Bethanie Mattek (Minessota, 1985) es uno de los rostros más conocidos del circuito femenino. Quizá su nombre no suene tanto como su imagen, algo que a ella no le preocupa porque quiere que el día de mañana su tenis sea su impronta. Antes de comenzar su participación en Wimbledon, la simpática estadounidense atendió la llamada de MARCA.com...
Tiene buenas sensaciones esta temporada, donde espera estrenar su palmarés individual
Sus primeros pasos en el mundo del tenis los dio en la Academia de Tenis de Chris Evert. ¿Qué recuerda de aquellos días?
Mi primer contacto con una raqueta lo tuve a los 5 años, pero no fue hasta que tuve 12, al llegar a la Academia de Chris Evert, cuando me empecé a tomarme en serio el tenis. Antes compaginaba el tenis con otros deportes como el baloncesto, el fútbol, el voléibol, ... y al tenis no le dedicaba más que un par de horas de entrenamiento al día. Cuando llegué a Florida me encontré con una disciplina totalmente diferente: 6 horas diarias de entrenamiento en pista y una más en el gimnasio a la conclusión de cada día. El primer día recuerdo que estaba sobrepasada y rompí a llorar en la ducha pensando para mis adentros: "¡No puedo hacer todo esto!". Pero me quedé y estoy muy contenta de mi paso por allí.
¿Quién ha sido su ídolo en el mundo de la raqueta?
Mónica Seles. Tuve la suerte de conocerla y pelotear con ella cuando tenía 9 años y me impresionó. Desde ese momento, ella fue para mí la mejor.
¿Cómo se definiría como tenista?
Creo que sólo podría describirme como tenista una vez que haya acabado mi carrera deportiva porque, como toda jugadora, vivo en un constante cambio, intentando crecer como tenista y 'arreglar' las cosas que hago mal. Lo que sí puedo destacar es que soy una tenista que se adapta a todas las superficies y que me gustan los retos y los riesgos. Suelo usar todo tipo de golpes y me gusta el juego agresivo. Estoy trabajando en encontrar un equilibrio en mi juego.
Hasta la fecha ha ganado 7 títulos en la disciplina de dobles, pero no se ha estrenado a nivel individual. ¿Cuándo llegará ese primer título?
Hmmmm... ¡Tengo un buen presentimiento este año!
El año pasado arrastró muchas lesiones que le impidieron rendir con regularidad. ¿Está recuperada totalmente?
Hay tenistas que tienen grandes lesiones y otros que tienen muchas más pequeñas con las que uno tiene que convivir día a día. Ahora mismo, y toco madera, puedo decir que estoy mejor físicamente que nunca en mi carrera deportiva.
¿Cuáles son sus objetivos esta temporada?
Quiero ganar un punto golpeando la raqueta entre las piernas... ¡He estado practicando! (bromea).
Ha ganado más de un millón de dólares en su carrera. ¿En qué se ha gastado tal fortuna?
Me he comprado una pequeña isla en el Caribe... ¡Es broma! ¡Ojalá! Un millón de dólares suena a mucho, pero el tenis es un deporte muy caro. Ten en cuenta que hay que pagar a entrenadores, preparadores, las dietas, los hoteles, los vuelos, ... No es tan glamouroso como se tiende a pensa
¿Cuál es el mejor momento que ha vivido como tenista?
Hace unas semanas, cuando ganamos a Rusia en las semifinales de la Fed Cup y nos clasificamos para la final.
Usted es estadounidense. ¿Cree que está a la sombra de las hermanas Williams? ¿Cuál es su relación con ellas?
Serena y Venus dan un nivel muy alto al tenis estadounidense, pero cada uno tiene que hacerse un hueco en el circuito. Mi relación con ellas es cordial, son dos personas muy agradables, tímidas a veces, pero supongo que se debe a que toda la atención se centra en ellas. Recuerdo que en el Roland Garros del año pasado Serena se acercó para preguntarme sobre mi boda, mi marido, los detalles del compromiso...
¿Quién es su mejor amiga dentro del circuito?
Es difícil destacar a una porque me llevo muy bien con muchas jugadoras de todo el mundo. Quizá tengo más afinidad con las parejas de dobles que he tenido: Yan Zi, Nadia Petrova, Sania Mirza, Liezel Huber, ... Y me gusta divertirme con mis compatriotas estadounidenses: Melanie Oudin, Jill Craybas, Shenay Perry, Meaghann Shaugnessy, ...
¿Y el mejor tenista del mundo?
Roger Federer, sin duda. Lo hace todo fácil... ¡y apenas se le ve sudar!
Fue multada en el US Open del 2005 con 5.000 dólares por jugar un partido con un sombrero de cowboy
Usted es reconocida por sus llamativas vestimentas. ¿Quién se las elige? ¿No tiene miedo a que se la recuerde más por su ropa que por su tenis?
Mi ropa es sólo una parte de mi personalidad y para mí es divertido ser diferente. Estoy trabajando en mi juego para que se hable de mí misma por mi tenis, pero no reniego de cómo visto. Las elijo yo, pero ahora mi marido también, ¡es muy bueno con la moda! Los calcetines hasta la rodilla que utilicé en Wimbledon ante Venus Williams era mi indumentaria favorita, por eso este año las estoy utilizando otra vez.
¿A qué dedica su tiempo cuando no lo ocupa en el tenis?
Me gusta mucho la lectura, ahora estoy leyendo 'Outliers' de Malcolm Gladwell. También soy una gran aficionada a la música country, en especial a Eric Church. Me encanta ir a tiendas y restaurantes únicos en el mundo. En casa, me gusta mucho cocinar, sobre todo dulces porque soy muy golosa. Mi plato estrella es el 'Sweet Potato Pie', pero también me salen muy ricos el Amaretto Cheesecake, los bollos de arándano con flambeado de limón y todo tipo de galletas que te puedas imaginar. A mi marido le encantan las salchichas, el cuscús al horno relleno de calabaza rellena y las espinacas.