No hay espacio para la tranquilidad, pueblos enteros están contando las horas para que se termine la angustia y los heraldos del resultado anuncien quién ira directo al Mundial, quién a la repesca y quién se quedará con las manos vacías y la tristeza como único sentimiento.
Argentina, ahora mismo es cuarta y tiene más posibilidades matemáticas que Uruguay y Ecuador, pero en el fútbol las sensaciones juegan más que los números y en ese apartado todos la dan como derrotada en el Estadio Centenario, aunque Ivar Matusevich nos ha prometido que el centenariazo lo dará Lionel Messi y que la albiceleste pasará, por acción divina, el examen más duro de su historia.
Uruguay espera con humildad y garra, como siempre. Líderes silenciosos y luchadores como Tabárez en el banquillo y Diego Forlán en el césped dan más de un boleto para clasificar directamente. Pero en su historia reciente, La Celeste ha llegado más de una vez a tiempo a su cita con el fracaso y la tragedia. Sin embargo, parece que esta vez sí, y que el Uruguay que no, ni no, será una realidad a costa de Maradona y su locura táctica.
Ecuador perdió una ocasión de oro de sentenciar a los rioplatenses el pasado fin de semana. El gol de Forlán los hundió y dependen de un milagro: ganarle a Chile y que se de un resultado positivo para ellos en el clásico más emocionante del continente sudamericano. ¿Hará fuerza el pueblo chileno para que gane Ecuador y eliminar a Argentina? Podría pasar, pero la presencia de Bielsa asegura lo contrario, no por argentino, sino por honesto. Si ve algo raro es capaz de dimitir como seleccionador chileno, así que cuidado con jugar a menos, porque el rosarino no es un tipo que acepte inmoralidades.