El funeral del ciclista belga Frank Vandenbroucke, encontrado muerto el pasado lunes en un hotel en Senegal, se celebrará este sábado 23 en la localidad de Ploegsteert (oeste de Bélgica), donde el corredor será enterrado.
Vandenbroucke, de 34 años, murió el pasado día 10 mientras se encontraba de vacaciones en Senegal y tras, presuntamente, pasar la noche con una joven.
La misa en recuerdo del deportista tendrá lugar el sábado a las 11 de la mañana en la iglesia de Saints-Pierre-et-Paul de Ploegsteert, informa la agencia Belga.
Tras la ceremonia se procederá a la inhumación del cuerpo del ciclista en el panteón familiar situado en el cementerio de esa misma localidad.
La familia de Vandenbroucke ha solicitado que el funeral se desarrolle "en la más estricta intimidad" dentro de la iglesia, pero una pantalla gigante retransmitirá la ceremonia a los seguidores del corredor en la plaza de Ploegsteert, en las inmediaciones del templo.
El ciclista belga falleció a causa de una doble embolia pulmonar unida a un problema cardiaco, ya existente, según las conclusiones de la autopsia dadas a conocer por la prensa local.
Según ésta, las pruebas confirman la primera hipótesis de los médicos y demuestran que Vandenbroucke murió por causas naturales.
Sin embargo, las autoridades senegalesas consideran al ciclista un "toxicómano" y aseguran que en su brazo izquierdo había varias marcas de inyecciones.
El corredor fue considerado, al inicio de su carrera, como una de las grandes promesas del ciclismo mundial, pero pronto se vio envuelto en varios casos de dopaje.