El trueno abre el camino. Ante los Thunder, Pau Gasol inicia el viaje hacia su tercera final de la NBA. Persigue su segundo anillo, seguir haciendo historia en unos Lakers que llegan a la lucha final sin gasolina. Con Kobe Bryant renqueante, Vujacic lesionado de última hora y dudas. Muchas. La derrota ante el vecino pobre, los Clippers (107-91), dejó un nuevo doble-doble de Pau Gasol -18 puntos y 17 rebotes- y el runrún en la grada.
La hinchada aguarda un nuevo golpe maestro de Phil Jackson, que por el momento habla de los Thunder... y estos muerden el anzuelo. La carnada ha despertado la ira de Kevin Durant, que dice sentirse ofendido por los comentarios de Jackson en los que ironizaba sobre lo mucho que va la estrella thunder a la línea de tiros libres. "Es una falta de respeto. Evidentemente él no está cerca de mí para ver lo mucho que trabajo y lo que he mejorado esta temporada", afirma Durant. Dos datos: sólo LeBron James tiene más tiros libres que él por partido, con 10,2. Y dos: sí, Durant ha mejorado de lo lindo, pues promedia 30,1 puntos, 7,6 rebotes y 2,8 asistencias por los 25,3, 6,5 y 2,8 de la pasada temporada. Peligro.
Si Durant es protagonista en los Thunder, Pau Gasol lo es en los Lakers. Las molestias físicas de Kobe (lesión en el dedo índice de su mano derecha) y Bynum (tendón de Aquiles izquierdo) hacen aún más grande la sombra de Pau, que anota como en la 08-09 (de 18,9 puntos a 18,3), pero rebotea más: de 9,6 capturas por partido a 11,3.
Es su modo de vestirse el traje de duro ante las posibles críticas que suelen dedicarle algunos analistas USA cuando llegan los playoffs: lo de soft (blando) y todo eso... El talento habla por Pau. Debe hacerlo también por estos Lakers que abren fuego ante una franquicia nómada que hace apenas dos años llevaba sus bártulos de Seattle a Oklahoma City.