El pasado verano, el prometedor Lukas Podolski decidió abandonar las filas del Bayern Múnich, escuadra que le había relegado a un molesto segundo plano (sólo había sido titular en 14 encuentros de Bundesliga).
En su nuevo destino, el modesto Colonia, el jugador ha recuperado el protagonismo, pero su rendimiento (27 encuentros, 2 tantos) no ha acabado de asemejarse al que le permitió convertirse en una de las grandes promesas del fútbol alemán.
Pese a todo, el atacante ha sabido mantener la confianza de Joachim Löw, quien ha sumado su experiencia y su poderío físico al talento que derrocha la nueva generación de jugadores teutones. Y la combinación ha resultado determinante tanto para la Selección de Alemanía como para los propios futbolistas, quienes han visto como su caché crecía a pasos agigantados.
«He recibido interés de clubes de Inglaterra, Italia y España. Por el momento, Lukas está totalmente centrado en el Mundial y después se debe al contrato que mantiene con el Colonia hasta 2013. Además, el dijo antes del Mundial que iba a permanecer en el Colonia», aseguró Kon Schramm, representante