El CSKA de Moscú hace historia al clasificarse por primera vez para los cuartos de final de la Liga de Campeones después de ganar por 1-2 en el campo del Sevilla, equipo que otra vez, como hace dos temporadas, se quedó con la miel en los labios de meterse entre los ocho mejores del continente.
La formación hispalense se encontró con un rival que entendió muy bien el partido, pese a que traía la eliminatoria casi perdida de la ida, mientras que el Sevilla sólo puso derroche físico, algo insuficiente en la máxima competición europea de clubes.
El equipo español salió al terreno con la ventaja que le daba el empate a un tanto de hace dos semanas en el estadio Luzhnikí moscovita y que el 0-0 inicial le clasificaba, pero, de entrada, esa circunstancia no hizo especular a los locales con el resultado.
A los tres minutos, en la primera ocasión que funcionó la banda derecha por donde entra Jesús Navas, el internacional sevillano dio un magnífico pase al área chica que enganchó el brasileño Luis Fabiano, pero su disparo a quemarropa lo interceptó de manera milagrosa el meta ruso Igor Akinfeev.
La formación visitante capeó el empuje inicial del rival y conforme avanzó el partido equilibró el juego con una línea media muy adelantada de hasta cinco hombres que ejercieron de delanteros junto a su hombre más en punta, el checo Tomás Necid.
El CSKA tuvo claro que debía marcar para llevarse la eliminatoria y atacó mucho, sobre todo por la banda izquierda por la que actuó el internacional chileno Mark González, pues el futbolista ex del Real Betis estuvo siempre participativo.
La primera ocasión clara de los rusos llegó a los veintiséis minutos, pero el japonés Keisuke Honda no vio puerta en un doble remate, el segundo desde el suelo tras el rechace de Andrés Palop.
El descaro del equipo que entrena Leonid Slutsky a la hora de atacar también sirvió al Sevilla para intentar el contragolpe en espacios libres que encontró en la defensa adversario, pero lo que más imperó fue el respeto entre ambos conjuntos.
De este intercambio de golpes, salió primero beneficiado el CSKA, cuando en el minuto 38 una buena acción de Honda, futbolista que mostró mucha calidad cada vez que participó, dejó el balón claro para que Necid, con precisión, se la pusiera imposible a Palop por bajo y ajustado a la cepa de un poste.
Dos minutos tardó el equipo de Manolo Jiménez en equilibrar el choque, con un tanto por bajo del argentino Diego Perotti ante la salida de Akinfeev, gol que empataba el encuentro y pero también la eliminatoria, por lo que quedó todo abierto para la segunda mitad.
Jiménez dio entrada desde el inicio del segundo período Frederic Kanouté en lugar de Diego Capel para dar más fuerza a la delantera andaluza y fue el malí, junto con Perotti, los que no llegaron por poco a un medido centro de Jesús Navas en lo que pudo ser el 2-1.
La respuesta visitante llegó muy poco después, pero en esta ocasión sí se tradujo en gol, en un saque de falta que lanzó Honda y al que no supo responder Andrés Palop al resbalársele el balón de las manos.
Se habían cumplido diez minutos de la reanudación y el Sevilla ya estaba obligado a marcar dos tantos ante un rival bien plantado que quiso tocar mucho el balón para que el tiempo corriera a su favor.
Los sevillistas los intentaron con ganas, pero algo precipitados en sus acciones, por lo que tuvo que ingresar al campo Álvaro Negredo y al brasileño Adriano Correia para agotar todas las opciones de darle la vuelta a la eliminatoria.
El partido entró en su recta final muy cuesta arriba para los intereses del equipo local, que se fue con todo hacia arriba pero que también dejó muchos espacios para la contra rival.
El asedio sevillista no dio frutos, porque nunca supo crear verdadero peligro frente a un CSKA que controló a la perfección su ventaja.