La selección escocesa de fútbol sufrió un aterrizaje forzoso en el aeropuerto londinense de Heathrow cuando su avión tuvo que dar la vuelta para evitar una colisión con otra aeronave, pocos segundos antes de tocar el asfalto.
El avión de British Airways, que llevó a la selección escocesa a Londres de camino a Japón, ganó altura cuando estaba a 15 metros del suelo para evitar el inmpacto con otra aeronave, dijo Rob Shorthouse, portavoz de la Asociación Escocesa de Fútbol, que estaba a bordo.
Pasado el gran susto, el avión finalmente aterrizó sin problemas quince minutos más tarde. "Había un montón de risa nerviosa, pero todo está bien", confirmó Rob Shorthouse. "Íbamos hacia abajo y luego volvimos a casa, declaró escuetamente Gordon Smith, director de la Federación.
"Voy a hacer otro intento (de aterrizar el avión)", respondió el piloto durante el incidente, sin perder los nervios, lo que provocó la risa de los pasajeros. Tras superar el incidente, la selección escocesa de Heathrow vuela en dirección a Japón, donde debe jugar un partido amistoso el domingo en Yokohama.