El Regal Barcelona se ha proclamado campeón de la Liga Catalana al derrotar en el Palau Sant Jordi al DKV Joventut en un partido en el que el ex verdinegro Ricky Rubio ha sido elegido el Jugador Más Valioso.
El encuentro ha sido una muestra de la falta de conjunción de ambos equipos a estas alturas como lo prueba que se han registrado los guarismos más bajos de toda la historia de la competición, superando aquel ya exiguo 62-61 del Valvi Girona-TDK Manresa de la final de 1996.
Los azulgrana han recuperado un título que no lograban desde 2004 y que, para el técnico barcelonista Xavi Pascual, es el primero.
Algo más de diez mil espectadores han presenciado un encuentro que tenía el aliciente añadido del primer enfrentamiento del ahora base azulgrana Ricky Rubio ante su ex equipo.
Rubio, que ha sido acogido con silbidos y aplausos en su presentación -había mayoría de aficionados barcelonistas-, ha soportado las burlas de los seguidores verdinegros cada vez que fallaba alguna jugada y ha acabado con el público puesto en pie ante sus espectaculares acciones en el último cuarto.
Gran comienzo del DKV
El DKV Joventut, de todos modos, empezó mandando en el marcador merced a la efectividad de Edu Hernández-Sonseca bajo los tableros y de Uros Tripkovic desde el perímetro. Dos triples seguidos del serbio y Josep Franch dieron la máxima ventaja del partido a los de Sito Alonso (8-18, m.9).
Un tiempo muerto de Pascual sirvió recortar la desventaja al final del primer cuarto (13-18). Ricky Rubio, que había entrado a 3:41 de este período iba a ser el revulsivo en el segundo cuarto.
Como en la semifinal ante el Sant Josep de Girona, cambió el ritmo de juego, descentró a Kristaps Valters, su marcador, y lanzó a su equipo a un parcial de 18-5 en el segundo cuarto que daba la iniciativa a los azulgranas al descanso (31-23).
Recital final
Tras un tercer periodo para olvidar en el que ni verdinegros ni barcelonistas dieron una a derechas y que finalizó con 37-32 para el Barcelona y un parcial de 6-9 para el DKV Joventut, llegaría el nuevo recital de Ricky en los diez últimos minutos.
Entro a la pista con el marcador en 44-34 (m.34) y, con pases extraordinarios a Boniface N'Dong y jugadas de su cosecha, desmanteló a la defensa de Sito Alonso, anotando además la canasta que daba la máxima ventaja al Barcelona (61-37, m.39). No en vano fue elegido MVP de la final.