Bien, esto ha generado bastante polemica, sobretodo catalanofobia. A los miles de comentarios que he visto les responderia con cuatro verdades. Lo mas gracioso es q nadie contrasta la informacion, y aparte q no existe tal grabacion, q carlos herrera lo desmintio ( pero bueno, para difamar a la gente le sirve con cualquier cosa, es mas, dudo mucho q alguno se haya informado de si carlos herrera trabaja en onda cero o en la cope, con tal de meter cizaña les llega)
La verdad sobre esta mentira:
http://laurarinon.blogspot.com/2011/02/entrevista-catalanes-en-egipto-la.html
Entrevista a catalanes en Egipto: la verdad.
Mes de Enero. Conflicto en Egipto. Entrevista a ciudadanos españoles que no pueden salir del país:
Carlos Herrera: ¿Son ustedes de España?
Entrevistado: No, somos catalanes.
Carlos Herrera: ¿Y no pueden regresar a su país?…
Entrevistado: No, y nos quejamos de lo abandonados que nos tiene la Embajada de España, que no nos hace ni caso…
Carlos Herrera: Bueno… ¿lo han intentado en la embajada de Cataluña?
¡Quieto todo el mundo! (hoy es 23F), antes de empezar a criticar al entrevistado desconocido, les ruego presten atención a este escrito. Me han enviado este fragmento de entrevista por correo electrónico, y he alucinado, y la razón no es la que todos creéis. Veamos, a ver cómo empiezo:
Hace unas semanas, en los días en los que despertaba la ya conocida revuelta en Egipto, estaba yo en mi casa. Tan tranquila. Era sábado por la mañana, y lo sé porque escuchaba a Isabel Gemio en su programa de Onda Cero (emitido sábados y domingos). Yo planchaba, desayunaba o bailaba. No lo recuerdo. Pero que estaba con Isabel, eso seguro. Se intentaba dar la mejor información desde Egipto contando con testigos presenciales, y en un momento dado entrevistaron a un par de ciudadanos españoles. Uno de ellos era catalán, no porque lo dijera él, sino por su pronunciado acento (y también por el bon dìa Isabel con el que empezó la entrevista). Fueron palabras cordiales y educadas y la pregunta acerca de la Embajada de Catalunya: inexistente. Nunca se hizo.
Pero mi cabecita que funciona y funciona, decidió que sería un buen momento para inventarse una historia paralela. La razón de esta invención imagino que no es otra que poner un poco de humor hasta en las cosas que no tienen ni puñetera gracia. Así que confieso que alteré un poco la realidad, y no porque quisiera hacerlo y punto, sino porque quería ver hasta dónde llegaría una historia inventada. Así que decidí que como no habría lugar más discreto que las redes sociales, sería el lugar en el que dejara impresa con letra virtual mi invención. Con un par.
Así que me inventé el diálogo que encabeza este escrito, salvo por el nombre del periodista, pues en mi anotación únicamente hablé de Onda Cero. Sin dar nombres. Respeto mucho a C.H. como para meterlo en todo éste lío...
¿Por qué se te ocurre algo así hija?, me preguntaría mi madre si el Estado decidiera juzgarme por perjurio. No lo sé, pienso yo ahora. Pero imagino que en aquélla mañana de sábado, todo nació por un cúmulo de circunstancias. En primer lugar la entrevista, en segundo lugar mi obsesión por cambiar la realidad si lo que veo no me gusta, y en tercer lugar he de decir que yo, debido a mi trabajo (no, no vivo de escribir), he viajado un poco por el Mundo. Y siempre he dicho que los catalanes son los españoles que más me encuentro en los paseos que doy por cualquier ciudad, generalmente son personas agradables, educadas y amigables. Pero en una o dos ocasiones me he topado con alguno al que le he preguntado (con la emoción manifiesta al encontrarnos con paisanos lejos del hogar) si eran españoles, y sorprendentemente me han contestado: no, soy catalán. Pocas veces me dejan a mí sin palabras. Tengo testigos, si alguien los quiere.
Y esta es no sólo mi verdad, sino LA verdad. Así que, dicho lo cual ahora intentaré razonar (si alguna vez he podido razonar):
La entrevista escuchada en la radio fue de lo más seria y educada, y no existió ningún comentario acerca de la nacionalidad del entrevistado. Era fin de semana y Carlos Herrera estaba en su casa descansando, así que nada tiene que ver en esta historia. Y no, no critico a los catalanes por vicio, tengo familia viviendo allí, yo he vivido allí, y salvo por el Barça (para gustos colores, y yo blanquita, gracias), es una Comunidad en la que me he sentido siempre muy a gusto, e incluso saludo con un bon dìa o doy moltes gràcies sin dudar cuando estoy por allí. No me gusta el Cava, pero tampoco me gusta el Champagne (soy romántica, pero más de flores que de brindis con burbujas... yo doy pistas, nunca se sabe)
Con mi entrevista inventada y publicada en mi perfil de una red social, sólo intentaba comprobar la efectividad que estas tienen a la hora de expandir una noticia. Y en cuestión de minutos, la “no-entrevista” fue copiada y pegada en el muro de casi todo el mundo que la leía... me asusté un poco ante tal revuelo, así que el miedo me hizo borrarla, intentando así acabar con las huellas de mi mentira. Tan cobarde no soy: sin que nadie me lo pida aquí me planto y digo la verdad (¡vaya!, estoy empezando a sentirme un poco Juana de Arco, voy a parar o me veo correteando por las calles reclamando cualquier gilipollez a voz en grito). Me pregunto cuánta gente hará circular esta confesión, soy consciente que las noticias referentes a criticar sea lo que sea, sea a quién sea, siempre son más golosas...
Anoche recibí un correo electrónico de una persona que no tiene perfil en la red social, y por eso me sorprendió tanto que me lo enviara, pues llegaría a él de otra manera…
Moraleja: los catalanes viajan mucho, Carlos Herrera duerme los sábados por la mañana, en Egipto hay Embajada de España, y las redes sociales son el lugar perfecto para intentar cambiar el Mundo a mejor, pues las noticias llegan hasta los rincones más recónditos del Universo (¿hay vida en otros Planetas?)… y cada vez es más fácil mentir en esta vida, ¡mierda!, estamos perdidos…
Me hago una coleta, bajo la cabeza y me dispongo a recibir las collejas necesarias.
Moltes gràcies. Fins demà!