Unai Emery podrá contar el miércoles ante el Deportivo de la Coruña con David Silva. El canario llegará al partido con el alta médica bajo el brazo y su participación en el mismo dependerá única y exclusivamente de la decisión del entrenador. Silva, que ayer se ejercitó en Paterna junto al resto de no convocados por Emery, ha evolucionado como en el mejor de los casos diagnósticaron los servicios médicos del club, y apenas un mes después de caer lesionado ante el Mallorca, Silva volverá.
El centrocampista canario cayó lesionado el pasado 29 de noviembre, en el encuentro que disputó el Valencia contra el Mallorca en Mestalla. Silva sufrió un esguince de grado dos en el ligamento lateral interno y una distensión en su ligamento cruzado anterior. El mal, el menor. Silva ha estado solo un mes lejos de los terrenos de juego, cuando durante las primeras horas transcurridas tras la lesión el jefe de los servicios médicos del club, Jordi Candel, se temía lo peor, tal como confesó a Manuel Llorente la misma noche del partido. Pero la musculatura de Silva evitó que hubiera rotura en alguno de los ligamentos y todo se ha quedado en un mes de baja.
Silva comenzó a principios de la presente semana a trabajar con el grupo. El martes, de hecho, comenzó a tocar balón y en la sesión del viernes, la última previa al encuentro de anoche, participó de principio a fin con el grupo de Emery. El técnico le descartó para el duelo ante el Espanyol, si bien, en la rueda de prensa previa al partido ya dejó entrever que contra el Deportivo podría volver a contar con él. «Aún está de baja... pero está ya cerca», indicó Emery. La vuelta del canario es importante siempre, aunque más teniendo en cuenta la exigencia que presenta el calendario en el mes de enero.