El subcampeón copero no arranca su torneo preferido con la moral que debiera. Los bajonazos que ha recibido en la Liga han mermado la fe de los de Joaquín Caparrós, que ni eran tan buenos al principio de curso ni tampoco son la panda de amigos de la que se habla ahora. Hoy arrancan con dudas un trofeo que se les dio de fábula el año pasado, llegando nada menos que a la final ante el imposible Barcelona.
Existe verdadero temor al Rayo y el Athletic será muy cauto en Vallecas, donde llega muy mentalizado. Las únicas concesiones han sido las ausencias de dos de sus futbolistas con más energía, Susaeta y Javi Martínez, que necesitan descansar física y mentalmente para la batalla del sábado ante el Atlético.
Aunque el utrerano haya recurrido al filial con la convocatoria de tres chavales, Iñigo Pérez (un zurdo exquisito), Xabi Etxebarria y Bóveda, presentará en principio un once con garantías. A nadie se le escapa que los desgastados Iraola, Amorebieta, Gurpegi y Llorente también están en la lista. En Bilbao no se puede tirar por la borda este torneo, aunque viajen hoy mismo a Madrid sin concentración de por medio. Si vieron anoche al Alcorcón contra los galácticos de Florentino Pérez, estarán aún más mentalizados para afrontar una competición muy traicionera.
El Rayo da verdadero miedo por su solidez, virtud de la que adolecen actualmente los leones. Y tiene algunos apellidos que causan preocupación. Sobre todo Pachón, quien además de haber marcado en Copa este año a Real y Córdoba, es recordado por su hat trick al Athletic con el Getafe. A sus 32 años, no tiene el potencial del lesionado Aganzo, Piti o Rubén Castro, pero se mueve como pez en el agua en el área. Es un especialista aprovechando regalos.
Un precedente.
No hay muchos equipos que puedan presumir de tener un balance favorable contra el Athletic en la Copa. El Rayo es uno, ya que la única eliminatoria que han disputado (1999-2000) se saldó a favor de los entonces entrenados por Juande Ramos con un solitario golazo de Luis Cembranos en San Mamés. Pepe Mel ya dijo que, a un partido, daría el pésame al Athletic. Vallecas empujará de lo lindo para buscar la gesta y el equipo bilbaíno no puede salir sólo a defenderse.
Debe buscar el gol para no exigirse una remontada en la vuelta en San Mamés. Habrá tiros para sacar el balón parado entre Iñigo Pérez y David López, dos tobillos privilegiados. A ver si Toquero, Gurpegi o Etxeita aciertan a meter la cabecita.