Aficionados locales y procedentes de países extranjeros han perdido unos 700.000 euros por la venta ilegal de entradas, lo que provoca ver las gradas de los estadios algo vacías, según informó el South Africa''s Sunday Times. Mientras, la FIFA se lava las manos y dice no tener nada que ver con la reventa ni con promociones fuera de su canal de venta.
"No tenemos comentarios específicos del problema de comprar entradas fuera de los canales FIFA. Honestamente, nosotros hemos publicado, no se cuántos avisos de advertencia antes de la competición, incluso antes de 2006", indicó el portavoz de la FIFA Nicolas Maingot. "Nadie debería comprar entradas fuera del canal oficial. Primero, lo estarías haciendo ilegalmente, y segundo, no podrías entrar en el estadio", agregó.
Sin embargo, durante esta semana la FIFA culpó a la empresa noruega Euroteam, que trabaja por Internet, de vender entradas ilegalmente. Aparentemente se han iniciado investigaciones y la FIFA "está también trabajando junto con New Scotland Yard en Gran Bretaña para intentar desmantelar varias webs ilegales y de venta fraudulenta", según se indicó en un comunicado.