El portero del Flamengo, Bruno Fernandes, sospechoso de ordenar el secuestro y asesinato de su ex amante Eliza Silva Samudio, se entregó este miércoles a la policía de Río de Janeiro.
Apenas 24 horas después de que su primo confirmara la muerte de la joven, y tras permanecer ilocalizable durante toda la mañana, el futbolista se presentó hacia las 17.00 de la tarde en comisaría junto a su amigo Luiz Henrique Ferreira Romão, alias 'Macarrão', quien presuntamente planificó el rapto a comienzos de junio.
Eliza, de 25 años, lleva desaparecida desde entonces. Fue el trágico desenlace de un año en el que la estudiante se esforzó por intentar que el jugador reconociera la paternidad de su bebé, llamado también Bruno, fruto de una relación extramatrimonial en mayo de 2009.