A pesar de haber sido sancionado hasta 2011 sin poder realizar fichajes, el Chelsea ya piensa en reforzar el equipo, el principal objetivo es Franck Ribéry, jugador que ya estuvo ligado el pasado verano a un presunto interés del equipo inglés.
Según publica 'ESPN Soccernet' en el día de hoy, una fuente cercana al club londinense han asegurado que Roman Abramovich, dueño del Chelsea confía en que finalmente su club podrá eludir la sanción impuesta por la FIFA. El magnate ruso espera que prospere el recurso que presentará ante el máximo organismo del fútbol mundial, y de hacerlo, se lanzaría sin dudarlo a por Ribéry.
Según esta fuente, Abramovich se lamenta de no haber echado el resto por el 'crack' galo el pasado verano, cuando compitió con el Real Madrid, el United y el City en la puja por hacerse con sus servicios, pero estaría dispuesto a no caer de nuevo en el mismo error y prepararía una oferta astronómica. Nada menos que 66 millones de euros, un precio similar al de Kaká, pero que se aleja de las pretensiones del Bayern, que lo equiparaba con lo pagado por Cristiano Ronaldo.