Sin una oferta de renovación por parte del Chelsea, de donde salió libre y sin hacer ruido, el futuro del aún lesionado Michael Ballack (se perdió el Mundial por una fuerte entrada del ghanés Prince Boateng) pasaba inexorablemente por un regreso a la Bundesliga. De entre todos los rumores, el que se impuso fue, finalmente, el que lo vinculaba al que fue su primer gran club, el Bayer Leverkusen.
Sin haber traspaso de por medio por ser jugador libre, el centrocampista firma este viernes con los del Bay Arena para las próximas dos temporadas y confirma la vuelta a sus orígenes. Se estima que cobrará unos 9 millones de euros por las dos campañas, con lo que pasa a ser uno de los estandartes del nuevo proyecto Lowen.
Ballack fue jugador del Leverkusen entre 1999-2002, en una etapa donde pudo ganar muchos títulos pero donde quedó a las puertas de todos ellos, incluyendo una Champions League ante el Real Madrid. Además, fue sub-campeón de la Bundesliga en 2001 y 2002. Ahora, quiere ayudar a un equipo en progresión que readaptará su medular y que toma impulso con un fichaje, ante todo, mediático.