Los futbolistas internacionales alemanes sólo deberán abandonar en su tiempo libre el hotel de concentración en el Mundial de Sudáfrica 2010 equipados de chalecos antibalas y acompañados de guardaespaldas armados, según una recomendación de la empresa de seguridad BaySecur.
"La posibilidad de que los jugadores se muevan libremente fuera del hotel debe ser reducida al mínimo. De lo contrario, habrá que aplicar el programa completo de seguridad, con guardaespaldas armados y chalecos antibalas", aseguró el director de planes de protección de BaySecur, Günter Schnelle, según recoge la revista 'Sport Bild'.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) ha encomendado a varias empresas de seguridad, entre ellas 'BaySecur', desarrollar un programa de protección para el equipo nacional en Sudáfrica.
Normalmente, la DFB lleva consigo alrededor de ocho empleados de seguridad para la protección de sus internacionales, pero en esta ocasión se piensa que se necesitará más personal para viajar a un país con un elevado índice de asesinatos.