El presidente del Inter de Milán, Massimo Moratti, afirmó que los partidos deberían detenerse cada vez que se abuchea a un jugador por el color de su piel, después de lo sucedido con el delantero Mario Balotelli en el encuentro ante el Cagliari de este fin de semana.
Balotelli, jugador italiano de familia ghanesa, ya fue silbado la pasada temporada cuando se midió a la Juventus de Turín y la dirección del Calcio decidió el cierre del estadio de la ''Vecchia Signora'' por el comportamiento racista de sus aficionados.
Por este motivo y porque ya se ha repetido, el máximo dirigente del Inter planteó la posibilidad de que el árbitro paralice el partido. "El colegiado debería detener el encuentro por los cánticos racistas a Balotelli", indicó Moratti.
Por otro lado, Moratti negó el interés de su equipo en contratar al delantero de la Sampdoria Antonio Cassano, con quién se había especulado en las últimas semanas.
lo veo perfecto haber si asi se aprende a respectar a las personas como lo que somos