Ni vencedores ni vencidos, así hablan todos los protagonistas de la FOTA tras haber alcanzado un principio de acuerdo para que la máxima categoría del automovilismo siga conteniendo a las mejores escuderías y bajo la carpa de la FIA. Es una forma de suavizar y no sacar pecho por el triunfo claro, ya que las grandes escuderías han conseguido en esta guerra 'fumigarse' a Max Mosley y tomar la sartén por el mango para imponer sus condiciones de futuro. Eran lentejas, pues el campeonato paralelo era casi un hecho y esa es la razón por la que a Mosley le han convencido para que pusiera pies en polvorosa por el bien de la histórica competición.
Sin embargo, los responsables de los equipos prefieran hablar de una victoria del deporte y no del bando de las escuderías. Así lo dice Briatore, quien afirma: "Hemos conseguido una Fórmula 1 con los mejores pilotos y los mejores equipos. Queremos trabajar para tener un mejor espectáculo y entretener mejor al público "Queremos estar seguros de que los aficionados están con nosotros lado y que disfrutan de la lucha entre los pilotos. En los seis o siete últimos meses sólo se ha hablado de política y de costes, y no creo que esto sea lo que quieren los aficionados", valoraba.