segunda línea llegando al
remate. Le he visto tan bien que he decidido que continuase hasta que
ya no ha podido








Eusebio
pide tranquilidad a sus jugadores con uno de los jueces de línea
pisándole los talones tras la expulsión de Papadopoulos. más", indicó.

El Celta sigue creyendo que los niños vienen de París. El equipo de
Eusebio ofreció ayer una nueva muestra de su terrible inmadurez al
dejarse empatar de forma ridícula un partido que había dominado de
forma clara y en el que había hecho méritos para no sufrir demasiados
apuros en el tramo final. Pero a falta de cinco minutos, cuando todo el
mundo aprieta los dientes y los equipos demuestran de qué material
están hechos, el grupo de Eusebio defendió de forma infantil una falta
lateral y regaló al Recreativo el tanto del empate. A esa hora decisiva
a los equipos se les debe exigir firmeza, seguridad en sí mismo y fe.
El Celta no tuvo ninguna de esas cosas. Continúa viviendo en esa nube
de que son los que mejor juegan en Segunda y se olvidan de que esta
categoría es un nido de alimañas que a la menor ocasión te meten un
mordisco traicionero. Ya han tenido tiempo para aprender y no hay
manera. Siguen con esa candidez propia de una guardería y son capaces
de tirar ochenta y cinco minutos de esfuerzo en un instante de falta de
concentración. Así se escaparon ayer dos puntos con lo que pasan las
semanas y el futuro del equipo no se aclara; al contrario, cada día se
vuelve más negro.
El
empate final del Recreativo emborrona un partido en que el Celta
parecía haber sacado partido a su nueva filosofía. Los de Eusebio han
sufrido una curiosa mutación en las últimas semanas. Antes abusaba de
la elaboración de un modo que a ratos se hacía insufrible. Ahora, en
cambio ha eliminado el trabajo de los intermediarios y se ha abonado a
un juego mucho más directo. Además se han producido una serie de
cambios en la organización del equipo que le ha hecho perder en gran
medida el estilo del que presumía. Jonathan Vila se ha instalado un par
de metros por delante de los centrales para ganar solidez, lo que
también ha empujado a López Garai hacia arriba –eso le ha hecho perder
peso en el juego del equipo–. Además, la presencia de Papadopoulos en
la banda derecha inutiliza una zona del campo porque el griego es un
punta que en cuanto puede, como los toros, acude a su querencia
natural, el área. Todas estas medidas han hecho del Celta un equipo que
quiere jugar a menos toques, llegar antes al área y no perderse es un
exceso de barroquismo. Lo consigue sólo a medias. Y eso que la
presencia en punta de Cellerino (Eusenio optó por darle descanso a
Joselu de inicio) le ayudó porque el delantero argentino es de los que
hacen que a sus marcadores se les haga de noche cuando bajan la pelota.
Sabe jugar a un toque, conoce sus limitaciones y siempre espera la
llegada de refuerzos. Pero al Celta le faltaron cosas como que Botelho
entendiese que alrededor hay gente que juega con su misma camiseta por
algo y sobre todo velocidad porque las acciones más claras llegaron
cuando optaron por las transiciones rápidas. Cuando le pusieron
dinamismo al juego encontraron el camino hacia la portería de Guaitia.
Estadística
Sin
ocasiones de gol demasiado claras (salvo el disparo al palo de
Trashorras en un lanzamiento directo de falta) los de Eusebio
acumularon remates que sirven para ganar la guerra de las estadísticas,
pero no partidos. Sucede como con la posesión. Nadie supera al Celta en
ese aspecto, no hay contrario que tenga más la pelota que ellos, pero
el problema es lo que se hace con ella. Los rivales son conscientes de
que los vigueses son un equipo dispuesto a dominar ese asunto, asumen
el papel y esperan pacientemente su momento mientras echan continuas
miradas al reloj.
La suerte pareció cambiar en el arranque del
segundo tiempo que fue cuando una buena combinación en ataque fue
culminada por Trashorras con un remate certero junto al palo izquierdo
de la meta del Recre. Una vez más el Celta debía jugar a favor de
marcador, un buen día para comprobar si ya habían aprendido algo. El
problema fue que cuando peor le iba al Celta el partido enloqueció con
la expulsión de Papadopoulos que se ganó dos amarillas en dos minutos,
lo que convulsionó el choque. El banquillo del Celta se lo tomó como
algo personal y Hevia Obras confirmó que es árbitro de gatillo fácil.
Envió a la camiseta al segundo de Eusebio y a un masajista y sobre todo
creó un terrible desconcierto en un Celta que afrontaba la última media
hora en inferioridad y con los nervios encrespados. El Recreativo sacó
todo lo que tenía en el banquillo dispuesto a poner cerco al área de
Falcón mientras Eusebio se inclinó por un simple cambio de ficha (Aspas
por Trashorras después de que Abalo entrase por Botelho) al entender
que el equipo ya estaba suficientemente fortificado por la presencia de
Vila por delante de los centrales. De todos modos, la mala conciencia
de Hevia Obras iba a equilibrar las cosas poco después. Cellerino se
escapó de Troest tras un balón dividido y el defensa onubense derribó
al delantero con cierta aparatosidad. No hizo falta que se le reclamase
mucho porque el árbitro ya venía dando luces desde la otra punta del
campo. Roja y las fuerzas equilibradas para el último tramo del partido
que se jugó con una enorme intensidad, pero con escaso fútbol,
pendiente de una jugada aislada, de un balón parado, de un arrebato
individual de algún futbolista. El Celta había conseguido frenar la
primera oleada de los andaluces. Le faltaba protegerse de esos tiros
perdidos que iban a surgir en cualquier momento porque los onubenses no
tenían capacidad para construir un asedio en condiciones. Era la hora
de los equipos de verdad, de los hombres. Llegó una falta lateral, el
Celta puso la línea defensiva cinco metros fuera del área y se quedó
bloqueado. Nadie acudió al rechace, nadie corrió hacia atrás. Javi
Fuego controló un balón completamente solo y empató para castigar un
poco más la lamentable candidez del Celta.








Noguerol despeja un balón en presencia de Braulio.

El Celta se dejó ayer
otros dos puntos en Balaídos con un empate ante el Recreativo que no
resuelve ninguno de sus problemas y le condena a otro agónico final de
temporada. El calado del tropiezo conocerá hoy, cuando juegue el
Albacete y el Murcia, pero la cándida imagen ofrecida por el grupo de
Eusebio en un momento tan importante de la temporada invita
directamente a la depresión.
En un partido inhóspito, los celestes
reincidieron en todos y cada uno de los males que siguen atenazándolos
(falta de pegada, yermo dominio de la pelota, fragilidad en la
estrategia defensiva) y se condenaron con un error de pardillo.

cellerino titular

Eusebio
introdujo dos retoques en el once en busca de gol. Mallo entró en
defensa por Vasco y Cellerino, la gran novedad, se estrenó como titular
con la zamarra celeste con un interesante partido. La estrategia fue
similar a la empleada frente al Córdoba: juego más directo y profundo,
menos conducción de balón y mayor protagonismo ofensivo de los
laterales. Pero el Celta no encuentra tampoco el camino de la portería
con este nuevo estilo, menos artificioso, que el pucelano trata de
imponer desde hace algunas semanas. La pelota le dura poco, se ha
perdido criterio en la circulación en el medio campo y la fractura
entre líneas es considerable y propicia el contragolpe del rival.
Casi
todas las mirada estaban puestas en el delantero argentino, muy
mejorado en el aspecto físico con respecto a su anterior comparecencia.
Cellerino esbozó buenas cualidades, sobre todo en el pase (dio a
Trashorras la asistencia del gol) y de espaldas a la portería, pero
encontró poco espacio para el remate y apenas si pudo armar la pierna
en un par de ocasiones. Necesita algo más de tiempo y puede ayudar
aunque es difícil determinar aún si es el goleador que el Celta
necesita. De momento, el juego de ataque del Celta sigue hipotecado.
Depende casi siempre de que Trashorras se saque algún pase de la
chistera o de alguna acción con la pelota detenida, como el magistral
lanzamiento que el lucense estrelló en el travesaño.
Tampoco el
griego Papadopoulos, que frente el Recreativo cumplió su cuarto partido
como titular, está resultando demasiado rentable como goleador. Claro
que no le ayuda el empeño de Eusebio por arrinconarlo en la banda.
Tampoco ayuda a la faceta anotadora Botelho, un chico que toda la vida
ha jugado de lateral, que se pierde como delantero. Con Joselu y Aspas
en el banquillo, tuvo que ser otra vez Trashorras (nueve goles este
curso contando la Copa) el que sacase al Celta las castañas del fuego.

otro mal árbitro

El
Celta volvió a sufrir los rigores de un mal árbitro, que complicó
notablemente la existencia al conjunto vigués con la rigurosa
expulsión, por doble amonestación de Papadopoulos, que vio dos
amarillas en poco más de un minuto. En superioridad, el Recreativo
encontró los espacios que le faltaron anteriormente para atacar la
portería de Falcón. Hevia Obras, que echó también a Bayón, el segundo
de Eusebio y a Ernesto, uno de los masajistas, compensó luego al Celta
con otra tarjeta roja, también excesiva, a Troest, que al menos al
partido devolvió el equilibrio de fuerzas.

cambios condicionados

La
expulsión de Papadopoulos condicionó los cambios, salvo el de Abalo,
que suplió con igualdad de efectivos en el campo, al desdibujado
Botelho. Aspas relevó incomprensiblemente a Trashorras, el mejor sobre
el césped, acaso para aprovechar su velocidad, y Joselu entró por
Cellerino después de que éste, exhausto, sufriese la dura falta que
provocó la expulsión de Troest.

otra falta mal defendida

El
Celta sigue pagando un exorbitante peaje en las acciones de estrategia.
Una falta mal defendida le costó ayer el empate y dio al traste con un
trabajo, hasta ese momento, casi impecable, incluso con uno menos sobre
el terreno de juego. Pero en Segunda basta un despiste para condenarte
y el conjunto de Eusebio carece por completo de capacidad de reacción.
Así que apenas unos segundos bastaron para tirar por la borda el buen
trabajo de 85 minutos.





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El técnico lamenta los dos puntos perdidos pero insiste en que el equipo trabaja en la línea correcta

El duelo del próximo domingo en el Carlos Belmonte ante el Albacete es una final para ambos equipos

La clasificación actual del equipo vigués solo es equiparable a la temporada del descenso a Segunda B en 1980



Solo los resultados
ajenos impidieron que el Celta se metiese ayer en puestos de descenso,
pero más allá de que los de Eusebio mantengan una renta de un punto de
ventaja sobre el primer equipo que marca los que se caerían en este
momento al pozo de Segunda B, la situación es dramática.

Solo
una vez en su historia el Celta había estado tan mal clasificado en
Segunda División. Fue en la temporada 1979-80, que acabó con aquel
fatídico descenso a Segunda B. Hace treinta años, en la misma jornada,
los celestes tenían, como ahora, solo a cuatro equipos por debajo en la
tabla. La diferencia es que en aquel momento los vigueses sumarían 31
puntos, uno más que ahora. Jamás el Celta ha hecho 27 jornadas tan
malas como las que acumula actualmente.

En
los 87 años de existencia del club no hay otra situación equiparable a
la actual. Ni siquiera el año pasado, cuando el Celta se libró del
descenso a dos jornadas del final, llegó a estar en una situación tan
agónica.

El equipo de Eusebio está obligado a
realizar unas quince jornadas finales con buenos resultados. Necesita
veinte puntos para tener unas garantías elevadas de permanencia, y el
técnico de La Seca nunca ha completado una racha tan buena.

La
primera final será el próximo domingo ante el rival más directo. El
Albacete es el que marca la línea roja y una derrota en Carlos Belmonte
supondría entrar directamente en puestos de descenso con solo un tercio
de competición por celebrarse. Un triunfo, en cambio, sería un gran
balón de oxígeno.



Eusebio tiene que darle un giro radical al equipo, al menos en resultados, para no meterse en un lío

El capitán del Celta, Francisco Noguerol, vaticina que el próximo
encuentro contra el Albacete en el Carlos Belmonte será «muy
complicado» por lo «mucho» que habrá en juego, ya que ambos conjuntos
están separados en la clasificación por un solo punto, en un duelo con
tintes dramáticos por la salvación. «Va a ser un partido muy complicado
porque hay mucho en juego y los dos equipos necesitamos los puntos para
salir de la zona peligrosa de la clasificación, por eso no debemos
pensar en nada más que en lo deportivo», aseguró.

El central gallego, que militó dos temporadas en el
conjunto manchego antes de llegar en el 2008 al Celta, restó
importancia a los incidentes que se vivieron en el túnel de vestuarios,
sobre todo entre Roberto Trashorras y su ex compañero Antonio Notario,
al finalizar el encuentro de la primera vuelta en Balaídos. «Lo que
sucedió en la primera vuelta ya está olvidado y estoy seguro de que
allí tampoco estarán pensando en eso porque conozco a la gente de
Albacete. Eso está olvidado y espero que durante la semana sólo se
hable de lo deportivo y no de este tema», insistió Noguerol.

Sobre
su ex equipo, indicó que «tiene una plantilla con un enorme potencial
pero las cosas no le están saliendo como esperaban». «Sus números dicen
que tienen mucha facilidad para hacer gol aunque también encajan
muchos, todo lo contrario que nosotros», añadió.

El
central celeste reconoció que la situación de los vigueses es
«complicada» pero negó que sea debido a la juventud de la plantilla que
dirige Eusebio Sacristán. «Nuestra situación es complicada, pero
tenemos que seguir porque, mejorando unas cuantas cosas, éste es el
camino para salir de ahí abajo. El sábado merecimos ganar pero
cometimos un error puntual y lo pagamos caro», indicó sobre el empate
postrero concedido ante el Recreativo.

«Me
parece una excusa fácil decir que estamos ahí abajo por la juventud de
la plantilla. El equipo está capacitado para sacar esto adelante porque
tiene suficientes recursos, pero la suerte no nos está acompañando. Si
echáramos cuentas, deberíamos tener bastantes puntos más», concluyó
Noguerol.

«Los goles no se prometen, se hacen, pero estoy seguro de que van a llegar»




Tras
su primer partido como titular, el delantero argentino es consciente de
que su aportación realizadora será crucial para que el Celta logre
salvar la categoría



El Celta busca
desesperadamente un goleador. Por el momento sigue sin encontrarlo,
pero Gastón Cellerino mostró ante el Recreativo cualidades de las que
hasta ahora había carecido el equipo vigués. Es un ariete que entra por
su corpulencia fuerte al choque y que de espaldas a portería juega para
sus compañeros. Justo lo que Eusebio andaba buscando cuando en su día
apostaron por el brasileño Arthuro.

-Tras los elogios de su entrenador, ¿usted que valoración hace de su primer partido como titular?

-Más
o menos hice lo que el técnico me había pedido. Con la ansiedad de
jugar que tenía al final me costó demasiado tras la expulsión de
Papadopoulos. Contento por el trabajo pero amargado por el resultado.

-¿Jugó más minutos de los que pensaba de salida?

-Antes
de que arrancase el partido habíamos hablado de que iba a jugar hasta
que viesen que no podía más. Traté de darlo todo hasta que recibí la
patada y me acalambré, no podía más.

-¿Debió dolerle más que la patada de Troest ver como su equipo empataba?

-Salí
del campo muy tocado. Es una jugada en la que uno se equivoca. Te deja
mucha bronca porque no supimos defender la victoria cuando la teníamos
en la mano. Terminamos empatando pero para mí perdiendo porque este
empate supo a derrota.

-¿Cómo ve desde fuera que hayan perdido cinco de los seis últimos puntos por dos despistes?

-Es
una equivocación de todo el plantel pero son cosas que pasan y hay que
corregir para que no vuelvan a suceder. Hay que seguir trabajando para
mejorar esto y la definición porque estamos perdonando demasiado.

-El Celta ha cambiado de estilo con su presencia. ¿Esto le carga de responsabilidad?

-Para
nada. Creo que se notó la diferencia de juego. Una de mis cualidades es
jugar de espaldas a la portería. La otra parte es la de los centros que
tengo trabajarla. Llevaba diez meses sin jugar 80 minutos seguidos por
lo que estoy contento, me pareció bárbara la actitud que tuve dentro de
la cancha.

-Jugó mucho de espaldas, pero remató poco...

-He
tenido una oportunidad de zurda para rematar pero no me sentí bien para
pegarle y decidí meterla hacia adentro. Después tuve una con la derecha
que se fue por poco. Creo que poco a poco se van a dar las
oportunidades y los goles.

-El Celta es el equipo con menos gol de Segunda División. ¿Terminará Cellerino con esta incapacidad manifiesta?

-Soy
un delantero que tiene idea de hacer goles pero no puedo meterme toda
la presión. Los goles vienen cuando uno trabaja pero es cuestión del
colectivo y no solo del delantero. Los goles no se prometen se hacen
pero estoy seguro de que van a llegar. Intentando hacerlo solo es el
doble de difícil que si cuentas con el grupo. Quiero marcar para sacar
al equipo de donde estamos ahora.

-¿Desde que llegó al fútbol europeo este es el partido en el que mejor se ha sentido saliendo desde el comienzo?

-Solo
jugué un par de partidos en Primera de inicio con el Livorno, y otros
tantos en la Serie B, pero en el resto siempre había salido desde el
banquillo. En Italia hice buenos encuentros pero creo que este ante el
Recreativo me puede llevar a ser el que era cuando quedé de máximo
goleador en Chile. Me faltan los minutos para coger confianza y no
perdonar en el área como hacía antes pero con tiempo todo llegará.



El argentino Gastón Cellerino se estrenó como titular ante el Recreativo y cuajó una buena actuación

Buena apuesta la de eusebio sacando de titular al joven cedido por el Livorno , se sabe algo de si este sabado lo da la Gallega el partido ante el Alba?

La verdad es que no se como fue el partido pero sigue pareciendo que no le metemos un gol al arco iris jejej, es lo que hay, a ver si empiezo esto a levantar, porque se esta poniendo dificil de verdad

El internacional sub'21 Aarón Ñíguez, futbolista del Celta de Vigo, iniciará mañana en las instalaciones deportivas de A Madroa la segunda etapa de su recuperación, tras permanecer hasta ahora trabajando con los servicios médicos del Valencia, club que tiene sus derechos federativos.

Aarón se lesionó en el partido de la Copa del Rey contra el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez el pasado 10 de noviembre, cuando, cinco minutos antes del descanso, sufrió un fuerte golpe en su pierna izquierda al intentar despejar un balón.

Los peor pronósticos se cumplieron y el ex futbolista del Glasgow Rangers sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior, del tendón del bíceps femoral, del ligamento lateral externo y de la cápsula posterolateral de su rodilla izquierda.

El futbolista fue intervenido quirúrgicamente, de manera satisfactoria, el 11 de noviembre en la Clínica de Fátima por el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, y el doctor González Ibáñez.

Cuatro meses después de su lesión, Aarón se reencontrará mañana con sus compañeros e iniciará la fase de readaptación en el campo de juego, con trabajo de carrera, y la potenciación de la musculatura de extremidad dañada.

Espero que se recupere bien de su grave lesion, y a ver si puede ayudarnos antes de que acabe la temporada, parece que va por buen camino pero con estas lesiones hay que tener paciencia

Destaca el compromiso de la plantilla «no como otros que hubo antes a los que le daba igual ganar o perder»

El vicepresidente del Celta admite que viven un momento muy complicado y que Albacete será una cita clave



La cúpula del Celta ya no
disimula su preocupación por la situación. El equipo vigués continúa
encallado en la parte baja de la tabla a punto de entrar en el último
tercio de competición. El vicepresidente Pedro Posada admitió ayer que
existe preocupación en el seno del equipo, pero también mostró su
convencimiento que de al final los vigueses salvarán la categoría.
Considera clave para ello encadenar un par de victorias cuanto antes.

«Hay
motivos para estar preocupados, pero también estoy convencido de que
vamos a salir de esta complicada situación», comenta el vicepresidente
Pedro Posada, uno de los más estrechos colaboradores de Carlos Mouriño,
que continúa en México por motivos personales.

«Desde
luego que no pude salir contento del campo el sábado parado. Salí de
Balaídos preocupado, pero no más que cualquier celtista, porque la
gente lo está pasando realmente mal. Todos estamos muy fastidiados con
esta situación», incide el vicepresidente del club, que considera que
desde el consejo de administración se ha hecho todo lo posible para
para arreglar la situación. «Se nos pidió gente de ataque, pues ahí
están dos delanteros. Todavía no han jugado mucho, pero parece que
gustan. Igual a estas alturas ya tenían llevar tres goles cada uno,
pero acaban de empezar».

El colaborador de
Mouriño comparte la tesis mayoritaria que el equipo ha hecho
merecimientos para estar mucho más arriba, pero este aspecto también le
lleva a una reflexión. «El Recre no hizo nada y se llevó un punto. En
la mayoría de los partidos hemos sido superiores a los rivales, y sin
embargo seguimos abajo. Siempre tenemos algún fallo tonto que nos
impide ganar. Está claro que algo pasa cuando se repite tantas veces la
misma historia».

Posada, que lleva toda una
vida vinculada al deporte, no acerta a dar una explicación de lo que le
sucede al Celta. «Hay gente mucho más preparada que yo para analizar la
situación y detectar los males», sostiene, pero sí considera que la
clave del repunte está en encadenar dos victorias cuanto antes. «Está
claro que no vamos a ganar los 15 partidos que restan de aquí al final
de Liga, pero si conseguimos enlazar un par de victorias la cosa se
verá de otra manera. Lo que no podemos es seguir de empate en empate,
porque así no nos alcanzaría para la permanencia». Con quince igualadas
el equipo acabaría el curso con 45 puntos, cifra que salvo un milagro
sería insuficiente para mantener la categoría.

El
vicepresidente quiso hacer por encima de todo una defensa de la
plantilla. No para exculpala de su parte de culpabilidad en el lío en
el que se encuentra inmerso en Celta, sino para subrayar su compromiso.
«Hay que apoyar a esta plantilla porque son gente comprometida que lo
pasa mal cuando perdemos, no como otros que estuvieron aquí, que acaba
el partido y les daba igual ganar o perder. Se ponían a escuchar música
e iban a sus cosas sin importarle nada el equipo. Ahora no. Solo había
que ver como estaba el sábado el vestuario después del partido con el
Huelva. Estos son buena gente».

En su
análisis de la situación, Posada tiene claro que la situación deportiva
deja en un segundo plano el resto de la gestión del grupo directivo que
preside Mouriño. «La situación deportiva es la que manda para los
aficionados, y está claro que los malos resultados restan importancia
al trabajo que hemos realizado con la Ley Concursal, al plan de
viabilidad económico del club y al trabajo de cantera que estamos
realizando. Si el balón entrara en los partidos del primer equipo
seríamos unos fenómenos, pero así somos unos...».

No
obstante, quiso puntualizar la paciencia de la afición. «Todo el mundo
se está portando de maravilla, de diez. La gente está con el equipo a
muerte y eso es muy importante. Seguro que con el apoyo de todos
salvamos la temporada. La unión en este tipo de situaciones es lo más
importante».



Posada destaca el comportamiento del celtismo en la crisis

El internacional sub'21 Aarón Ñíguez, futbolista del Celta de Vigo,
iniciará mañana en las instalaciones deportivas de A Madroa la segunda
etapa de su recuperación, tras permanecer hasta ahora trabajando con
los servicios médicos del Valencia, club que tiene sus derechos
federativos.

Aarón se lesionó en el partido de la Copa del Rey
contra el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez el pasado 10 de noviembre,
cuando, cinco minutos antes del descanso, sufrió un fuerte golpe en su
pierna izquierda al intentar despejar un balón.

Los peor
pronósticos se cumplieron y el ex futbolista del Glasgow Rangers sufrió
una rotura del ligamento cruzado anterior, del tendón del bíceps
femoral, del ligamento lateral externo y de la cápsula posterolateral
de su rodilla izquierda.

El futbolista fue intervenido
quirúrgicamente, de manera satisfactoria, el 11 de noviembre en la
Clínica de Fátima por el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan
José García Cota, y el doctor González Ibáñez.

Cuatro meses
después de su lesión, Aarón se reencontrará mañana con sus compañeros e
iniciará la fase de readaptación en el campo de juego, con trabajo de
carrera, y la potenciación de la musculatura de extremidad dañada.








Aaron Ñíguez luciendo la elástica celtista en el partido disputado entre Celta y Rayo Vallecano esta temporada en Balaídos.

ritz López Garai, el futbolista de campo más utilizado esta temporada, ofreció ayer una radiografía real, muy alejada del discurso complaciente que ha acompañado al equipo, sobre la situación del Celta. En vísperas de la decisiva visita al Carlos Belmonte, el centrocampista vasco advirtió que el conjunto vigués se ha quedado sin margen de error auguró a los de Eusebio un final de campaña dramático y, sobre todo, dejó claro que el funcionamiento del equipo no es tan bueno como se quiere hacer ver. “Cuando haces cosas bien pero pasan partidos y te encuentras en esta situación es que algo no está funcionando. El Celta intenta atacar y parece que hace muchas cosas ofensivas pero a la hora de las estadísticas no genera lo que en teoría debería. Y en defensa no somos el equipo que peor defiende pero también estamos incómodos. Después de 27 partidos la clasificación no engaña”, resumió el medio centro.
López Garai fue contundente. La cuenta atrás se ha puesto en marcha en el reloj del Celta. “El margen de error ya no existe prácticamente. Quedan quince partidos, el del domingo en primero, y hay que afrontarlo con la importancia y la gravedad que requiere la situación. Es un rival directo a estas alturas de la temporada y hay que afrontarlo con la garantía y la necesidad de ganarlo”, subrayó.
Pero no bastará con ganar al Albacete para salir del atolladero. El equipo debe estar preparado para sufrir hasta el final. “Va a ser inevitable a no ser que enganchemos cuatro o cinco partidos ganando y se despegue de ahí. Quedan quince partidos va a ser muy sufrido y hay que estar preparados mentalmente para poder afrontarlo”, afirmó.
El futbolista vasco ve al Celta capacitado para soportar la presión de luchar por la permanencia y exhorta a quitarse de en medio al que no se sienta con fuerzas para presentar batalla. “Seguramente el equipo estaba pensado para otras cosas pero llevamos todo el año ahí y hay que estar preparados mentalmente. Al equipo lo veo preparado mentalmente y el que, a la hora de la verdad, no esté preparado me imagino que no jugará o se echará a un lado porque en estas situaciones hace falta gente preparada y con ganas de sacarlo”, observó.

Máxima importancia

El medio centro celeste no cree sin embargo que la juventud de la plantilla sea necesariamente un inconveniente para luchar por la permanencia. “La gente joven te da muchas cosas y la veterana otras. Es una combinación que yo siempre he defendido pero a estas alturas, más que eso, hace falta ganar partidos, sumar los puntos de tres en tres, y el domingo los primeros que son importantísimos”, aseguró.
Aritz López Garai concedió al duelo del domingo en el Carlos Belmonte la máxima relevancia. “La importancia del partido ex máxima. Van pasando los días y las jornadas y queda menos. Quedan quince y a partir de ahí catorce y luego trece y la Liga se va acabando. Pero bueno, de momento bastante tenemos con pensar en el partido del domingo”, destacó el futbolista de Barakaldo, que restó importancia a los incidentes ocurridos en el túnel de vestuarios de Balaídos en el choque de la primera vuelta. “Eso no tiene importancia. Somos dos equipos de fútbol y lo que sucedió o dejó de suceder no tiene importancia”, dijo.
En un ejercicio de realismo, López Garai mostró su disconformidad con el discurso, tan extendido en el club de que todo se solucionará en cuanto el equipo encadene un par de victorias. “Salimos si los ganamos, pero si no ganamos no sale de ningún lago. Ojalá pudiésemos pensar en ganar dos o tres partidos pero ahora mismo sólo podemos pensar en ganar como sea el domingo en el Carlos Belmonte”, puntualizó el medio celeste. Y remachó: “Somos dos equipos un poco parejos, los dos con muchos problemas de casa en casa, los dos en un margen de puntos mínimo. De ganar les dejamos atrás y les damos un golpe muy importante y ellos, de conseguir algo, el golpe es al revés. Hay que ser claros y sinceros: el domingo en Albacete nos espera un partido complicado, pero que tenemos que ganarlo. No pasa por mi cabeza otra cosa que no sea ganar”.

Que lo vamos a pasar mal, seguro de ello estoy, pero aspiro a poder escapar dignamente, a ver si la pelotita empieza a entrar ya, y podemos estar algo tranquilos aunque lo dudo, pero la fe no la perdere jejeje