El canario logra el primer y el cuarto gol, y muestra una excelente forma tras un año de lesiones /
Fue el socio perfecto de Xavi en la dirección del equipo / Villa cumplió arrancando desde la izquierda y
se repuso con dos goles al penalti fallado
Silva está de vuelta, y eso es clave para la selección porque se trata de uno de los jugadores
que confieren identidad, pequeño, eléctrico, imaginativo y asociativo, sin perder nunca de vista el gol.
Con su mejor versión llegó la Eurocopa y con su recuperación arranca España, esta vez en serio, una
nueva temporada que concluye en un sueño: el Mundial. Con una demostración coral de todas sus virtudes
y cinco goles frente a una Bélgica empequeñecida por lo que tenía delante, dejó el equipaje para Sudáfrica
prácticamente listo. Sólo queda rezar por que no pierda ninguna de sus piezas.
La Copa Confederaciones fue un tormento para el canario, fuera de forma después de una larga lesión.
También sin Iniesta, junto con Xavi la mayor concentración del ADN futbolístico español, la selección no se
encontró entonces consigo misma. Fue previsible. Cuando eso sucede, puede perder con cualquiera.
A la espera del azulgrana, ya en la recta final de su recuperación, Silva fue en Riazor el socio que Xavi
necesita cerca para realizar esas combinaciones que hacen de España un equipo indescifrable.